Milán y Roma. EFE y DPA. La pasarela de Milán se sumó a la campaña contra las modelos "hiperdelgadas", luego de que la pasarela de Cibeles decidió no admitir modelos “esqueléticas”.
La semana de la moda de esta ciudad italiana abrió con un desfile de la diseñadora Elena Miró, especialista en tallas grandes.
En la pasarela desfilaron modelos de talla 44, 46 o más, algo poco usual en este tipo de eventos.
Fuera de lo que hace creer la publicidad, el 33% de las italianas son talla 46.
Además, la talla más vendida es la 44, de ahí que las modelos “rellenitas” son quienes mejor representan a la mujer italiana.
“Queremos demostrar que la belleza y la sensualidad no están reservadas solo a mujeres delgadas. Con nuestro espectáculo queremos iniciar una discusión sobre el actual concepto del ideal de belleza”, dijo Elena Miroglio, jefa de mercadeo del Grupo Miroglio, que integra Elena Miró.
Sus palabras surgen luego de que la pasarela española de Cibeles, en Madrid, decidiera no admitir a modelos por debajo de un índice de masa corporal saludable.
Para poder desfilar, las modelos debían tener un índice de masa corporal de 18 porque un índice inferior se cataloga, como delgadez. Milán incluso dio un paso más allá que Madrid.
Antes del desfile, sus organizadores subieron a la balanza a cada una de las modelos.
Si bien no fijaron un índice de masa corporal límite, como ocurrió en Madrid, las jóvenes pasaron por un chequeo médico.
Además, las menores de edad entre las 1.000 modelos presentes deberán estar acompañadas por uno de sus padres o encargado.
La clasificación de peso para los adultos de la Organización Mundial de la Salud establece que por debajo del 18 hay delgadez.
Los parámetros sanos se sitúan entre el 18,5 y el 24,9. A partir de un índice de 25 hay sobrepeso.
El índice de masa corporal se obtiene dividiendo el peso en kilos entre la talla al cuadrado.