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10. LA REPUBLICA. Domingo 10 de abril de 1983 EDITORIAL PENTAGRAMA La carga tributaria Una comisión legislativa aprobó, en principio, una reforma a la ley de impuesto sobre la renta que establece la doble imposición sobre las ganancias de las empresas. Si esa reforma se acepta y se convierte en ley de la República, las empresas tendrán que pagar impuesto sobre sus utilidades, y los dueños de las mismas tendrán que contribuir también sobre los dividendos que reciban de ellas. Cuantificando lo que eso significa para una empresa que produzca un millón de colones por año, que no es mucho si se considera que dada la tasa de inflación equivale a una utilidad de doscientos mil colones de hace sólo tres años, tenemos que la empresa, como tal, debe entregar como contribución al Estado la mitad de sus utilidades, y que el accionista debe volver a contribuir con un porcentaje que también puede alcanzar el cincuenta por ciento de lo que recibe como dividendos que la empresa le entrega, lo que abre la posibilidad de que de la renta de una empresa vaya al Estado un setenta y cinco por ciento y al empresario, que corre los riesgos y hace el esfuerzo de producción, le quede un veinticinco por ciento.
La situación no es tan dramática si se enfoca sólo desde el ángulo porcentual, pero si se ve que la posibilidad de expansión y de capitalización de las empresas se anula, impidiendo prácticamente la reposición del equipo, se cae en la conclusión de que una reforma de la naturaleza que se indica puede significar el aniquilamiento total de las empresas, el aumento vertiginoso de la desocupación, la caída total de la producción, y la debacle economica nacional.
El impuesto sobre la renta es, teóricamente, el más justo de todos, pero el abuso que de su imposición se haga puede rápidamente dar al traste con la producción y con el trabajo.
Si sumamos las cargas sociales y las fiscales que debe pagar una empresa productiva, porque las improductivas y las ineficientes no pagan renta, y conjugamos la suma de esas cargas con los altos intereses que para la financiación de su ejercicio obtienen las empresas, notamos que lo menos inteligente que puede hacer una persona es meterse a empresario.
Lo que hace entonces la persona es buscar amparo en la burocracia oficial aumentando las presiones que impiden que se haga lo que debe hacerse: reducir el gasto público para no tener que seguir exprimiendo al contribuyente, al que hace mucho rato que se le acabó el jugo.
El vicepresidente Fait y el ministro de Hacienda, Dr. Vargas Peralta, han percibido con toda claridad que el pueblo agotó hace tiempo su capacidad contributiva, y que a ello se debe la peligrosa declinación de la producción nacional, que se está operando en momentos en que debería subir rápidamente.
Ambos han abogado por congelar las cargas que ya pesan sobre los contribuyentes, cuando menos para dar seguridad de que nuevos impuestos no vendrán a dar al traste, en el futuro inmediato, con las inversiones que se proyecten.
Los empresarios no son filántropos, y tienen derecho a una utilidad razonable, que será tanto mayor como resultado final cuanto más alta sea su eficiencia en producir. El país necesita a esos empresarios que saben producir y que por ello deben ser estimulados dentro de un sistema que distribuya justamente la riqueza sin hacer que desaparezcan los incentivos que los estimulan.
Creemos que si se establece el sistema de doble imposición de renta, el resultado final será catastrófico. En el tema deben meditar los señores diputados y el Poder Ejecutivo a los que, conjuntamente, corresponde la responsabilidad de la promulgación de las leyes.
El Gobierno de la República ha renunciado al estudio y preven.
ción de los fenómenos catastróficos.
o0o Para algunos, esto equivale a renunciar también a salvar vidas.
o0o no quisiéramos pensar que a algún cerebro iluminado del aparato estatal, se le ha ocurrido que es más barato enterrar muertos, que estructurar un mecanismo adecuado para prevenir desastres, o0o ¿Que se necesitan pruebas?
o0o Pues el Gobierno cerró la oficina de Defensa Civil, la desarticuló, la convirtió en una cosita de juguete, y le quitó los equipos que había adquirido a tan grande costo durante las terroríficas erupciones del Irazú.
o0o Al mismo tiempo, obligó prácticamente a las universidades a apañárselas con el estudio de sismos y volcanes, pero sin darles los recursos económicos adecuados.
o0o Puso al ICE en carreras, a resolver la falta de datos sísmicos creando sus propios mecanismos, pero con la finalidad muy particular de que sirvieran a la construcción de proyectos hidroeléctricos, que son obras ejemplares.
o0o Ha permitido, pasivamente, que la Cruz Roja Costarricense esté llegando al fondo de una crisis económica que la tiene medio paralizada y andando con muletas.
o0o Permitió que el Movimiento Nacional de Juventudes dejara trun.
cos los programas de acción para emergencias. que había comenzado Luis Zúñiga para garantizarle al país la existencia de un verdadero inventario de recursos para desastres.
o0o Ha desperdiciado las ofertas de gente que tiene experiencia en en.
frentar tragedias volcánicas, sísmicas, inundaciones, incendios forestales y catástrofes naturales, para transmitir conocimientos a cuerpos como la Guardia Civil y la Guardia Rural.
o0o En tanto se desarrolla a nivel mundial la disciplina de predicción y evaluación de los riesgos potenciales en regiones de alta sismicidad o vulcanismo activo, ha permitido que aquí vivamos en la improvisación, el bateo, los aldeanismos y la burla.
ооо Así que advertidos nosotros de esta irresponsabilidad, por lo menos tenemos el derecho de exigirle al Gobierno la creación de una infraestructura adecuada, resucitando Defensa Civil, para que coordine y actúe en momentos de calamidad pública.
o0o si no somos capaces de exigir tal cosa, entonces digamos que seguimos siendo un pueblo irracional y que cada quien busque a placer el hoyo donde quiere que lo entierren, cuando ocurra algún terremoto, haga explosión un volcán o el diluvio se nos venga encima.
o0o Finalmente extendamos la culpa a los responsables de proyectos relacionados con sismicidad, volcanes, inundaciones y problemas forestales de la UNA, el ICE, la UCR, red sísmica y Colegio de Geólogos, porque pudiendo hacerlo, sobrados de datos y ejemplos han tenido miedo de enfrentarse al Gobierno, vencer sus propias divi.
siones y serruchadas de piso, y exigir para el país una real estructura para prevenir y estudiar las catástrofes naturales.
ill. VOS SIEMPRE CON TU ANTORCHITA, JUAN. Lully SÓLO La República PRENSA GRAFICA QUE AHORA LA QUIERO PARA ILUMINAR EL CAMINO DE LA PAZ Publicado por Editorial La Razón Director: Lic. Joaquin Vargas Gené Gerente General: Eugenio Pignataro Pacheco Subdirector Yehudi Monestel Gerente Administrativo: Luis Guillermo Holst Quirós 183 Jefe de Redacción: Luis Cartín Sánchez Jefe de Circulación: Nogui Schmidt Navarro 1014 Central telefónica: 23 02 66 y 22 28 14 Télex: 2538 Publicidad: 22 92 15 Apartado: 2130 Circulación: 23 86 85 IMPRESO POR IMPRESORA COSTARRICENSE IMCOSA.
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