El Gobierno de Costa Rica expuso de nuevo su confianza en lograr un acuerdo que reduzca el arancel bananero en la Unión Europea (UE) antes de terminar este año.
La posibilidad se basa en el inminente reinicio de las negociaciones multilaterales en la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijo el ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz.
Uno de los primeros grupos que relanzaría las negociaciones es del de productos tropicales, el cual llegó en julio del año pasado a prácticamente un cierre del acuerdo.
Pero el fracaso de la ronda general de negociaciones no permitió en esa ocasión sellar el pacto en productos tropicales.
Este acuerdo es fundamental para los bananeros costarricenses, porque implicaría aplicar rápidamente un sistema de reducción del arancel de 176 euros por tonelada.
Señales. Representantes de varios países ante la OMC informaron en el transcurso de esta semana de la eventual reunión del grupo de productos tropicales, en el cual están algodón, azúcar y otros frutas, además del banano.
Eso aviva la posibilidad de reiniciar las deliberaciones, aunque ayer se presentaron quejas en los niveles técnicos porque la expectativa que predican los políticos no se cumple entre los delegados técnicos en Ginebra, Suiza, donde se encuentra la sede de la OMC.
Según Ruiz, reuniones de grupos de países, como los de Cairns, el G-8, el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec) y el futuro encuentro del G-20 dan su respaldo a los esfuerzos para terminar las negociaciones para la liberación del comercio mundial.
La denominada Ronda de Doha (porque se lanzó en esa ciudad de Qatar) está paralizada desde julio del 2008, cuando no fue posible avanzar hacia el acuerdo global.
Los países ahora están convencidos de que la liberalización del comercio es una de las principales partes de una salida a la crisis, manifestó el ministro Ruiz.
Costa Rica tiene como objetivo central en el grupo de productos tropicales el acuerdo bananero, pues más de la mitad de sus exportaciones de esa fruta se colocan en la UE y deben pagar el arancel.
La negociación se basa en una propuesta de la UE para reducir el impuesto a 114 euros por tonelada en un plazo de 10 años.