La vieja casa de madera que alberga el Museo Omar Salazar, en la sede de la Universidad de Costa Rica en Turrialba, está llena de colorido y texturas sugerentes, debido a la propuesta de la más reciente exposición de pintura abstracta de José Pablo Solís.
La muestra de este artista costarricense, de 36 años, consta de 11 pinturas de mediano y gran formato, creadas entre los años 2006 y 2007.
En estos cuadros, en los que sobresalen los colores metálicos, José Pablo Solís propone al observador un acto de lentitud frente a la velocidad de la vida actual.
Lentitud pictórica. "Estas imágenes cuestionan la velocidad, el shock de lo inmediato. Lo que propongo es que el espectador reflexione acerca de lo que tiene que decir la pintura", afirmó Solís, quien también ha expuesto en El Salvador, México y Panamá.
El artista pretende que el observador le dé más de una mirada a sus telas, se demore en cada obra y descubra las diversas lecturas que puede tener, así como la forma en que se trabajó el espacio, la perspectiva, los planos, el color y la luz.
“Detenerse y observar propician el dominio de este mundo de imágenes”, comentó el pintor, cuya obra ha sido vista en más de 65 exposiciones colectivas.
Al igual que él lo hace, le pide al espectador darse un tiempo frente a sus creaciones. Solís le entrega muchas horas de trabajo a cada una de sus obras.
“Yo decidí ser pintor. Tengo una formación académica clara y nunca me han interesado los medios electrónicos. Yo soy de los que cree que la buena pintura necesita tiempo”, aseguró.
Según este artista, él le da contemporaneidad a la pintura a través de la reflexión teórica.
“No pinto por inspiración ni simplemente porque me gusta. Hay toda una reflexión teórica desde mi silla de pintor”, agregó.
Colaboración y taller. Esta exposición es resultado de un proyecto entre la Universidad de Costa Rica y la Escuela de Comunicación Visual de la Universidad Nacional, donde Solís es profesor.
De hecho, como parte de esta iniciativa, Solís y sus alumnos universitarios darán un taller de arte a escolares en la Suiza de Turrialba.