Lawrenceville, EE. UU. (Reuters). Mientras que los velocistas destacados del mundo se preparan para la carrera más importante de los Juegos Olímpicos de Pekín, la final de los 100 metros masculinos, el actual campeón está reorientando su vida en un gimnasio en Atlanta.
Cuatro años atrás, Justin Gatlin alzó sus brazos en señal de triunfo cuando desafió las apuestas y derrotó al defensor del oro Maurice Greene para ganar el título en Atenas. Allí también se llevó el bronce en los 200 metros y la plata en los 4x100.
Dos años después, dio positivo en un dopaje con testosterona y recibió una suspensión de cuatro años.
Fue su segundo dopaje positivo. En 2001 dio positivo por las anfetaminas contenidas en una medicación que había tomado desde niño para su tratamiento de desorden por déficit de atención. En junio, perdió la batalla legal para levantar su sanción.
El atleta, de 26 años, parece estar utilizando la sanción impuesta para comenzar una nueva etapa como entrenador de deportistas de élite.
Gatlin trabaja y entrena en The Factory, un súper gimnasio sin ventanas instalado en un depósito al norte de Atlanta para atletas profesionales, principalmente jugadores de futbol americano y estudiantes de élite.
A primera vista, The Factory parece un gimnasio común con pesas y música movida. Pero allí se persiguen propósitos más serios.
Una cinta de 36 metros y medio, de un material sintético verde, está delimitada para el entrenamiento de los velocistas.
Mirando más de cerca, queda claro que ninguno de los clientes necesita perder peso o mantener sus avejentados cuerpos en buenas condiciones. Hay concentración y no existe ni un gramo de grasa a la vista.
Los estudiantes de Gatlin están entrenando, entre ellos Don Moon, de 17 años, un jugador de futbol americano que tiene sujeto un arnés alrededor de su pecho y levanta 16 kilos de peso durante una distancia igual al campo de juego.
Mientras, Gatlin da instrucciones sobre técnica de velocidad.
En su tiempo libre en The Factory se entrena, con la vista puesta en el día en que pueda competir nuevamente y con el objetivo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.