Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
RDEPORTES PBUNALDO CARBALLO se duduus Concreto BOSCH Blogues Mar Todo el mundo al suelo, que llueven los disparos. El Saprissa está al ataque y González se defiende como puede. La acción corresponde al primer tiempo del juego Saprissa Alajuela, que ganaron los primeros un gol por cero. Foto Castillo)
Saprissa 1, Alajuela El gol de Rive visi DO SO gad SO go pri de tal Por Luis López Rueda El estadio se estremeció con el grito de ¡Goooooool! Había allí más de 18 mil aficionados. No todos eran saprissistas. Unos gritaron por entusiasmo y otros por sorpresa, pero siempre hubo gritos.
Los brazos se agitaban en todas las localidades del estadio Ricardo Saprissa; cientos de banderas apare.
cieron en las manos de eufóricos seguidores del cuadro morado, y una lluvia de papel picado se desprendió desde los palcos situados en el sector este.
Abajo, rodeado por sus compañeros, Enrique Rivers participaba con gran entusiasmo en la celebración del gol. Su autor: el propio Enrique. La jugada que dio lugar a la única anotación del partido entre morados y alajuelenses, estuvo repleta de creatividad.
Rivers, haciendo gala de un magnífico juego de piernas y cintura, entró a las cercanías del marco enemigo. Todos intuimos que el peligro era inminente y la posibilidad del gol parecía menos quimérica en cada momento.
Enrique burló a un defensor alajuelense y, en una jugada que provocó sorpresa e hilaridad, Rivers de.
jó que el balón pasara entre sus piernas y, por milésimas de segun.
do, diera la impresión de que escaparía a su control. Muchos fuimos quienes nos tragamos el an zuelo, incluido a lo mejor el portero Alejandro González Rivers estaba llegando a la raya final y el ángulo de tiro se le cerraba a cada instante.
Acto seguido dominó el balón y solto, casi a quemarropa y con muchos megatones, un disparo que Derforó el zaguán custodiado por González.
Alejandro metió sus puños y apenas pudo hacer contacto con el proyectil. De nada valió. La pelota llegó con violencia a los cordeles.
Fue éste el momento cumbre del partido. Reinó la alegría entre los seguidores del Saprissa, mientras la desesperanza hizo presa de los seguidores manudos, que por cierto asistieron en número considerable al reducto morado.
El gol cayó al minuto 40 de la etapa inicial, después de que las acciones se habían mostrado bastante equilibradas.
El dominio alternó fue constante. Nada mejor en un ambiente lleno de democracia, que compartir el desarrollo de un cotejo de tamaño envergadura.
PRIMER TIEMPO Tan sólo habían transcurrido seis de ce ta de cr re u la ס m D D SE t PAN ATLANTIC sota a Rivers, Calderón, Guardia y Quesada, festejan el golazo marcado por Enrique. La anotación dio el triunfo a los morados, ante por lo me Penal. penal. parece decir Guimaraes, cuando Ledezma obstaculiza el avance de Guardia. No hubo penalty en nos 18 mil personas. Foto Castillo)
la jugada. Calderón también llega a cubrir la espalda de su compañero. Foto Castillo)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.