LA REPUBLICA. Viernes de octubre de 1983 17 En búsqueda de la verdad Sergio Erick Ardón lunes de octubre, seis diputados representantes de otras tantas fuerzas políticas viajamos al sector fronterizo de Peñas Blancas, donde el día 28 de setiembre se habían producido graves hechos. Nos acompañaron periodistas de Radio Reloj y de La Prensa Libre. El propósito central de esta visita era constatar por nosotros mismos, en el sitio, los antecedentes, acontecimientos y consecuencias de lo sucedido en Peñas Blancas.
La primera conversación se realizó con el mayor Guevara, subjefe del Comando Norte. Oficial que tuvo bajo su responsabilidad la acción de la Guardia Civil el día 28 de setiembre. Del amplio intercambio que se tuvo con él se desprenden varios hechos que cabe destacar: el oficial afirmó que en esa zona se han capturado en los últimos meses, varios campamentos de contrarrevolucionarios nicaragüenses; citó lu rares como: hacienda Los Andes y Las almas, entre otros.
Aceptó que hay muchas gentes colaborando con Edén Pastora en la zona; al preguntársele si entre esos colaboradores había funcionarios y oficiales, prefirió guardar silencio aunque asintió con la cabeza. Informó de cerca de cuarenta allanamientos y muchas capturas de indocumentados. pero se quejó de que recibió instrucciones de Liberia de no preocuparse por los indocumentados y dejarlos libres. Reconoció que con los escasos medios con que cuenta el Comando Norte, es imposible ejercer control efectivo sobre el amplio territorio que le toca cubrir. Insistió en que él garantiza la conducta neutral de su unidad acorde con la política del presidente Monge, pero no estuvo dispuesto a garantizar la neutralidad de la Guardia Rural. En cuanto a los hechos del 28 de setiembre, justificó el abadono, por espacio de varias horas, de las instalaciones fronterizas por motivos de seguridad. Dijo que él podía hablar con responsabilidad solo a partir de las siete y treinta de la mañana, es decir, casi tres horas después de iniciado el ataque, que fue cuando él llegó al sitio.
El mayor Guevara afirmó que desconocía que hubiera habido aviso previo del ataque y prefirió no referirse a los informes de la prensa nacional, que recogiendo versiones de testigos, afirmaron que así fue. El señor oficial refirió no sin contradicciones. detalles sobre la entrega de los heridos y los disparos realizados desde territorio nicaragüense, así como de su interpretación de la llegada y.
salida de los atacantes del puesto nicaragüense. El mayor Guevara, con asentimiento del capitán Castrillo, que se encontraba a su lado, afirmó haber tenido a lo largo del tiempo, las más cordiales relaciones con los militares y funcionarios nicaragüenses.
Después de esta entrevista con el señor oficial, nos trasladamos al puesto fronterizo. donde había un gran movimiento de vehículos entrando y saliendo del país. ahí tuvimos la oportunidad de conversar con empleados y funcionarios y observar los daños producidos en el edificio principal. De las conversaciones con estos funcionarios se desprenden varias cosas: en primer lugar se confirma la información de que algunos conocían previamente del ataque y que gentes armadas que no eran guardias civiles se movieron en territorio costarricense, antes y después de producirse la agresión.
Hay preocupación de que otro hecho similar pueda producirse e incluso algunos expresaron indignación de que haya gentes vendiendo colaboración y lucrando.
Luego pasamos al lado nicaragüense y observamos los grandes destrozos causados por el ataque de las fuerzas de Pastora, así como huellas inequívocas de que desde territorio nacional se disparo en contra de las instalaciones nicaragüenses.
Se desarrolló ahí un amplio intercambio con oficiales del Ejército Popular Sandinista y representantes del Consejo de Estado de Nicaragua, así como con periodistas nicaragüenses y de diversas agencias internacionales.
Los capitanes Portocarrero y Tercero, jefes de la guarnición nicaragüense nos dieron su versión de los hechos; cuyos elementos centrales son: el ataque realizado por unos ciento cincuenta hombres, fuertemente armados, provino desde territorio costarricense y desde los flancos este y oeste del puesto fronterizo, nunca desde la retaguardia. Los movimientos de camiones en el lado costarricense momentos antes del ataque alertaron a la guarnición sandinista; los atacantes se retiraron hacia territorio de Costa Rica una vez que la presión sandinista los hizo retroceder. Reconocieron que ellos tiraron hacia los edificios del lado costarricense alegando que ahí se parapetaban los atacantes y que desde ahí se les tiraba y, posteriormente, por la similitud de uniformes, entre los atacantes y la guardia civil costarricense. Por su parte el subcomandante Solís, secretario del Consejo de Estado, manifestó el interés de Nicaragua en mantener la mejor de las relaciones con Costa Rica, pero insistió en que el territorio costarricense ha sido convertido por la contrarrevolución en santuario y base de agresión contra su país, aunque fue enfático al decir que el Gobierno sandinista cree que esto se produce a espaldas del presidente Monge y de algunos de sus principales ministros y colaboradores.
Este es un apretado resumen de la visita que los diputados Oscar Valverde, Arnoldo Ferreto, Alvaro Montero, Ricardo Rodríguez, Carlos María Chajud y yo, realizamos a Peñas Blancas el pasado tres de octubre. Por encima de las diferencias políticas que entre los seis diputados puedan existir, lo cierto es que todos coincidimos, confrontados con los hechos, que no puede hablarse de una premeditada agresión nicaragüense en contra de nuestro país, como vienen haciéndolo irresponsablemente algunos; es evidente que la situación conflictiva fue provocada por el ataque que sufrió el puesto nicaragüense, ataque del que hay serias evidencias que partió de nuestro territorio.
Todos también coincidimos en la necesidad de evitar que a nuestro país se le siga comprometiendo en la agresión contra Nicaragua y para eso, en la necesidad de hacer buena la política de neutralidad activa que ha levantado el presidente Monge. En este sentido vemos que se requieren no sólo mayores medios para resguardar la frontera, sino destituir y sancionar severamente, a los funcionarios que pueden estar comprometiendo esa política que comparte la gran mayoría del pueblo. Entendemos también que si hay costarricenses interesados en el derrocamiento del Gobierno sandinista, deben pasar a Nicaragua y empuñar las armas asumiendo su responsabilidad, pero que debe rechazarse la pretensión de usar a humildes guardias civiles o a la ciudadanía como ciegas piezas de su peligroso juego.
Creo recoger también fielmente el sentir de la delegación legislativa afirmando que la actual campaña de algunos medios y funcionarios que tergiversa y exagera lo sucedido no corresponde a los hechos ni sirve a los intereses nacionales, menos a la salvaguardia de la paz y la seguridad de nuestra patria. Tomás Borge: teólogo. a Ernesto Centeno Pastora a ח n bachiller Tomás Borge, miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista, conocido cariñosamente como Tomasito en su época conspirativa y gitana de la Zona Rosa de San José, en donde los dueños de innumerables cantinas, restaurantes y pensiones tienen todavía de él borrosos recuerdos de cuentas casi olvidadas, acaba de ascender en la escala de los conocimientos al saber teológico. Sólo le falta el último peldaño: el saber místico.
Según el poeta Ernesto Cardenal, Tomasito va en camino de la más alta bienaventuranza: la visio Dei.
De moinento se conforma con que se le reconozca como el teólogo de la liberación nicaragüense. Lo del apodo de comandante dejó de interesarle desde que descubrió la presunción iuris tantum de que todos los nicaragüenses somos comandantes mientras no se demuestre lo contrario. No cabe duda que pronto será ascendido a la dignidad episcopal como el primer obispo de la Iglesia Popular de Nicaragua, pues ya el cura somocista Miguel Escoto el que con inconsolable llanto pidió al cielo fuego lento y eterno para los asesinos de Anastasio Somoza García. trata a Tomasito con el título de Excelencia Reverendísima en anticipado cumplimiento del Decreto de la Sagrada Congregación Ceremonial del 31 de diciembre de 1930, que estableció dicho título para los patriarcas, nuncios e internuncios apostólicos, arzobispos, obispos y prelados de las Sagradas Congregaciones.
El señor Ministro del Interior de Nicaragua, quien ahora cogió el patín de andar citando a Aristóteles, San Pablo, San Agustin, Santo Tomás, Maritaine, Juan XXIII, etc. se reunió recientemente en Madrid con un grupo de colegas. teologos. a quienes confesó que per inspirationem había llegado a la convicción de que la doctrina cristiana es la philosophia perennis. Confesó también con humildad escolástica no haber trabajado nunca y haber llevado una vida digna de la moral de la civilización de ocio la cual siempre sufragó fiando a IS NAL, ORDENE detener una procesión, se quite su capucha de Cofrade y cante una SAETA cargada de denuncias contra los pecaos mortales, y contra revolucionarios que promueve el imperialismo norteamericano.
Los que ahora conocen de cerca al nuevo Tomás al atribulado dirigente espiritual nicaragüense que caba de emprender la gran aventura intelectual de estructurar el sistema teológico que subyace en el pensamiento de Sandino. nos dicen que Tomasito es un hombre arrepentido; que encontró en el arrepentimiento el antibiótico del pecado. El propio Tomasito confesó en España su arrepentimiento y su firme propósito de enmienda. Acusarlo de hipócrita y, cínico, como lo hizo el profesor Héctor Darío Pastora, Presidente de CEDRENIC, no es una actitud cristiana; en todo caso, de momento, debe seguirse el principio in dubio pro Tomasito. porque de lo unico que no se ha arrepentido es de su inveterada costumbre que no es pecado. de no trabajar, status comprensible, porque nadie está obligado a cumplir lo imposible, máxime si tenemos en consideración que Tomasito tiene una indestructible devoción por la Virgen del Reposo.
y pidiendo bajo el pretexto de una cruzada, no la de rescatar el Santo Sepulcro de Jerusalén, la del fervor de Tasso, sino para liberar a Nicaragua del pecado capitalista. Todavía algunos vecinos de la Zona Rosa recuerdan a Tomasito bailando, palmeando y cantando con arreglo de rumba flamenca un fandanguillo de Huelva en el que insistentemente se repite que debé y no pagá no e delito Es evidente que su visita a España fue fructífera, principalmente desde el punto de vista musical. Despertó su afición, últimamente dormida, por el cante jondo, circunstancia que unida a su renacimiento religioso, y a su anunciada visita el próximo mes de abril a Sevilla, hace previsible que en una de las noches de la Semana Santa Sevillana los andaluces queden sorprendidos cuando Tomasito, en nombre de la DIRECCION NACIO to Evocación Teresa Randulfe de Costenla scuchándole todo nos parecía sencillo, pero ahora, sentados, poniendo en oden las impresiones recibidas, cuantas dudas, cuán difícil nos parece llegar a ciertas conclusiones.
Se ha ido y dejó en nosotros una profunda huella, nos ha hecho recapacitar y nos ha obligado a que desvelemos nosotros mismos la realidad profunda, la realidad real, la que mueve las razones arquetípicas, las categorías que están pugnaces en el fondo radical de un hombre dado en un momento dado. Qué sencillo nos lo presentó y cuán complicado se nos antoja. porque sobre esa realidad se moldea otra que es otra realidad. El problema siempre estribará en saber qué es para esa persona concreta, la libertad, la dignidad, la satisfacción material más allá del poseer agónico.
Me impresionó sin lugar a dudas su honradez, esa tan olvidada y casi menospreciada maravillosa virtud del ser humano. Hizo gala de la característica básica de un humanista, de un escritor, de un profesor. ama la libertad total, no cayendo en la incongruencia tan en boga, de no reconocer que la libertad no existe ni en las dictaduras rojas ni en las blancas.
La palabra moral, que parece haber quedado fuera de lugar pues nos vamos acostumbrando a las nociones invertidas, ha tomado su pleno sentido cuando se refirió al derecho a la vida. Ultimamente parecía que los motivos para disponer de la vida de los seres no pertenecen a la categoría de la moral, que queremos tener el poder absoluto y regirnos sólo por razones biológicas, genéticas, eugenéticas, eutanásicas. Nos hemos identificado plenamente en ese derecho a nacer, en la total condena al aborto y no me gusta e incluso me asusta la respuesta que me doy a la pregunta ¿a qué nos lleva ese querer erigirnos en señores de la vida y la muerte. Sus palabras acerca de la mujer no nos resbalaron como agua que cae sobre piedras, nos emocionaron e íntimamente admiramos a su esposa ya fallecida. Cuán sabias palabras dedicó a los deberes. Cada día nos cautivó más.
Gracias don Julián Marías, por dejar en nosotros la inquietud de que tenemos que orientarnos hacia un horizonte de plenitud humana, de dignidad racional, de realización social Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.