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EN LA PREHISTORIA: MUNDO HOMBRE Según una de las últimas teorias sobre la formación del universo formuladas por los astrónomos, las cosas podrían haber sucedido así: hace aproximadamente diez mil millones de años, el universo entero era una única y enorme estrella. Sú bitamente, una tremenda explosión la hizo saltar en pedazos. Estos enormes fragmentos, congregados en millones y millones de grupos denominados galaxias por los astronomos, se hallan en movimiento desde entonces y se alejan velozmente unos de otros, impelidos por la terrible fuerza de la explosión, que no se ha agotado aún.
En uno de estos grupos están el Sol y su familia de cuerpos celestes. Nueve planetas giran en torno de él: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Hace quizás un millón de años, acaso un poco antes o un poco después, el hombre habitaba ya sobre la Tierra, con un aspecto casi animal y un modo de vida salvaje. Se han encontrado rastros de la existencia de este planeta en el periodo prehistórico en las cavernas y el subsuelo.
Para defenderse de la intemperie y de los animales salvajes, se refugiaba en cavernas y en palafitos; para saciar el hambre se alimentaba de los frutos del suelo y de carne de reno, de oso, de bisonte, de mamut; y para resguardarse del frío se cubría con pieles de animales. El hoin bre de la prehistoria tenía, ciertamente, miedo del rayo que rasga el azul del cielo o las tiniebras, del trueno, del ocaso y del consiguiente advenimiento de la noche.
Creia que podía defenderse y aplacar las fuerzas misteriosas de la naturaleza realizando prácticas supersticiosas y ofreciendo animales en sacrifico. Al mismo tiempo, observaba y escrutaba todo lo que había en torno de él, y aprendía de cada pequeña experiencia, de cada secreto arrancado a la hosca naturaleza.
Utilizando su inteligencia uno de los atributos que lo distingu ían de los animales. el hombre comenzó a inventar todo lo que necesitaba para vivir: utensilios rudimentarios para la caza y la pesca; armas fabricadas con piedras toscamente talladas y acabadas en punta para hacer frente a las fieras de las proximidades; arco y flechas para atacar de lejos; y el fuego para calentarse y cocer los alimentos. Más tarde, descu brió los metales, como el cobre, e bronce que un anónimo Leona do prehistórico obtuvo fundiendo cobre y estaño y dando origen a una aleación más resistente que el cobre y finalmente, el hierro. Por último, así que hubo logrado domesticar los animales, el hombre pudo dedicarse al pastoreo. Fue en este período que inventó el arado y la rueda. Escrutó asimismo con renovado interés la sucesión del día y la noche, la mudanza de las estaciones y la bóveda celeste, donde empezó a localizar a sus moradores los astros. La edad de los metales hizo necesaria la especialización técnica: nació la artesanía y se desarrolló el comercio, mientras la vida se iba organizando en los centros urbanos.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. A.
YK 18 LA REPUBLICA. Lunes 14 de febrero de 1983 Según la teoría de la explosión original (llamada teoría del BIG BANG. el universo se halla en continua expansión desde el momento de su origen, que tuvo lugar precisamente a partir de la gigantesca explosión de una única estrella. en la que se encontraba condensada toda la materia existente. En la ilustración, las esferas claras representan galaxias que se alejan unas de otras a velocidades vertiginosas, impulsadas aún por la fuerza de la explosión, Algunos descubrimientos que han jalonado las etapas fundamentales del progreso de la humanidad: el primer utensilio, una piedra tallada (500. 000 a. el telar para tejer (4. 000 a. la tienda de pieles y las viviendas de barro seco; el fuego; utensilios de piedra tallada (20. 000 a. la fundición de los metales; la balanza (4. 000 a. la molienda del grano con piedras (2. 500 a. el arado; la rueda del alfarero (3. 250 a. utensilios de bronce y, más tarde, de hierro; el vidrio (1. 200 a. la rueda (3. 300 a. el papel de papiro; el alfabeto fenicio (1. 500 a. Los nueve planetas del sistema solar, dibujados muy próximos unos de otros para facilitar la comparación de sus dimensiones con la del Sol (del cual vemos una parte en el ángulo inferior del dibujo. Los planetas son, enumerados según su proximidad al Sol, Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.
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