14 LA REPUBLICA. Domingo 16 de mayo de 1982 milia maravillosa que llenó completamente mi vida; si tuviera que volver a escoger lo haría de nuevo sin ninguna duda.
Mi palco en la ópera ¿NO HA VUELTO OFRECER CONCIERTOS?
Alfonso Rodríguez Martínez so He cantado últimamente en conciertos informales que se han organizado en casa de amistades. La última vez que lo hice fue en la residencia de don Rodrigo Castro Echeverría, Cónsul de Costa Rica en Los Angeles, ante un grupo de costarricenses. Pero quiero dar lo mejor de mí misma a Costa Rica. Ya Daniel Gallegos me habló de la posibilidad de montar alguna ópera conmigo, pero en estos momentos no puedo pensar en nada.
Vine por uno de los motivos más tristes de mi vida, a enterrar a mi esposo, así que dentro de algún tiempo, tal vez lo piense de nuevo. Hace once años que no vengo a Costa Rica y encuentro mucha gente nueva, caras desconocidas y todo muy distinto, pero en el fondo es la misma Costa Rica con la que he soñado tantas veces.
Desde mi muelle y cómodo palco, ubicado estratégicamente para no perder detalles, asisto, cada viernes, a una función de ópera. En esas noches de gala, unas veces estoy en la Scala de Milán: otras en el Metropolitan Opera Huse de Nueva York, o en las grandes teatros operáticos de Londres, Paris, Austria, Alemania. Los mejores cantantes; el impecable montaje en escenografía, iluminación, coros, ambiente. Magnificas orquestas, con sus consagrados directores.
He asistido a las representaciones de Tannhauser del inimitable Ricardo Wagner, maestro del acabado fantasmagórico de la poesía y la música: ópera de dimensiones tempestuosas, que deambula entre el bien y el mal: entre el paganismo y el cristianismo. He presenciado, en Los Cuentos de Hoffman, las angustias y visiones del poeta Hoffman, frustrado en su búsqueda del amor, en esa bella y bien orquesta da opera del francoalemán Jacobo Offenbach, autor por cierto de Orfeo en los Infiernos; la tierna y melodramática Traviatta, de música liviana y pegajosa, pero de singular belleza y colorido, del gran Giussepe Verdi: El Barbero de Sevilla, la difícil y posesiva ópera bufa de Rossini; la imponente ópera Sansón y Dalila de Camilo Saint Saens, Las Bodas de Fígaro, de Mozart; La Bohemia; de Puccini; Tosca, Otelo, Rigoletto, Carmen, El Trovador, La Giocconda. Por eso quiero ofrecerle lo mejor de mí y en eso pensaré más adelante, por ahora me quiero acomodar en mi hogar como madre y como abuela.
Quiero darle a Costa Rica lo mejor de mi misma, por eso quiero venir a cantar para los costarricenses. Ulate)
Una tica fue la voz de las películas de Walt Disney e Todavía hoy, al hablar con Ligia Castro de Armijo, nos parece oirla cantando como Por Ana de Rivera No es necesario pasar por la boletería a pagar en dólares o en colones devaluaBlancanieves, La Bella Durmiente, Dumbo y dos. No molesta el humo clandestino de otras películas de Walt Disney. Su voz fue eso fue lo que me abrió las puertas en el tan conocida en el mundo entero por lo me mundo de la música norteamericana.
arriesgados fumadores, ni ruido atem lodiosa y bella, que nos parece imposible Después fue fácil mi entrada al Philarmonic perado de las pisadas, ni el cuchicheo im que Costa Rica la haya dejado ir.
Hall, al Bowl Hall y otros lugares que ya no prudente de algunos espectadores. Mi palLigia Castro de Armijo, llegó al país hace recuerdo con exactitud.
co es silencioso, a prueba de ruidos, sin unos días con motvio de la muerte de su esdistracciones que me hagan perder un poso.
La voz de Ligia Castro se oyó en todo el Naciów en Alajuela, pero siendo muy nidueto o una romanza. Con frecuenmundo, pero. por qué decidió dejar la músii se trasladó a San José a vivir con su Tía ca y ese mundo maravilloso que se le abría?
cia, no sólo disfruto del placer estético sita Castro de Lee, por lo tanto curso Es cierto que era maravilloso mi porveque depara el gran espectáculo de la ópeestudios en esta ciudad. pesar de que nir, pero para mí era imposible lograr ser mara, del drama musical que involucra al tos los que la conocíartonces, rogaban dre, esposa y artista, así que opté por dedia a familia que la pusieran a estudiar canto, carme a mis hijos y a mi hogar abandonando De 19 años hizo su debut en el Teatro Na.
coro, a la danza, al ballet, a la técnica en nadie se interesó en ello y no fue sino has todo lo demás. Nunca me pes. tuve una fa cional. Ulate. la iluminación o en la escenografía y en que Mélico Salazar llegó al país, retirado, general, en el montaje, sino que también, fue recibida por él como alumna, a insisdesde luego, disfruto de la obra primigetcia de don Roberto Azuola, amigo de la nia que le da vida: la tragedia la comedia, failia. Por fin a los 19 años hizo su debut el Teatro Nacional como soprano de cola creación épica. Porque después de leer a Goethe en su Fausto, es en verdad pleno atura, debutando con ella muchas otras el disfrute estético que se logra al ver reJersenes discípulas del señor Salazar.
Al año siguiente Ligia se casó con don Jopresentada la ópera de ese nombre del sé Armijo Ferrada, y con él tuvo tres hijas, compositor francés Carlos Gounod, así Crmen, Rosita y Ligia, hoy casadas y resicomo la lectura previa de obras como ntes en los Estados Unidos.
Durante esta época realizó algunas giras Otelo o Romeo y Julieta de Shakespeare, a los teatros de las cabeceras de provincia, son más que aperitivos para disfrutar a presentando las óperas Lucía de Lamemour plenitud el Otelo de Verdi, o de Romeo y Rigoletto, en donde su voz de soprano exy Julieta de Tchaikosky o de Gounod.
tasió a más de un espectador, deslumbrado aún más por la belleza delicada de la cantanNo necesito de programas. Escena por te.
escena, acto por acto, en español y en inRecuerdo muy bien a mis compañeros glés, un comentarista documentado, de entonces nos dijo a Claudio Brenes, inmerso en ese campo, hace una sínteGustavo Sileski, Adilio Campos, Carlos sis de la trama, del argumento. Luego la Masís y también cuando se montó Lucía con el argentino don Rafael Lagares y, luego orquesta sinfónica le entra a la overtura Rigoletto, con el polonés Daniel Duno. Fue y finalmente se inicia el desarrollo del una presentación a teatro lleno, que se llepoema dramático.
vó a cabo con sillas adicionales en todos los pasillos. Fueron en total quince Lucías y doCuando se cierran las cortinas del es ce Rigolettos los que presentamos que nos decenario y se apagan las luces dejando el jaron agotados, pero felices nos dijo la Sra.
Castro.
ambiente en penumbras, quito una almohada de mi comodo palco, me extiendo Por este tiempo estuvo en Costa Rica un agente de la Columbia Broadcasting y fue en toda su longitud, desperezo la cobicontratada por ellos. Así fue como Ligia Casja, apago el televisor y me acuesto a dor mir.
tro de Armijo, llegó a los Estados Unidos.
Pero no puede salir adelante, porque no podía vivir sin mi familia nos dijo. Fue Ese disfrute estético, cada viernes a las por eso que nos fuimos a residir a Los Anocho treinta de la noche, me lo depara el geles de California nos dijo en donde AnCanal 13, en su ameno programa operádrés de Segurola fue mi maestro, Durante ese tiempo me presenté al contico. Mis aplausos, los reservo para dárcurso patrocinado por el filántropo norteame selos a esa Televisora. Aleluya! De esa ricano Walter Kent. Participamos cuatro mil Durante mi primera estancia en los Estados Unidos tenía todo lo que podia soñar una maforma, los viernes de moda. quedan a cantantes y yo gané el primer lugar. dijo chacha, menos a mis hijos y mi marido así que no lo resisté o molvía resta BisauraryGlate, bosta Rica muchos kilómetros de distancia!
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