Guardar

8 LA REPUBLICA. Viernes 30 de enero de 1981.
PENTAGRAMA EDITORIAL De la patria por nuestra voluntad Los aviones fantasmas de Costa Rica son lo más divertido.
Vuelan a la vista y paciencia de las autoridades de aviación; pero cuando se meten en un problema, nadie los ha visto volar.
También es divertido el sistema que se usa aquí cuando un piloto pide permiso para volar en una nave que tiene prohibición de hacerlo Basta con que diga que el vuelo es para cumplir con una misión humanitaria. y al aire. 380 cualquiera se le ocurre que esa excusa no basta para levantar las sanciones que existan contra cualquier aeronave sospechosa de andar en malos vuelos.
igual dentro de los canales democráticos que no pueden concebir los que no tienen esa sensibilidad, esa mentalidad, aunque posean una cedula de identidad nacional que no se merecen y que debe serles cancelada, por la simple razón de que se ha empeñado en demostrar que no es de los nuestros, que no ha asimilado lo que conforma nuestra nacionalidad.
El hecho de que, en mala hora, el Comandante Cero pudo pasearse por una extensa faja del Guanacaste convertida en tierra de nadie por cuanto se cedió la soberanía que en todo momento se debió ejercer sobre ella, no lo autoriza para llevar a las masas nicaragüenses el criterio errado de que Costa Rica le quitó a esa nación una porción de su territorio, por más que así sintiera, por unos días, aquella faja comprendida entre La Cruz y Peñas Blancas. Qué busca Pastora al tratar de levantar los ánimos de los sandinistas sobre la reivindicación de San Andrés, de Roncadora y de otros territorios, poniendo como ejemplo el caso de Guanacaste, que evidentemente no corresponde a la tesis que sobre esas porciones sostiene ahora Nicaragua?
Porque el sentido común dice que si se trata de una misión humanitaria. la autoridad que tiene que tomar decisiones debe encargarla a otra aeronave cualquiera, de las que sobran en el país sin prohibición de vuelo. no aferrarse a que la ejecute precisamente el avión sospechado y con inpedimento de operación.
Tomar el hecho histórico de la anexión de Guanacaste, para ejemplarizar lo que la nueva Nicaragua no debe permitir que se repita, y para motivar a las masas populares para que se organicen en milicias, empuñen el fusil y se apresten al combate, no sólo implica un desprecio total a la voluntad del pueblo, sino que, además, resulta intolerable en quien tiene la ciudadanía costarricense, y peligroso y amenazador en quien y ostenta el título de Viceministro de la Guerra en Nicaragua Quiere Pastora disimular su yerro señalando que en ningún momento insinuó que Nicaragua debe intentar la reivindicación del territorio guanacasteco, pero ese aspecto, que no merece comentario por ridículo, viene a ser secundario frente al pensamiento que sustenta el criterio expresado de que el Guanacaste fue arrebatado por los ticos a Nicaragua, lo que no responde, históricamente, a otra cosa que no sea que el sector de aquella nación que desde los primeros dias de independencia coincidió con los costarricenses en que es la voluntad popular la que manda, decidió libremente ser de esta patria por su voluntad.
No es de extrañar que un integrante del gobierno nicaragüense no crea en la participación del pueblo en las decisiones políticas que le atañen, y esa realidad, que corresponde a un criterio imperialista, dictatorial y marxista, es lo único que puede explicar que el Viceministro de Defensa de ese país sienta que la decisión de los guanacastecos le ser ticos, equivale a un arrebato, porque en ese sentido hizo la cita el Co.
mandante Cero, explique ahora lo que quiera explicar.
Así como los cartagos no podemos concebir a Costa Rica sin Guanacaste, los guanacastecos no pueden concebirse fuera de Costa Rica, y ello ocurre porque pensamos igual, sentimos igual y actuamos Pero como aquí estamos fabricando una tradición de hacer las cosas al revés, pues hay que actuar al revés, simplemente.
Suerte hemos tenido que nuestra flamante flota pesquera, tan desnutrida en créditos bancarios, no sienta la inclinación del transporte de armas.
Si no podemos controlar los aviones que entran y salen a nuestros aeropuertos, imagínense lo que pasaría con los barcos.
En materia de aviación aquí a lo único que controlan debidamente es a los pasajeros de las rutas comerciales.
Esa actitud, inaceptable en boca de un tico, debe llamarnos la atención en boca del Vi.
ceministro de la Guerra del sandinismo.
Pueden algunos costarricenses, y aún algunos partidos políticos nacionales solazarse firmando y promoviendo declaraciones y actos de solidaridad con los guerrilleros extremistas que operan en Centro Amé.
rica, pero no debemos tolerar que desde la posición que ocupa, continúe siendo costarricense quien azuza a los milicianos nicas contra Costa Rica utilizando una mentira que no corresponde a la realidad histórica.
Guanacaste no pertenece a Costa Rica.
Guanacaste es Costa Rica, aunque así no lo sienta Edén Pastora.
Para jorobarlos a ellos se inventan toda suerte de mecanismos, listas y tonterías, que tienen como fin primordial impedir el contrabandismo.
Los pasajeros de otros vuelos de alto vuelo no son angustiados con minucias de aduana.
Ni los contrabandistas en gran escala que no tienen necesidad de pasar por la Aduana del Santamaría, ni por la de Peñas Blancas ni por la de Paso Canoas.
CONTINÚA CARAZO BUSCANDO APERTURA EN LA ASAMBLEA Tampoco los santos grandes que contrabandean con armamento de guerra.
LA PEOR DILIGENCIA ES LA QUE NO SE HACE La República PRENSA GRAFICA Publicado por Editorial La Razón Bll, Director: Gerente General Lic. Joaquin Vargas Gené Eugenio Pignataro Pacheco Subdirector Gerente Administrativo: Yehudi Monestel Carlos Gerardo Orozco Jefe de Redacción: Luis Cartin Sinchez Central telefónica 23 02 66 y 22 28 14 Publicidad 22 92 15 Telex 2S38 Apartado: 2130 Circulación 23 88 85 lalo IMPRESO POR IMPRESORA COSTARRICENSE, IMCOSA TEL: 22. 91 66 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    ExtremistGuerrillerosImperialismMarxismSandinism
    Notas

    Este documento no posee notas.