Moscú. AFP. La tensión se incrementó el fin de semana en Osetia del Sur, región separatista prorrusa de Georgia, donde seis personas murieron por disparos, mientras Moscú advirtió un posible conflicto "a gran escala" en la zona y acusó a Georgia de concentrar tropas.
En un comunicado, el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores destacó ayer que la situación “empeoró bruscamente” entre sábado y domingo y consideró que “la amenaza de acciones militares a gran escala entre Georgia y Osetia del Sur es cada vez más real”.
“En la tarde del sábado, y en la noche del 2 al 3 de agosto, Georgia hizo abiertamente maniobras militares en las cercanías de Tskhinvali”, capital de Osetia del Sur, denunció también Moscú.
Tiflis está concentrando soldados y material en dirección de esa ciudad, agregó ayer el Gobierno oseto en un sitio web oficial.
Ese informe fue de inmediato desmentido por el Ministerio georgiano de Defensa.
El Ministerio del Interior de la región independentista anunció, además, que los georgianos abrieron fuego ayer en tres localidades, sin provocar víctimas, al contrario de lo que ocurrió la noche anterior.
Seis personas murieron y siete resultaron heridas el viernes por disparos de fusil y mortero procedentes de posiciones georgianas y dirigidos contra Tskhinvali, aseguró el Gobierno separatista, mientras Georgia replicó que los osetos habían disparado primero.
Tras los incidentes, el presidente oseto, Edouard Kokoity, advirtió que la respuesta de Osetia del Sur a las acciones agresivas de Georgia sería “muy dura”.
“Nos reservamos el derecho de atacar ciudades georgianas. Tenemos lo necesario”, advirtió.
Autoridades independentistas anunciaron ayer que continúan la evacuación, hacia la república rusa de Osetia del Norte, de mujeres y niños de las zonas más expuestas.