Quito. Reuters y DPA. El líder nacionalista Rafael Correa habría vencido en los comicios presidenciales de ayer en Ecuador según sondeos privados, lo que sumaría a uno de los países más inestables de Latinoamérica al club de naciones críticas de Washington.
Cansados de los desprestigiados partidos políticos tradicionales, los ecuatorianos le habrían dando un fuerte apoyo a Correa, con encuestas a boca de urna estimando que el exministro de Economía admirador del mandatario venezolano, Hugo Chávez, recibió entre 57% y 58% de los votos válidos.
Su rival, el multimillonario populista Álvaro Noboa, que llegó por tercera vez a un balotaje, habría alcanzado de 42 a 43% de los sufragios, de acuerdo a sondeos difundidos por varias cadenas de televisión.
"Ecuador ha triunfado; hay un proyecto vencedor", afirmó a periodistas Correa.
Octavo. Si los datos oficiales respaldan los cálculos de las encuestas, Correa sería el octavo presidente en una década en Ecuador y asumiría su cargo el 15 de enero.
Cerca de dos de cada tres ecuatorianos vive en la pobreza, lo que sumado al fuerte desprestigio de los partidos tradicionales, creó una explosiva combinación social que derribó a tres presidentes en los últimos 10 años.
Correa, un exministro de Economía de 43 años del saliente presidente Alfredo Palacio, asusta a los inversores con sus promesas de reestructurar los pagos de la deuda externa, de unos $10.000 millones, para financiar planes sociales que ayuden a los millones de pobres en el país andino.
Por su parte, el millonario bananero Noboa, discrepó de los sondeos y aseguró haber ganado el proceso electoral.
Noboa manifestó ser un “hombre práctico y defensor de los pobres”, y sostuvo: “He ganado, he ganado, he ganado”.