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LA REPUBLICA. Viernes de febrero de 1981 98 mente setenta y cinco mil pesos anuales.
etc.
Carta a un profesor ¿Por qué falsear un texto o una información, si con un poquito de investigación se le puede dar la verdad al muchacho, verdad de que está tan necesitado en épocas de sofismas? Leemos en un trabajo preparado por el profesor, sobre la historia del teatro en Costa Rica: 1878Aparece el decreto de construcción del Teatro Nacional con Tomás Guardia, un tiempo después aparece Carlos Gagini con su obra El Marqués de Talamanca en el año de 1890. 1854 56 no hubo actividad teatral debido a la guerra contra los filibusteros y a la epidemia del cólera. Aparte de alguna información anterior cierta, estos son los únicos datos de 1854 41890, y un renglón para decirnos que el Teatro Nacional se inaugura en 1897. Qué ha entendido el alumno? Al hacer la pregunta de con quién o cuál gobernante se iniciaron los trabajos del Nacional, como era lógico nos dijo que con Tomás Guardia. El resto del texto lo discutiremos luego.
Es cierto el decreto de 1878. Lo que sucede es que nuestro educador se olvidó, o desconoce el resto del camino, y no citó lo principal: 1o. de marzo de 1890.
Señor designado en el ejercicio de la Presidencia, doctor Carlos Durán: los infrascritos, comerciantes y agricultores, deseosos de que se construya un teatro para descanso y solaz de la población; convencidos de que una capital de la cultura de ésta, no puede estar privada de un teatro como ese, y de que las rentas nacionales no producen un superávit que destinar a la realización de la obra, ofrecemos pagar con tal objeto, y mientras sea preciso, cinco céntimos por cada arroba de café que se exporte, lo cual produce aproximadaTrasmitir conocimientos a nuestra juventud, y tratar de formarla lo mejor posible dentro de los valores morales, sociales y políticos de nuestra tradición, es uno de los papeles más nobles que le toca jugar al educador. Se trabaja con un material maleable, muy permeable; el educador puede iluminar un camino o hundir una vida. Trabaja con los jóvenes que pueden ver en él a un ser omnipotente iy quieren verlo. o a un vulgar trabajador de la educación que por unos pesos es capaz de vender el alma al diablo o de engañar a su propia madre. Qué doloroso el seudo educador que jamás abre un libro, que jamás repasa su materia, que jamás tiene conciencia del camino que transita. Yo como que he leído algo de ese carajo. nos dijo un flamante profesor de literatura refiriéndose a Shakespeare. Qué doloroso saber que se comercia con un título, que se venden unos exámenes, que se ofrecen cursos intensivos en que lo único intensivo es la paga por el mismo! cuánta culpa tendrá el Ministerio. Cuántas veces hemos denunciado los La llegada de José Joaquín Rodríguez daría el empuje a la obra, haciendo valedera la oferta de los comerciantes y agricultores, y siete años después, luego de mil peripecias, el teatro se inauguraba, y, cuando el telón sube, será para darle campo a un sueño: El Fausto de Gounod (El Teatro Nacional. Alfonso Ulloa Siguiendo con la carta, querido profesor, observemos el párrafo que se refiere a que no hubo actividad entre 1854 56.
Todos sabemos que la guerra contra los filibusteros fue entre 1856 57. El 11 de marzo de 1856, Patricio Rivas, siguiendo las órdenes de Walker, declaró el estado de guerra entre Nicaragua y Costa Rica El 20 de ese mismo mes sería la batalla de Santa Rosa, y esta primera parte de la campaña terminaría con la peste del colera que, si por un lado es cierto que había llegado a Nicaragua un año antes de la guerra, no fue sino hasta después del 11 de abril de 1856. batalla de Rivas, que se hizo presente entre los costarricenses, y al ordenarse la retirada de nuestras tropas por órdenes de Juan Rafael Mora, esa peste se extendió entre la población civil, compuesta en aquel entonces por unas 112. 000 personas de las cuales murieron 10. 000. Explicado lo anterior. cómo afirmar que entre 1854 56 no hubo actividad teatral por la guerra y el cólera?
Querido profesor: nadie ha nacido aprendido. le oía decir a mi madre. Es cierto. Pero ahi están los libros que nos alumbran. Recuerde que el material que usted moldea es humano y que hay toda una vida para agradecer sus enseñanzas o para maldecir su lastimosa compañía.
Marco Retana males, en estas páginas, en documentos privados, y nadie nos hace caso! Pero esta carta tiene otro interés, o quiere abarcar muchos.
El principal, querido profesor, es que no engañe a sus alumnos. Recuerde que el mejor juez de un educador es el mismo alumno. Tal vez usted crea que lo engaña por un tiempo, luego, su nombre andará de boca en boca, y usted se habrá desprestigiado.
Las opiniones que contienen los artículos que se publican en esta página, son las personales de quienes los firman y no coinciden, necesariamente, con las del periódico. la inversión en los Estados Unidos Arturo Morales Flores CODESA y la inversión extranjera Costa Rica, como todo país subdesarrollado, requiere aportes sustanciales de inversión extranjera sana para impulsar su desarrollo económico. Ese capital ex.
tranjero, necesario para nuestros esfuerzos de superación económica, debe orientarse y regularse para evitar que destruya los nacientes esfuerzos del capital nacional en algunos sectores de nuestra economía. La inversión extranjera que Costa Rica necesita, en consecuencia, debe ser orientada hacia aquellos proyectos que, por su dimensión, sus características o su complejidad, no puedan ser impulsados por el capital nacional, o hacia aquellos otros donde se pueda producir una conveniente transferencia de tecnología y de experiencias productivas.
pecial, distinto de aquel que regula la utilización de los recursos de la Administración Pública. La venta de estas empresas a intereses extranjeros debe discutirse, analizarse y resolverse de cara al pueblo, a la luz de la opinión pública, en el seno del órgano que representa al pueblo, y no en una cerrada sesión de directiva, compuesta por costarricenses muy respetables, pero que no han recibido ningún mandato directo del pueblo para que lo representen y para que dispongan de sus bienes y propiedades.
Marcelo Prieto inversión de recursos nacionales, públicos o privados, según el caso.
IV Por las anteriores consideraciones, no cabe duda de que la necesaria inversión extranjera que demanda el desarrollo nacional debe ser inteligentemente orientada y regulada, para estimularla sin.
lesionar el interés nacional que todos debemos proteger. no cabe duda, tampoco, que la venta de las acciones de CODESA y sus subsidiarias. que pertenecen por igual a todos y cada uno de los costarricenses, pues su financiamiento se ha originado exclusivamente en recursos públicos. debe estar también regulada, para evitar abusos, lesiones al interés público y eventuales corruptelas. Dentro de este enfoque, lo primero que debe perseguirse es que la propiedad de las empresas financiadas con capital público, al transferirse al sector privado, no se concentre inconvenientemente en pocas manos, sino que se reparta al máximo, para lograr una distribución más justa de la riqueza, según el empeño de todos nosotros, e impedir el acaparamiento. Debe existir un límite maximo al porcentaje de acciones de esas empresas que puedan ser adquiridas por una misma persona, y debe concederse prioridad, sin límite, a la compra de acciones por parte de los propios trabajadores de la empresa, por parte de cooperativas y de otras organizaciones de trabajadores.
II Dentro de la ley que creó la Corporación Costarricense de Desarrollo, y en la propia filosofía de la institución, están muy claramente demarcados esos objetivos de estimular la inversión nacional hacia proyectos productivos novedosos o necesarios para nuestro desarrollo integral, y de canalizar recursos públicos hacia la creación de nuevas alternativas de desarrollo, hacia nuevas empresas, que puedan ser trasladadas o no al sector privado nacional, según el caso.
Dentro de este planteamiento y dentro de esta filosofía tiene plena cabida el necesario estímulo para que inversionistas extranjeros participen en la propiedad de esas nuevas empresas, cuando esto se considere necesario o conveniente a los intereses nacionales.
VI Al regular la enajenación de bienes públicos, la Ley de la Administración Financiera de la República exige la autorización legislativa para la venta de bienes que tengan un valor superior al millón de colones. Si bien estas regulaciones se aplican a una realidad institucional, económica y administrativa distinta de la realidad de CODESA y sus subsidiarias, en el fondo el principio aplicable es el mismo: se busca la defensa del interés público, la discusión abierta de la venta, y la prevención de posibles corruptelas. En el fondo, en ambos casos, se trata de bienes que nos pertenecen a todos los costarricenses. Lo menos que podemos exigir es que la venta a grupos extranjeros de las subsidiarias de CODESA, se discuta públicamente y se apruebe por nuestro órgano legislativo, sobre todo si tomamos en cuenta que los bienes que se quieren vender no valen un millón de colones, ni dos ni tres, sino muchos cientos de millones, como en el caso de Cementos del Pacífico, cuyo valor en libros fue fijado por la propia CODESA en más de 700 millones de colones.
El Sr. Reagan basó su exitosa y bien programada campaña presidencial en el campo económico en los siguientes postulados: a) reducir los gastos del Gobierno; b) Reducir las regulaciones y reglamentaciones del sector público con el objeto de permitirle al sector privado trabajar con mayor holgura y eficiencia; y c) reducir los impuestos con el objeto de incentivar el ahorro, la inversión y la productividad.
Una de las frases claves que impresionaron más al electorado, fue la necesidad de quitar el Gobierno de las espaldas de los ciudadanos. Esta frase fue mágica y encierra toda una filosofía y política económica que tendrá sus frutos en el futuro.
En lo que sigue me referiré en esta ocasión únicamente a la reducción de los impuestos como una de las formas de incentivar la economía. El principio en que descansa es que bajando los impuestos, no solamente se reactiva la producción de bienes y servicios, sino que también se perciben. después de un tiempo prudencial. mayores impuestos. primera vista pareciera un contrasentido, pero no es así, y la experiencia lo ha demostrado.
En 1964 y 1965 el Presidente Kennedy disminuyó los impuestos de la renta (los individuales alrededor del 27 olo. De acuerdo con informaciones, en el período 1960 a 1963 el promedio de la tasa de crecimiento real del producto nacional bruto de los Estados Unidos fue de olo anual. Durante los cuatro años después de la reducción de los impuestos decretada durante la administración Kennedy, el producto nacional bruto de ese país subió alrededor de oſo por año, lo cual representó un aumento de crecimiento real de la nación como del 40 o o.
Otro ejemplo de la misma política aplicada en dicho país, fue la reducción de los impuestos llamados ganancias de ca.
pital. Al principio de 1978 había oposi.
ción de hacerla bajo el principio que tal reducción provocaria a la vez una reducción en los ingresos del Gobierno. Una vez decretada, no sólo no se redujeron tales ingresos, sino que se aumentaron. Podria citarse otros casos, pero para la prueba un botón es suficiente.
La pregunta que el lector se hará seguramente, es si esta política económica puede aplicarse en todos los países. La contestación es que antes de pensar en ello, hay que tener la casa en orden y no son todos los países que pueden congratularse de tenerla. Especialmente en países pobres y con grandes problemas fiscales, que andan detrás de los impuestos, esta posibilidad esta a varias décadas de distancia.
III Dentro de este planteamiento, en algunos proyectos desarrollados por CODESA y sus subsidiarias, es conveniente la participación de grupos económicos extranjeros, que pueden dar importantes aportes a esos esfuerzos productivos, no sólo en el campo financiero, sino también en el aspecto tecnológico. En otros pro yectos, por el contrario, esa participación puede resultar a la postre inconveniente.
y lo correcto es estimular y defender la Además, cuando se pretenda vender la propiedad de las empresas subsidiarias de CODESA a grupos económicos extranjeros, debe procurarse la más amplia y rica discusión pública del negocio, de su necesidad o conveniencia para el interés nacional, y la decisión de autorizar o no la venta de una empresa nacional financiada con fondos públicos debe ser tomada por el órgano que representa a la totalidad del pueblo costarricense. que es en el fondo el dueño de la empresa. es decir, por la Asamblea Legislativa. En el fondo, y por encima de las apariencias jurídicas, son bienes y recursos públicos, a pesar de estar sometidos a un régimen esVII Estos propósitos de justicia distributiva, de defensa del interés nacional, y de moral en el ejercicio de la función pública, perfectamente compatibles con el estímulo a la inversión extranjera que Costa Rica tanto requiere, son los que persigue la Ley No. 6453 de 10 de setiembre de 1980, que el Presidente de la República insiste vigorosamente en dero gar.
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