EL EL ARTE ROMANO (CONTINUACION)
El Castillo de Sant Angelo, en Roma, mausoleo del emperador Adriano.
EL ARTE ROMANO EN LA EDAD IMPERIAL 展 RESISTOL ESCUELITA GOZAR CON LA ESCUELITA Arco de Tiberio en Orange, Provenza Panteón, el templo dedicado a Marte, Venus y a la familia Julia bajo el reinado de Augusto Sigue luego el Emperador Adriano.
En las orillas del Tiber, Adriano quiso huego erigir su propio mausoleo, al cual dio una forma sencilla, aunque realmente grandiosa: se trataba de una construcción cilíndrica, de unos 64 metros de diárnetro, adornado con plantas y mármoles preciosos. En la Edad Media el Mausoleo de Adriano fue transformado en un poderoso castillo almenado, provisto de nuros y bastiones, rodeado por un foso y cambió hasta de nombre: en conmemoración de un antiguo prodigio, la aparición del Arcángel San Miguel sobre su parte más elevada, fue erigido el llamado Castel Sant Angelo.
Construyó también una villa de gran esplendor y belleza, especial mente por sus paisajes y esculturas.
La escultura romana en este período dio pruebas de gran refinamiento que la hacen parecerse a aquella de la edad helenistica: el mármol, esta materia tan dura y difícil de trabajar, fue esculpido con tanta maestría que su superficie parecía transformada en delicada seda.
Bajo Trajano y Adriano, pues, el arte romano alcanzó su culminación. Pero eso no significa que los numerosos emperadores sucesivos, en los tres siglos largos de vida que aún le quedaban al Imperio romano, no construyeran más edificios ni erigiesen otras estatuas, al contrario, Roma y el Imperio fueron dotados de otros numerosos monumentos. Ninguno de ellos, sin embargo, pudo ser considerado una novedad artística, pues no hacían más que repetir las formas, las líneas y el mismo espíritu de aquellos que ya hemos citado hasta ahora.
Son dignos de recordar la Columna Antonina, erigida a imitación de la de Trajano; el templo de Antonino y Faustina, que repite las formas de los antiguos templos romanos, los numerosos arcos triunfales que recogen de nuevo la idea del Arco de Tito, las fastuosas Termas de Caracalla y de Diocleciano. En una sala de estas últimas, unos mil años más tarde, Miguel Angel dispuso la iglesia Santa María de los Angeles, mientras en otra fue después ordenado el importantísimo Museo de las Termas.
Entretanto, Imperio romano acercábase rápidamente a su fin.
Así, pues, poco a poco, se fue extinguiendo el poderío de la antigua Roma, y con él la grandeza del arte romano. Pero precisamente en aquellos siglos se encendió una nueva luz: la del Cristianismo.
Mientras Pompeya vivía, sin sospecharlo, sus últimos años, subió al trono imperial romano una nueva e ilustre familia, la de los Flavios, considerados entre los mejores emperadores de Roma.
Bajo el reinado del primero, Vespasiano, se realizó el monumento romano más famoso de todos los tiempos, el Anfiteatro Flavio o Coliseo, inmensa arena construida para dar al pueblo de Roma los crueles espectáculos de luchas de gladiadores, fieras y finalmente de batallas navales (tras haber inundado con agua la arena) entre navíos completamente armados, con tripulaciones de condenados a muerte. El Coliseo podía contener unos 50. 000 espectadores en las numerosas filas de su graderío, mientras bajo la arena se extendía toda una serie de subterráneos con habitaciones reservadas a los combatientes, cubiles para las fierasy numerosos mecanismos para inundar de agua la arena o prepararla como un verdadero escenario teatral para la representación de batallas en las que, desgraciadamente, en muchísimas ocasiones llegaron a producirse heridos graves y auténticos muertos.
Bajo el reinado de los Flavios, destruida casi por completo la Domus Aurea, fue erigido un nuevo y espléndido palacio imperial, que se alzaba sobre las pendientes meridionales del Palatino, con una serie de arcadas verdaderamente geniales. Estamos ahora en uno de los períodos más bellos del arte romano, en el que vivieron los emperadores Trajano y Adriano, entre el 98 y el 138 después de Jesucristo, El primero, hijo adoptivo de su predecesor Nerva, fue el primer emperador romano nacido fuera de talia y precisamente en España, donde hizo construir obras grandiosas, pero una vez en el trono imperial, su máxima preocupación fue la de embellecer y ordenar algunas zonas de Roma.
Por primera vez quiso reordenar toda la zona de los foros, para imi tar a Augusto, también Nerva había construido un foro con el fin de celebrar su propio nombre.
En tiempos de Trajano, fue famosa la grandiosa Basílica Ulpia y la más famosa obra de escultura romana, la Columna Trajana. Tiene una altura de 40 metros y está formada por 17 bloques de mármol superpuestos. Trajano se deben tam bién muchas otras obras, tanto en Roma como en las provincias imperiales.
Entre las obras edificadas en Roma recordemos la reconstrucción del RESISTOL Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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16 LA REPUBLICA. Lunes 20 de setiembre de 1982.
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DE VENTA EN LAS PRINCIPALES LIBRERIAS DEL PAIS Templo de las vestal, en Roma. Las ruinas actuales corresponden a la época del Emperador Septimio Severo (año 191 a