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LA TRIBUNA Domingo de Noviembre de 1924 Página El Centenario de Alajuela RECUERDOS DE MI TIERRA El Centenario de Alajuela Medio, la de los Estudiantes y, 59.
bre todo, la siempre recordada del Turrurún. mi pago por la vieja Alema nla visité en Munich las célebres cervecerías, tan admirablemente in taladas, y ríanse ustedes: al tomar en una de ellas un bock de su re.
nombrada cerveza, en compañía de su propietario y mi cicerone, mo atrevi a insinuar con patriótico orgullo, que en Alajuela teníamos varias fábricas, aunque no a tanta costo instaladas, de una bebida deliciosa llamada chinchibi. y pre parada entre otros por José Cór doba y hermano Dedicado a mi estimado amigo un solo instante aquella tierra pa, tanto cariño recordado Lencho de las más majestuosas de la cris. sevillana, vestidos con el asceta ra mí tan querida.
Fernández.
tiandad, y al contemplar el santo traje de penitentes, no llamó tan Leonidas Briceño.
Cuantas veces comiendo en cl VI en Sevilla la semana santa sepulcro, llevado a cuestas por a lo hondo mi atención, a pesar de regio restaurant Martin, en New que goza de justa fama de ser una cuarenta miembros de la nobleza su riqueza, pues es de marfil y oro, York, aquellas deliciosas viandas como el humilde de yeso sobre Recuerdos de aquella edad prparadas por un chief de primo dorado de la parroquia de mi que De inocencia y de candor, cartello. venia a mi paladar el rida Alajuela, el que después, ya No turbéis la soledad recuerdo, y de seguro sabian me siendo hombre, tantas veces he lle.
De mis horas de dolor, jor, de los exquisitos tamales de la vado con justo orgullo sobre mis Pasad, Dasad huecha Maria.
hombros; las campanas no tenian Recuerdos de aquella edad!
Cuántas otras, las eremas, los el timbre argentinó que las nues. Blegt Garra) cocktails y los tosteleg de aquellas tras y la matraca, iOh! la matra reglas cantinns, me parecian insi. El 11 de los corrientes cumple Alajuela un siglo de ca! jamais produjo sonidos tan ¿cuál de vosotrog, mis queridos pidos comparados con el agua de tristes como los arrancados por la ser ciudad y justo es que pongamos, con reverente modeslectores no ha sido muchacho? arroz de Th tuerta Pisinga, con las de Jesús Golfin. Cuál no ha sentido que los recuer tortas achiotadas, el papín y las tia, la flor de nuestro cariño al pie de sus blasones.
dos de la infancia le sirvan como quesadillas de chiverre hechas por El carnaval de Venecia me lla.
un apósito en las congojas y do las hijas de fior Manuel Solano.
El título de ciudad se le otorgó en mérito de la imporimó desde luego la atención, pero lores de la vida madura. Pero Qué de ocasiones, cuando al pa. tancia lograda, a pesar de que era de reciente fundación debo confesar que en aquel enjam.
muchos de vosotros, infelicēs. no Bearme por las calles y avenidas su poblado, y lo ha conservado durante cien años con honor bre de figuras grotescas, no encon habéis tenido la ocasión de com del portentoso Central Park, y al y con gracia. Tiempos ha tenido de verdadero esplendor, en tré un crijen que jadease cen la parar lo presente por magnifico ver los niños jugar ya base ball, naturalidad que lo hacía José Pe.
que sea, con los placeres inefables, ya cricket, venía que la vida nacional tenía en ella su centro principal, como a mi mente con ñaranda y los toritos y cabllits cuando los Alfaro, los Soto o los Guardia gobernaron; y también ha pasado épocas humildes, tristes, sumida en el silencio y casi en olvido. Su aporte a la Epopeya Nacional con Alfaro y Santamaría, forma un Sirio en la constelación inextinguible de los heroísmos patrios; y el contingente que sus letrados han llevado a la mies de la cultura costarricense, es un grueso haz de espigas sazonas y fu gentes, El arte puro, el ingenio picaresco o profundo y la investigación laboriosa, tienen en los anales literarios de Alajuela devotos dignos y singulares. Sabéis por qué estos recuerdos se agolpan a la mente y hieren con luios fruición nuestros sentidos?
Pues porque a ellos están mezela.
dos los besos de la madre, lag ca.
Con el más saludable clima del país: al pie de hermosas montañas, propias para cria de garados; con agua excelente y habitantes bondadosos; con vastas y fecundas regiones al Norte y al Oeste, con esmero cultivadas, particularmente con arroz y caña de azúcar, cuya calidad no es superada por ninguna otra; con un aire liviano, diáfano, en que las campanas suenan como si fueran de cristal y la luz del sol juega en fantásticas policromias. Alajuela tiene se guras su vida y su belleza.
Palacio Municipal de la ciudad de Alajuela La catedral de la ciudad de Alajuela.
no hacían los quites con el gracejo de los de Río Segundo en dia de la fegtividad ūe su patrono San tiago.
olor inocentes y deliciosamente sentidos dulcisima fruición, una mancha en el pobre pueblo en que pasamos brava jugada con una mona de nuestros primeros años.
cacho. hecha por Casimiro Que.
Dulces recuerdos coni sada y gozada en compañía de Esleche: Santa edad en que para no píritusanto Ruiz o Samuel Naranjo.
sotros una mano de cacao era cua. Después en Europa, al oír en si un tesoro! Pasé mis primeros Paris la justamente renombrada años y tal vez, si no los más feli banda de la Guardia Republicana, ces sí con toda seguridad los más dirigida por un maestro competen.
tranquilos de mi existencia en tísimo, parecia a mi oído, y de segu Alajuela; después el viento de la ro debía ser ser así, que el pistón, fortuna próspero algunas veces, el olarinete y el picolo no daban adverso las más, me llevó a otros notas que me llegaran al a co lugares, a otros climas, otras mo las que arrancaban Pastor Ca.
sociedades, pero jamás en medio macho, Alejo y Tranquilino Arro.
del bullicio de las grandes ciud. yo; y la batuta, a mi humilde jui des ni ante el conmovedor ruido cio, no resistía la comparación con de los adelantos modernos, olvidé la que esgrimia para mí el con ricias de los hermanos, la amistad indesctructible de los condiscípu.
los. Para que io gocéis eternamente, haced como yo: no salgais nunca del querido pueblo, e imitad mi ejemplo, que no he hecho más que dos viajes en mi vida; el uno a Carril por San Vicente y Guada lupe, y el otro que ha sido el más largo, al Puriscal, camino de Pie dras Negras, Pacaca y el Puente de las Mulas.
Fué en un tiempo un gran centro de tráfico, cuando era punto de salida de la Meseta Central hacia el Pacífico. Costa Rica entera pasaba por allí para el resto del mundo. El al Atlántico y el rumbo dado al del Pacífico, cambiaron el eje de la actividad. La ciudad siguió perpleja, desorientada; muchos de sus pobiadores emigraron a busca de modo de vivir; pero poco a poco ha vuelto en sí, y la vida ya no viene de la precaria, febril agitación del tránsito, sino de los veneros prolíficos de los campos que la rodean, a los cuales sirve en sus menesteres comerciales y espirituales.
Alajuela presenta caracteres peculiares. Es un relicaro de las virtudes rancias de Costa Rica: es frugal, es sencilla, es franca, sin las afectaciones ni complejas frivekida des de la vida que nos viene del exterior; vive su vida, sin humos; y acoge a todo el que Hega sin reservas, con los brazos abiertos, procurándole la tibieza de su propio solar.
Allí nadie teme los robos; se duerme sin trancas ni Have; todos se conocen y se tratan, formando una democracia sana y efectiva.
En mi visita a la capital del mundo católico, para contemplar ya los regios vestigios del poder de los Césares, ya las suntuosas basílicas levantadas por la fe le los creyentes, recuerdo que en uno de mis cuotidianos paseos de tu rista, al viztur las suntuosa pis.
cina erigida quizá en el tiempo del poderio romano, se agolpaben a ini recuerdo como cinematografo admirable, las pozas de Real a SAMUEL URIBE en San Jose, de mayo de 1906.
9090 200008SO200000390 09064 peas298006090000000000000000000000000000 POETAS ALAJUELENSES POETAS ALAJUELENSES Bellas Alajuelenses Ciudad firme en sus cariños, los cultiva, los ennoblece sin artificios; y grata para con sus benefactores, es su adicta en toda hora, con vehemencia, con decisión, con constancia, en la ventura como en el infortunio, y cuando la Parca los hiere, presta sus hombros recios para levarlos, con gesto humilde y doloroso, a su última morada.
Hoy sufre. Sus edificios han sido despedazados por la naturaleza, y no hay muchos recursos para repararlos o reponerlos, sin que tampoco despunte el rosado heraldo de una ayuda extraña. Pero el dolor es fuerza creadora; pero Alajuela cuenta con hombres y jóvenes de valer, que han de conjurar su decadencia.
Juan Alfaro Ruíz Letrilla con música de Ronulfo Arroyo Alfaro Bellas alajuelenses de incomparable hechizo.
que llevan en sus ojos el fulgor, que de su tea robaron al Erizo sin temor.
Fué un héroe alajuelense que inspirado En el amor patriótico sincero, Vencer supo al audaz aventurero Que hubo el santuario de la Patria hollado.
Simpáticas alajuelas que llevan en sus rostro el frescor brindado por el Ciruelas encantador.
Que el recuerợo de la vida pasada, a que obliga la celebración de este centenario, y la fe en las propias virtudes y energías, levante el corazón de Alajuela, lo reconforte y lo estimule, para que continúe dignamente la elevada trayectoria de su destino y siga siendo una de las hijas más fieles de la República, como lo ha probado ser desde los comienzos de nuestra vida independiente.
Al grito redentor se lanzó airado Blandiendo en lo alto el homicida acero; en cien combates valeroso y fiero, Dejó su nombre de adalid plantado.
Más que proclama la de Mora fué, Un Evangelio que el invicto Alfaro Henchido el pecho de entusiasmo y fe.
Juró cumplir, de patriotismo avaro; en la epopeya la consigna que, Brindó a la Patria su laurel más caro.
Dulces mujeres que arrulla siempre el Maravilla murmurador, con una eterna canción sencilla de inmenso amor.
Manuel Alvarez Pereira Mujeres subyugadoras de mirar seductor, terriblemente fascinadoras como el Poás aterrador!
Mujeres donde se anida todo el candor, de mi patria querida sois la flor.
HA MUERTO GUMIEL.
La Sociedad Española de Beneficencia, al tener la Alajuela, noviembre de 1924.
pena de conunicarlo a todos los señores Socios, les 28000 ruega asistir a los funerales que para el eterno des698. 00 28006608ceosesOOB9896 canso de su alma se celebrarán en la Iglesia del Carmen, a las horas de hoy domingo, y luego acompañar el cadáver al Cementerio General.
San José, de Noviembre de 1924.
ional de Bibliotecas del Ministerio dultura y Juventud, LA TRIBUNA hace un tiraje de 000 ejemplares LEON VARGAS.
Este documento es propieda 90000 cosec. 000e
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