Suplemento de LA TRIBUNA Poud CA en el Su trabajo en el Club, sinem El viejo recogió el dinero cui atención de muchos y en algunos bargo, acabó rápidamente, pues dadosaniente antes de saltar del circulos llegó a ser el hombre cuando menos lo esperaba, se lecho, y metiéndolo en sus bol. de moda entre las damas, que lo descubrió el robo cometido por sillos, escuchó atentamente mien rodeaban de una aureola nove el de una fuerte suma de dinero tras el jorobado le contaba sus lesca Sumariamente, a la edad de planes. Andre debía conseguirle Por ese tiempo Madrid empeveinticuatro años, se encontró pasaje en cualquier barco que zó a conmoverse con la noticia de la noche a la mañana entre saliera para Españía, y cuando lo de varios robos misteriosos y Tejas, condenado a un largo pe. hiciera, regresar rápidamente y atrevidos en los cuales, aparenríodo de prisión poner al fugitivo a salvo a bortemente, estaba complicado uno No se acobardó por eso aquel do del barco. Hecho esto, reci de los inspectores de policía de hombre de audacia ilimitada, biria otra suma de dinero. Mien la capital. Circularon y volaron porque inmediatamente comenzó tras tanto, el jorobado propuso, los rumores, pero no pudo ena pensar en la huida y cuando se quedaria en el cuarto de An contrarse huella alguna del auhabian transcurrido apenas tres dre.
tor de las fechorias, a pesar de Andre salió a realizar el en que después de cada una de cargo y el jorobado preparó un ellas, el Jorobado escribía a la poco de cale, se desayuno y lue policia pidiéndole excusas por go, acostándose en el mismo le las molestias que estaba ocasio NOVELA cho del viejo, se quedó dormido nándole. Los jefes de policia, con la misma inconciencia de un exasperados redoblaron sus ac mifio.
tividades, y el Jorobado comen Ya era muy avanzado el dia zó a ver que su estrella empezaba cuando regresó el viejo con la a eclipsarse.
noticia de que había un vapor de. Una tarde, estando en una co carga que salia a la mañana si rrida de toros, pudo distinguir a guiente, y el capitán del cual dos gendarmes que se dirigían La primera de una serie de aceptaria como pasajero al Jo hacia donde él estaba en comrobado. Este podia embarcarse pañia de dos damas. Pidió excunarraciones acerca de la vi en la noche y, mediante otra su sas rápidamente y con pretext da en el bajo mundo de Paris, escritas por Netley Luma de dinero, permanecer alli de ir a hablar con algunos ami hasta que el barco zarpara. An gos, salió rápidamente del circo, cas, uno de los ladrones de dre trajo tambien la poco agratomó un automóvil y se dirigió más fama en Nueva York, dable notiica de que su fuga sin pérdida de tiempo a la estaLondres y Paris había despertado gran indigna ción del ferrocarril. Sólo llevación, y se le buscaba insistente ba, como equipaje, su cartera.
En el hotel quedó toda su ropa mente, Uno de los caracteres más cuincluso un flamante uniforme de El Jorobado, sinembargo, teriosos que he conocido, es el de nia ya listos sus planes. Esa no inspector de policía.
un hombre llamado en el bajo che vestido de mujer, el rostro El Jorobado salió de España.
cruzó los Pirineos, permaneció mundo de Paris El Jorobado semanas de estar en prision escubierto por un velo, y con una de Argelia.
capó, no sin realizar antes una gran cesta de melones unos días en Marsella y Lyon Comenzó su vida como alfare trabajando y llegó a Paris.
acción que debe haber dejado hombro se dirigió al barco acom En Paris permaneció inactivo To en un sitio cerca de Eidi belconfundidos a sus guardianes. pañado por Andre. Pasó muy Abbes, pero muy pronto, cansa Antes de salir de la prisión, el cerca de varios gendarmes y lleal principio, haciendo únicamen te observaciones paar poder reado de su oficio, se dirigió a Ar Jorobado buscó la manera de in gó a bordo, donde pasó varias gel atraido por la esperanza de lizar con éxito sus hazañas. Pes troducirse a la oficina privada horas poco agradables, escondiuna vida de más aventuras en la del jefe de la prisión, recogio do en la bodega entre carga bajo mundo. Tenia humor tranto pronto se hizo popular en el capital.
todo el dinero que encontró alli, mentos de frutas y aceite de Tenía ese tipo de cara muy cohasta el último centavo y dejanolivas.
quilo, especialmente en lo que mún entre los arabes, morena ja se referia a su deformidad, y le do todo en orden como lo habia No ocurrió nada alarmante y divertia grandemente la supers tez, brillantes los ojos, pequeña hallado, escapó rápidamente.
el Jorobado, tres dias después tición de sus compañeros quiey fina la nariz y una cabellera Era como media hora antes de de su fuga, vestido de nuevo con nes, antes de dar negra y ondeada que usaba un un golpe lo amanacer. El Jorobado, llenando un elegante terno que llevaba buscaban y casi con reverencia tanto larga. Por su apariencia, sus pulmones de aire fresco y oculto debajo de los melones. hacía pensar en un maestro ita fragante de la madrugada, cami desembarcaba en Cartagena. Des le tocaban la joroba, en la firme liano de violin. Era delgado de nó y caminó hasta llegar a una de alli escribió una carta al jefe sultaria bien.
creencia de que así todo les recuerpo, de estatura menor que la callejuela aislada donde, dete de la prisión de Argel dándole Otra virtud del Jorobado era corriente, y a pesar de su defor niéndose y mirando a su alrede las gracias por su bondad y su midad era ágil y rápido en sus dor, ganó de un salto una ven hospitalidad, y agregando su pesu generosidad ilimitada. Daba auxilio con el mayor placer a movimientos. Tenia, lo recuerdo tana, y se introdujo a una es sar por haber tenido que aban quienes lo necesitaran y a veces muy bien, desproporc. onadamen tancia. Sin ceremonia alguna se donar tan agradable ambiente.
te largos los brazos y musculo inclinó sobre el lecho donde dor De Cartagena se dirigió por sorprendia su forma de repartir el dinero a diestra y siniestra.
sos.
mía alguien y lo despertó tirán etapas, a Madrid, haciendo el Era de esa clase de ladrones Llegado a Argelobtuvo em dole de un mechón de cabellos viaje con el dinero que robaba pleo en una oficina de vapores que gozan apoderándose de gran canosos que tenía sobre la fren en hazañas a veces insignificandes sumas de dinero, pero que situada a no mucha distancia de te. Sapristi. gruñó una voz tes y a veces notorias. Se estala Aduana. Pero al cabo de unas Bajo las sábanas. qué ocurre gozan más con el peligro de la bleció después en Madrid donde cuantas semanas comenzó a in con todo el demonio?
gradualmente se convirtió en aventura que con el mismo di vadirle nuevamente la inquietud. Si, soy yo, Andre. Levántate concurrente asiduo de los meTuvo numerosos amigos enEl océano, los barcos, las multi ligero, que quiero que me ayu jores hoteles, los cafés aristotre los más notables ladrones de tudes, todo despertaba en des y arrojó un puñado de mo cráticos y las corridas de toros.
alma la ansiedad de aventuras, y Paris, de quienes aprendió mu nedas sobre el lecho.
Su aspecto interesante atrajo la chas cosas en corto tiempo. Co no tardó mucho empo en ceder menzó a operar con algunos de a esa tentación irresistible.
ellos, pero casi siempre traba;a Salió de su enpleo y se dela solo, dedicando menos tiew dicó a atisbar. Ja llegada ay la re que en Madrid a las activipartida de los vapores, o a va dades de la vida de sociedad.
gar por los sitios más aristocrá Sinembargo frecuentaba mucho ticos de la población, convirtier los más grandes y mejores hotedose en uno de los más hábiles.
les, donde se le tomó desde el carteristas. Poco tiempo después principio como excéntric obtuvo empleo en ima especie de bondadoso probablemente Club donde, durante algún tiemartista, que daba sus órde. es po, tuvo gran éxito. Porque te pausada y dulcemente, acompa nia el don natural de una con nadas siempre por generosas versación agradable y sabia ves tir con toda elegancia, a pesar propinas.
Los sirvientes se disputaban de su deformidad, cualidades siempre el privilegio de atenderque le conquistaron la simpatia lo. Después de comida se sentade todos y que le convirtieron en un personaje interesante.
Pasa a la página nero.
su LA ELEGANTE ROBERTO CARRANZ CARRANZA un 11 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.