14 LA REPUBLICA. Domingo 21 de agosto de 1983 Cuando los gigantes eran cosa seria La solidaridad en la poesía de César Vallejo Fer bar rea nud dec Pir cor del la exc no dei ext reg ast jus Si de algo puede sentirse orgullosa América. es de sus escritores, porque sin ser tantos, sobrepasan su calidad artística recogiendo los principales acontecimientos literario. bres para refleiarlos en el quehacer lo han hecho Alejo Carpentier, Asturias, Neruda, Juan Rulfo, García Márquez. Vargas Llosa y tantos otros.
César Vallejo tenía ocho años cuando recibe al siglo XX, es decir, marchan paralelamente y le corresponde luego ser testigo de los grandes acontecimientos que llenan de dolor y pesar al hombre americano. Es por ello que deben mencionarse hechos relevantes que contribuyeron a preparar el clima histórico cultural en el que surgió la poesía vallejiana: Primero que nada lo consecuente que él mismo fue con la realidad, dada su extremada pobreza.
En 1905 ya se va consolidando la teoría de la relatividad, con Alberto Einstein, en la cual se plantea el deseo de una paz universal tan ansiada por él. Con Sigmund Freud resalta la monstruosa teoría psicoanalítica en medio de una sociedad convulsa.
Tiene Vallejo veintidos años cuando se desencadena la Primera Guerra Mundial (1914 1918. En pocos días se movilizan millones de hombres armados puede decirse que este fenómeno se prolonga hasta 1939, dejando a América en la miseria, destrozada y llena de dolor. En 1917 sucede la Revolución Rusa con el enfrentamiento del zarismo y las fuerzas que promulgan un régimen socialista. En 1910 surge la Revolución Mexicana, otro acontecimiento que despierta la atención del americano.
Vallejo estuvo identificado plenamente con los ideales del socialismo y por eso sus creaciones son constantes quejas hacia la injusticia social. Por eso en las circunstancias de la época los escritores no le cantan líricamente a la naturaleza bella amable: ahora lo hacen sobre un mundo ingrato, destrozado por el mismo hombre y su ambición. Vallejo entonces se ha preocupado hondamente por el amor universal.
solidario; y por una distribución, más justa de los bienes. es decir, por el bien entendido comunismo. En el siguiente poema Por Héctor Hernández titulado Masa se pueden apreciar sus ideas sobre ese amor universal y la solidaridad: Al fin de la batalla y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre y le dijo: No mueras, te amo tanto! Pero el cadaver fay! siguió muriendo Se le acercaron dos repitiéronle: No nos dejes. Valor! Valor. Vuelve a la vida. Pero el cadáver jay. siguió muriendo. Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil clamando: Tanto amor y no poder nada contra la muerte. Pero el cadáver jay!, siguió muriendo. Le rodearon millones de individuos, con un ruego común. Quédate hermano. Pero el cadáver jay!
siguió muriendo Entonces, todos los hombres de la tierra. le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado. incorporóse lentamente, abrazó al primer hombre; echóse a andar.
El cadáver está muriendo al final de la batalla. Llega un hombre e le pide que no muera, pero el cadáver no atiende y sigue muriendo. Luego se le acercan dos, veinte, cien. mil. quinientos mil y millones de individuos para pedirle que no muera, pero tampoco el cadáver atiende al ruego y continúa muriendo.
Cuando le rodean todos los hombres de la Tierra el cadáver triste les vio, se emociona y se incorpora lentamente, abraza al primer hombre y comienza a caminar; esta idea de la resurrección está reflejada en la solidaridad porque cuando el cadáver ve a todos los hombres de la Tierra unidos, entonces decide andar, y no antes.
En la poesia de Vallejo hay una incesante fe en la fuerza del sentimiento solidario, pidiendo a su vez un advenimiento para la sociedad futura, llena de conciencia universal. pesar de que la muerte es un enemigo poderoso, la unión la solidaridad son capaces de derrotarla.
Aunque César Vallejo planteó la necesidad de un amor universal, esta necesidad sigue latente porque homo homini lupus. El hombre es un lobo para el hombre)
in.
со sis La di dc de es de in nu pe se re at ta lo au сс cu ca no it un Cartas de amor a En la Tierra una vez se les ocurrió decir a los humanos, todavía muy inexpertos en el arte de vivir y en todas las demás artes, que los ángeles eran maricas, todo porque desde aquí nadie conocía los alardes instintivos de estas criaturas tenidas sempiternamente como a eunucos, mas bien sería un piropo decirles así, en verdad la gente creía entonces que estos seres alados y cuasidivinos no tenían de por sí sexo. como en el Universo todo se sabe, los agravios no tardaron en llegar a oídos de los mismísimos ángeles que después de ponerse insoportablemente furiosos decidieron tomar venganza y reivindicar a su especie ante los ojos humanos. Más iracundos se pusieron a ún. cuando uno de los querubines entes superiores a ellos hizo mofa directa de Satán, que ya existía aunque menos malo que hoy.
El querubín consiguió unas enaguas, untó rimel en sus pestañas y muy orondo atacado de la risa pasó quien sabe cuantas veces a la par de Satán caminando con porte afeminado. El Diablo se abstuvo de entrarle a golpes sólo porque tenía en frente suyo a un superior de otro modo, ya hubiera barrido con él todo el recinto, que pese al mal humor de los ángeles había reventado en carcajadas para celebrar la ocul rencia del queribín.
Llegó el momento de la venganza angelical. Una mañana scleada cuando Dios estaba entretenido po allí, tomándose el cafecito de ocho con su secretario por cierto no era San Pedro: faltaba mucho tiempo para que asumiera la jefatura en el Departamento de Relaciones Públicas del Cielo. Además. Dios entonces no tenía problemas todavía con los humanos que eran buenos y mansos como las palomas.
aunque por lo visto si un poquillo chismoSOS.
Una cuadrilla de ángeles aprovechó el reposo del Supremo, y huvó, desde luego en se encontraron en Tierra, pero como su hechura celestial desentonaba a primera vista con la apariencia de los humanos, convinieron camuflarse en tales, al grado que una vez materializados ni sus otros compañeros que no habian querido bajar por lealtad al Jefe, los hubieran conocido. Parece mentira pero Satán no pudo persuadirlos de que se unieran a ellos, así al ver la inutilidad de sus discursos elocuentes, los mandó al. arajo y les puso sus familias por el suelo.
Dicen que de mucho los salvó el ángel Miguel, pues se le tenía por un ser fiel hasta la muerte con la causa divina, sumamente convencido de su adhesión con Dios.
además de la fortaleza física y las condiciones de estratega que ostentaba, fueron tomadas en cuenta cuando meses después al filo de la Gran Revolución en el Cielo, Miguel recibió el honorabilisimo cargo de Arcangel ad ad perpetuam.
En efecto, la chusma de ángeles ya estaba en la Tierra, enamorando mujeres, conquistándolas y luego dejándolas en cinta. bueno, unos fueron menos taranvana que otros, pues algunos, muy pocos. formalizaron relaciones maritales con las mujeres.
Consecuentemente, la Tierra pasó de ser cuatro casillas dispersas a una localidad con ya mucha gente, porque los ángeles, huéspedes furtivos, se habían dado a la tarea de cobrar venganza en grande.
Los años pasaron, los chiquillos se iban criando muy sanos y normales, pero cada vez más altos tanto que tomaron una estatura mucho mayor que la de sus progenitores. Cuentan la preocupación de las madres: a sus hijos se les salían los pies del catre. Pero en criterio de las abuelas. que muchachos más malos por Dios.
Realmente, estas criaturas eran verdaderamente insoportables y malvadas, hasta llegaron a provocar crímenes. No obedecían a sus padres: robaban en los caminos, atisbaban mujeres solas para ultrajarlas, asimismo no vacilaban en atemorizar sus propias familias, porque con sus tamaño anormal a quien no le infundían miedo.
Entre ellos mismos, se hacían pleitos y juergas dantescas.
Tan malos fueron que si bien no necesitabar mayor distintivo para reconoa Fabio Gadea Mantilla Miguel Arturo Ramos cerlos, los apodaron los nefelim (hombres de fama. llegar con quejas a sus padres era perder el tiempo. Al menos cuando se les decía algo de sus hijos a los ángeles disfrazados de humanos, les entraba por un oído y les salía por el otro. Ni que decir de sus madres, con un yo no tengo tiempo para atender quejas lo arreglaban todo, mientras los nefelim seguían por años y años causando inconveniencias sociales.
Dios por fin se calentó y furibundo llegó a advertir que si esta desobediencia continuaba en la Tierra se vería obligado a arrear con aves, animales y con hombres, hasta expresó que se lamentaba de verdad en haber hecho a todas las criaturas terrenas. Sin embargo, esperó un tiempo prudencial a ver si la cosa cambiaba, pero cada vez se decepcionaba nás y los nefelim. felices y contentos.
Entre los vecinos que más paciencia tenían y guardaban estrecha amistad con Dios, se encontraba Enoc, quien duró 365 años, a su vez padre de Matusalem, 969 años y por cierto abuelo de Noé, 950 años.
Fue con Noe que Dios ya no se aguanto más y dispuso una moratoria de 40 años en aras de esperar un trance de arrepentimiento y lógica enmienda. Como desde siempre nadie es profeta en su Tierra, ni los profetas, la gente hizo mofa del pobre anciano, quien tarde a tarde se pasaba escogiendo maderas consistentes para el Arca quc erigía.
Al fin un día comenzaron los chaparrones, muchos dijeron es un pelo de gato otros afirmaban una silampilla. y agua al granel. Era el diluvio. Noé metió a sus parientes más cercanos, no más de ocho personas, con grandes costos (historia por contar luego. Cerró las trancas de las puertas y no pudo escuchar los arrepentimientos de última hora por indicación de Dios. Cuentan que algunos intentaban abrir las puertas con llaves maestras pero que va. Dios, profundamente encolerizado, no permitía siquiera que las puertas traquearan.
Mientras todo esto sucedía, los padres de los nefelim. ya hechos unos verdaderos ancianos, recapacitaron como quien quiere y no quiere la cosa, al ver tanta agua, recobraron sus formas angelicales y tomamon fallidamente rumbo al Cielo. Allá no se les podía ver ni en pintura. Se encontraban en lista negra. De modo que no hicieron más que buscar abrigo con Satán, para ese momento un proscrito de la Revolución Celestial.
Los gigantes habían desaparecido en el Diluvio. Meses después Dios volvía a estar muy entusiasmado pues al haber borrado toda la corrupción de la Tierra ponía grandes esperanzas en las generaciones que brotaran del seno de Noé, aunque como sabemos los años pasaron y Dios volvió a frustrar sus buenos deseos.
Querida Nicaragua: Desde hace largo tiempo los políticos te hablan de paz, han jugado a su antojo con ese hermoso anhelo y lo han convertido a fuerza de manoseo en un concepto puramente retórico. En el pasado se hablaba de paz; la paz de los sepulcros, la paz del oprimido mientras unos pocos opresores en banquetes babilónicos preparaban discursos llenos de alabanzas a la paz.
Hoy querida Nicaragua ocurre lo mismo y algo peor aún: los que te gobietnan, maestros en la guerra, el terrorismo y la agitación pretenden engañarte hablando de paz mientras llenan el país de armas mortíferas, también hablan de soberanía mientras se convierten en colonia del imperio ruso, hablan de enseñar a leer y escribir pero no permiten que el ciudadano escriba y hablan de libertad mientras implantan la esclavitud. Pero, volvamos al tema de la paz de que hablan los comunistas. Querida Nicaragua, vos los conocés desde hace mucho. Ellos están hablando de paz ahora cuando han tomado por asalto el poder y están acomodados en los palacios y mansiones que le robaron al pueblo; dicen querer la paz para poder permanecer en el poder y se vuelven los grandes pacificadores y los eternos agredidos como si el mundo no conociera sus mentirosas arengas. Cuando los que hoy te gobiernan agitaban en la llanura y explotaban el anti somocismo como formidable bandera para ganar jamás quisieron la paz, rechazaron todo intento de diálogo con Somoza, se opusieron a la comisión mediadora internacional que llegó en 1978.
Entonces querían la guerra y no les importó que murieran miles de nicaragüenses a quienes hoy usan precisamente como instrumento para exigir su permanencia en el poder en nombre de los cincuenta mil martires. Curiosa paz la que quieren los comunistas, paz para que nadie los moleste cuando están en el poder. Lo peor de todo son los corifeos internacionales que les hacen la corte, gobiernos inclusive latinoamericanos que con una mal entendida prudencia política por una parte o con un pretendido afán de anti imperialismo mentiroso, alargan sus problemas internos temerosos de una inevitable explosión social y dejándose chantajear por los grupos terroristas, ayudan con su inercia a la consolidación de regímenes que como el sandinista, no son mas que la soga con la cual padecerá Latinoamérica su propio ahorcamiento.
Cuánto tiempo tiene que pasar, Nicaragua querida, para que los países latinoamericanos despierten y salgan del asfixiante tortuguismo tipo Contadora. No ven acaso los barcos soviéticos cargados de armas que llegan semanalmente a Nicaragua? No se dan cuenta de que esas armas servirán para disnarar al corazón mismo de Latinoamérica. No ven que los sandinistas quieren la paz. para poder afianzarse en el poder, tal como en su momento lo hizo Fidel en Cuba. Para qué sirve la con su XVII reunión de consulta abierta en junio de 1979 y cuyas resoluciones aún están por cumplirse en relación con el caso nicaragüense. No ven como, mientras Contadora no camina, si camina la penetración intelectual y material de Nicaragua sobre la pacífica Costa Rica. No se dan cuenta de que ya surgió el primer grupo guerrillero en Honduras? No saben que todo eso viene del gobierno expansionista instalado en Nicaragua? siguen hablando de paz los comandantes. Paz para que nuestros campesinos sepan escribir lo que nosotros queremos que escriban. Paz para que nuestro pueblo aprenda a manejar armas de guerra. Paz para que los jóvenes nicaragüenses sirvan como carne de cañón mientras los comandantes pronuncian discursos. Los comunistas quieren que les den paz para ellos devolver terrorismo, agitación y muerte.
Buenas noches y buenos días Nicaragua.
Agosto 83 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.