EDITORIAL PENTAGRAMA Ya nos volvió el alma al cuerpo.
Los empréstitos pendientes Pasó la primera cadena oficial de radio y televisión y se disipo la noche de terror.
Por esta vez, por esta sola vez en muchas que recordamos, el Presidente se portó bien con nosotros.
Nos habló de cosas, comentó de empréstitos, ratificó lo de una Costa Rica mejor para todos y nos dejó en paz sin darnos la acostumbrada azotaina.
En varias oportunidades hemos hecho referencia, en esta misma sección, a la responsabilidad grave que están asumiendo los integrantes de la Asamblea Legislativa al no tramitar, oportunamente, los créditos externos que el país necesita con urgencia y que el Poder Ejecutivo ha conseguido en muy buenas condiciones de plazo y de interés.
El chaparrón de nuevas medidas restrictivas que esperábamos, el aguacero de nuevos impuestos y el latigazo de rigor para abrir el año, no se produjeron.
Todo se fue en apurar a la Asamblea Legislativa para que pase la autorización que el Estado necesita para emprestar una nueva montaña de millones de dólares en la banca internacional, y en adelantarnos que, con esos empréstitos, podemos reiniciar el camino de la resurrección.
Pero de todas maneras, el susto que nos llevamos fue bastante grande. aunque nos volvió el alma al cuerpo, aún nos dura el temblor de piernas.
montar un ardid consistente en decir una cosa y en hacer otra para tratar de eludir las responsabilidades del atraso que están imponiendo, por incapacidad o por mera politiquería, al desarrollo del país.
No hemos conocido ni un solo argumento que señale que los empréstitos deben rechazarse por cuanto sus condiciones resultan lesivas al interés nacional, o porque el destino de los fondos no corresponde a la satisfacción de necesidades realmente apremiantes. Si eso es así, todos nos preguntamos qué razón pueden tener los diputados para eludir, o para torpedear la aprobación de esas negociaciones. Frente a esa realidad de la ausencia de argumentos contrarios a los empréstitos, el Presidente de la República una y otra vez ha señalado en cartas dirigidas a los representantes o en intervenciones públicas, la urgencia, la necesidad y la conveniencia de aprovechar las ofertas de préstamos que en magníficas condiciones se han hecho al país. No existe ninguna justificación que explique la actitud de los parlamentarios, ni siquiera la egoísta y vana de que se oponen a otorgar a este gobierno recursos para que realice obras, porque, según lo explicó el Lic.
Carazo, muchas de las que se financiarán con los empréstitos pendientes serán realizadas por el próximo gobierno.
Los costarricenses deben poner mucha atención a lo que está ocurriendo, para que al votar en las próximas elecciones, lo hagan por diputados con más responsabilidad y sentido patriótico que los que tienen los representantes que de una o de otra manera han venido impidiendo la tramitación de los préstamos pendientes.
Sin embargo, como somos agoreros, garantizamos que la pró.
xima vez si nos va a salir El Coco.
El. Presidente de la República, en su discurso del lunes por la noche, fue convincente, y definitivo en la demostración del serio daño que están infligiendo al país los diputados que directamente o utilizando subterfugios atrasan el trámite constitucional de créditos cuyo destino es tanto crear nuevas fuentes de trabajo, cuanto impulsar la producción agrícola en la región del Tempisque y facilitar las comunicaciones entre centros importantes de producción y de consumo.
El mismo lunes en que habló el Presidente la Asamblea Legislativa reanudó sus sesiones extraordinarias en cuya agenda están las autorizaciones para los empréstitos a que hizo referencia el mandatario, pero los diputados consumieron toda la sesión en nimiedades, en pequeñas disputas personales de campanario, y en hacer un recuento de lo que había ocurrido en el parlamento antes de que la Cámara entrara en receso.
Hemos leído y escuchado pronunciamientos de todos los partidos políticos en favor de los empréstitos que están pendientes y que son necesarios, pero esas manifestaciones no se traducen en una decisión política de aprobación de las leyes correspondientes, de tal manera que parece que se trata de Ya soplan los vientos del huracán.
Las primeras brisas susurran que de nuevo serán elevados los precios de los combustibles, como van las cosas, cualquier día nos traga la tierra, Es lo único que falta. pesar de que hay gente que entona cantos de que aquí no pasa nada, que todo está muy lindo, que no hay necesidad, que sobra el dinero, que la economía está boyante y venga Ciriaco a quebrar Cocos.
Apostamos que los que así cantan son los que tienen ganancias fabulosas y están lejos, como de una a otra galaxia, de pasar necesidades y angustias económicas.
Siempre el que está sobrado de alimentos, niega la existencia de los que mueren de hambre.
DESCUBRI QUE EL GOBIERNO INSTITUCIONALIZO LA MENTIRA ¿Y YA USTED HABIA NACIDO, DON LUIS ALBERTO?
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