LA REPUBLICA. Jueves 15 de abril de 1982 Los sandinistas de Nicaragua están perdiendo a sus seguidores Por James Nelson Goodsell Redactor del Christian Science Monitor GRANADA, NICARAGUA. Los nicaragüenses están sintiéndose descontentos con la revolución sandinista que detrocó el gobierno de Somoza en julio de 1979.
Por lo menos, esto es sorprendentemente evidente en esta ciudad que se halla a una corta distancia de Managua.
El descontento con el gobierno. el que aumenta cada vez más en esta ciudad conservadora tradicionalmente también se refleja en otras partes del país. La desilusión cruza todo el espectro político, representa a todas las edades y se manifiesta tanto en las clases acomodadas como en las pobres.
Una y otra vez se le pregunta al visitante si es norteamericano, gringo, o yanqui, y cuando este contesta que sí lo es, aumentan las sonrisas amistosas.
Hay un rótulo sobre un muro que dice: Yanquis, váyanse. Alguien lo tachó y escribió: Yanquis, vuelvan.
Quizás uno se sienta tentado a querer interpretar demasiado estos rótulos, pero no puede haber duda de que está aumentando el descontento con el liderato sandinista. Los sandinistas nos han engañado. comenta un joven bajo las sombras frescas que proveen los frondosos árboles que abundan en la plaza central de Granada. Subieron al poder prometiendo eliminar la opresión de Somoza, pero las cosas no son majores hoy día. agregó.
Este joven, el que juntamente con sus hermanos se unió a las guerrillas sandinistas durante su ofensiva final contra el General Anastasio Somoza Debayle y su Guardia Nacional, se siente obviamente descontento con lo que ha sucedido desde que los sandinistas triunfaron hace más de dos años y medio.
Hoy trabaja de carpintero. pero hay muy poco trabajo, como no sea construyendo monumentos para los sandinistas.
Tras esta actitud, obviamente cínica, radica la feroz independencia de los nicaragüenses a quienes ya no agrada la regimentación del gobierno sandinista, de inclinación marxista, y la atmósfera que ésta genera, más del desagrado la represión del régimen de Somoza. Ay, esos sandinistas no han cumplido las promesas de la revolución. dice la voz de un anciano desde el vano de una puerta. Se han descarriado.
Uno de los más jóvenes, dueño de una tienda de comestibles contestó, no Juan, no se han perdido; ellos saben lo que hacen pero no tienen experiencia.
Lo que tienen es una ideología y el empeño de lograr lo que quieren. pesar de este descontento, nada indica aún que el país se dispone a expulsar a los sandinistas.
Sin embargo, por toda esta ciudad y en casi todas partes en este país centroamericano, la respuesta no lo tenemos es común.
En una tienda de comestibles vecina cuyos anaqueles estaban aun más vacíos que en la última visita de este repotero, una mujer se quejó de que no hubiera azúcar.
Una escasez similar de comestibles básicos fue lo que impulsó a los habitantes de Granada y a otros nicaragüenses a fines de los años setenta a culpar al general Somoza, lo que llegó a ser un factor en el extenso movimiento nacional dirigido a derrocarlo.
Una razón de peso por la cual un movimiento semejante no podría derrocar a los sandinistas es el ejército. Este está controlado firmemente. Otra zón convincente es que los sandinistas han tenido logros en su tarea en tales actividades como. el aumentar las oportunidades educacionales y reducir el analfabetismo.
Sin embargo, la orientación ideológica marxista del gobierno san dinista, preocupa a muchas personas de este país. hay muy pocas dudas de que el gobierno sandinista, que lleva casi tres años en el poder, es menos popular hoy día que cuando, como guerrilleros, los sandinistas derrocaron al general Somoza en julio de 1979.
a 1¡Qué lastima. al estructura, correlacionada, un poco más cerca de la simanomia que de la antonimia, nos tiene hoy cabe al hoyo a que tarde o temprano llegaremos. es que nos da risa leer las majaderías, un día sí y otro también, de quienes presumen conocer a lo largo de su fecun da vida, los secretos de don fulano, las capacidades de don perencejo y la inutilidad de zu tano ¿Quién demonios eres, hijo de buen vecino, para prejuzgar. Qué sabes de agricultura, para dudar del futuro ministro. Qué de derecho, en toda su complejidad, para decidir, a priori, que don fulano lo hará bien?
No sería exactamente lo que pensó QUIEN SI DEBIA ELEGIR, en ambos casos, porque él sí sabía lo que estaba haciendo?
Es muy positle que, dentro de ese vacilón en que vivimos los ticos cada cual tenga derecho de pensar lo que quiera. De eso, a externarlo, hay su camino.
Por lo menos de beríamos tener la discreción de esperar a que llegue el día del traspaso de poderes, para comenzar las críticas. si es que mucho nos arde el haber perdido el poder después de los his Que yo no tenga aún mi abuelo. Qué lástima. que el señor Presidente electo no hubiese consultado a tanto caballero que hoy, con las luces de sus brillantes inteligencias, salen a la palestra bolígrafo en ristre, a criticar los nombramientos de tales y cuales ministros y vice idems, y a dar por hecho, a la meridiana luz de sus conocimientos, que estotro sí será el Solón del cuatrienio en que nos están metiendo todos ustedes. De pronto volvemos a ver quién es el que, osado cual caballero de medioevo, dice a las autoridades qué debieron hacer en tal o cual trance, y nos hallamos con que es, nada que don Trolemundo, carajillo cagatintas que aún no se desamarró el fajero, pero que cree. que por Ósmosis o por contagio, la experiencia llega y los conocimientos se ponen dundos en las molleras vírgenes.
La libertad de prensa que debe enseñarse en las aulas en que se preparan estóricos cuatro años pasados. Ya en corrillos escuchamos de la viajadera de los futuros ministros. Qué tristeza de país!
Sobre esos andamios construyó el edificio el que hizo historia. En otras palabras y aquí pasó lo de siempre: no nos gusta don fulano porque usa bigote; no creemos en Pérez porque nunca lo hemos visto en las lides políticas; menos nos gusta Pito porque es un político; estos desgraciados solo viajar sin llegar al poder, y ya se están comiendo los dineros del Estado; ya Junior tiene ganada la del 86 (ipalabra que lo hemos oído de los calderonistas. ese hijuepuña de economía no sabe ni jota. sabrá aritmética el que habla. y dele, y ¿las ideas, señores. Dónde están las ideas?
Entendamos que está muy bien que en un juego, por lo menos de seudodemocracia, el derecho de participación sea casi una obligación. Pero la participación está con dicionada a las ideas. No se trata solamente de criticar se trata de colaborar para que el país salga de la miseria en que se halla. Y, con respeto, todos podemos hacer algo. Pero con ideas.
ar la la el Marco Retana tos genios, implica un conocerse a si mismo, y saber que, no es igual discutir si aquello fue gol o cona, a discutir las inflaciones o deflaciones en que la infradó ni Debe dar las gracias por vivir en Rica Bajo una sonorización adecuada y con acertada banda visual, Igmar Berman triunfa en Gritos y Susurros.
Lo bueno del cine: Todo lo que podría, estéticamente solucionado, decir el lau reado director sueco, lo expresó en este film galardonado en 1979. Gritos y susurros y ue yo Miguel Arturo Ramos rer Comentarista Excélsior de México Una película de extraordinaria intensidad, nos reestrenó el cinema Bellavista, donde sin remilgos queda descubierto el rostro interno de los personajes: todos llenos de pesar, y los que no padecen abiertamente, sufren por no estar contagiados del elemento común, es decir, el sufrimiento.
No hay refuerzo sonoro, salvo un esporádico y bien dispuesto piano. Las imágenes son de por si elocuentes en el tejido que cuatro hermanas van urdiendo con lágrimas y emociones.
Lic. Mario Castro Lara Por menos cosas que las que se descubrieron en la casa del Lic. Manuel Mora Valverde, están llenas las cárceles de los países dominados por el sistema comunista; sin embargo en Costa Rica, está libre y puede defenderse, gracias a la democracia que tanto odian los izquierdistas.
Hemos visto al Lic. Mora defenderse en la televisión con sus argumentos, para nosotros débiles y muy lejanos de la elocuencia y poder de análisis que han caracterizado al líder comunista.
Ha resultado preocupante verlo tan afectado por los nervios, frotándose con insistencia las manos, como si en su corazón quisiera aflorar algo diferente a lo que está diciendo y como si sus palabras quisieran proteger a alguien cercano a él.
Tiene mucha suerte el Lic. Mora de vivir en Costa Rica y hoy más que nunca debe darle gracias por vivir en un país en el que reinan la democracia y la libertad.
Esperemos que sea agradecido y no pretenda ahora empañar nuestro régimen de justicia y que acepte la verdad para que como cualquier costarricense que ha caído o lo han hecho caer humildemente cumpla con el fallo de los tribunales.
La defensa de la paz de lo que hoy se siente líder el Lic. Mora, como ha manifestado en sus intervenciones en televisión y en campos pagados en los periódicos, debe ser fortalecida con una actitud valiente de su parte, aceptando su error y acatando la pena que le sea impuesta; si no lo hiciera así y buscara argumentos distintos, lo que haría sería poner en peligro los principios de justicia y estaría dando un golpe a la tranquilidad del país.
Tres hermanas y una sirviente inmersas en la a. mósfera de un entorno hostil, Agnes agoniza día y noche, llena de recuerdos vagarosos; sus hermanas velando la muerte fortuita.
son manejados con esmero y destreza, logrando efectividad.
Una de las desafortunadas hermanas de Agnes presenta un cuadro emocional deprimente rayando con el masoquismo o bien un sadismo acentuado, quizá la mejor prueba se da cuando disfruta la penetración de un pedazo de cristal en sus genitales, con el fin de fastidiar a su meticuloso y burgués marido. Irrefrenable deseo de protesta contra las normas sociales que debe acatar; además, del agobiante síndrome mental que la condena a sufrir in definidamente.
Agnes fallece, no se podía esperar otra cosa; no obstante, se juega con la autenticidad de su muerte en un desvarío postrero de quienes acostumbradas a penar en vida, veían agotarse el filón de la desdicha.
El sufrimiento entre gritos y susurros se entierra, no muere. Gritos y Susurros drama sicológico que desborda, sin necesidad de fragmentar el contenido, un estado de efervescencia mental, propio de los espíritus destruídos. Manifiesta, es la urgencia de cariño; por eso, no es extraño atisbar el lesbianismo en ellas. De allí que los cuerpos se vuelven aleatorios frente al único interés real: el sentimiento.
La pantalla se refunde en rojo, manteniendo un nivel de proporción aceptable. La calidad del contraste visual, esto es, al presentarse los recuerdos juveniles y el transcurso cronológico de la trama, Las opiniones que contienen los artículos que se publican en esta página, son las personales de quienes los firman y no coinciden, necesariamente, con las del periódico.
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