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Opiniones ajenas Herencias y presentes 228 st RERIBLAS Vjernel de WB3 CARACAS (ALA. Los americanos uel norte y del sur, de raíz sajona o de raiz latina, tenemos no pocas cosas en común que revelan la fuerza de los hechos geográficos e históricos que nos han caracterizado. Entre ellas está, sin duda, la dificultad para sentir y entender la Edad Media. La vemos y la percibimos ge pero no alcanzaban a sentir presente y viy neralmente como algo remoto y hasta aje va la Edad Media. Más presente y más vino a nuestro ser. Como si no hubiéramos vo para ellos estaba el pasado indígena, pasado por ella. Y, en efecto, la verdad es con sus monumentos, sus lenguas y sus que en muchos aspectos no hemos pasa creencias y aún el aporte africano, con su do por ella.
música, sus danzas y sus consejas.
Por Arturo Uslar Pietri cial y exótica. Los venerables manuscritos que no puede contemplar en Oxford, en París, en Salamanca o en Florencia, son como el fruto de una continuidad no interrumpida del tiempo. Tiene allí sus raíces y allí su descendencia. No provienen de un transporte mecánico sino de un proceso histórico no interrumpido.
Para los europeos resulta, en cambio, una noción viva y un hecho de la realidad cotidiana. La Edad Media está presente en hechos, en monumentos, en tradiciones, en poderosas memorias colectivas. No fue por un capricho que los románticos convirtieron la Edad Media en su tema favorito. Nunca había dejado de estar presente ante sus ojos y en su vida diaria. Las catedrales, los viejos castillos, los nombres de lugares, la perpetuación en costumbres locales de antiguas tradiciones, el refranero y la poesía popular habían conservado vivo y real ese pasado con el que se tenían que topar a ca da momento. No era grande el esfuerzo que tenían que hacer para insuflarse vida en novelas y dramas y volverla al presente.
Esto aparece en la forma tan peculiar y distinta de la de los europeos con la que los americanos nos acercamos a estudiar la Edad Media. Comprendemos el creciente interés que los sabios europeos sienten por la Edad Media y el inmenso esfuerzo que realizan por conocerla y comprenderla, pero no logramos participar en ese entusiasmo sin cierta falsificación, de nuestra situación geográfica e histórica.
No hay un solo monumento gótico o románico en toda América que no sea de imitación tardía, no hay en nuestros archivos un solo documento de la Edad Media que no haya sido traído por la curiosidad de algún erudito.
Cuando los europeos llegaron a América comenzaron forzosamente una nueva historia. En un medio desconocido, con interlocutores nuevos. Su mentalidad sufrió cambios muy considerables.
Desde la relación con el espacio hasta la relación con el tiempo. Las dimensiones, el decorado y los personajes habían cambiado bruscamente. La situación humana y la mentalidad tuvieron que ser afectadas profundamente.
en el vecindario del castillo de los cruZados y que creció de niño oyendo a los campesinos cantar y bailar con aires de la época de los caballeros y vio a las gentes ir en peregrinación por los viejos caminos de piedra que abrieron los peregrinos de Santiago, la Edad Media forma parte evidente de su vida y de su experiencia.
Precisamente, de la parte imitativa del romanticismo americano, la que suena más falsa y artificial es la que, en alguna forma, retoma el tema medieval. La que habla de caballeros y juglares, de castillos y torneos, de infieles y cristianos. Nada de esa experiencia tuvo lugar en América, ni pudo, por lo tanto, dejar huella en su gente. Eran, desde luego, al través de sus antecesores europeos herederos de la Edad Media en instituciones, valores, lengua, creencias y formas de sociabilidad, Cuando uno visita los viejos palacios, los monasterios vetustos de Europa, la riqueza de los archivos en manuscritos y documentos de la Edad Media que, siente que está en presencia de una historia viva que tiene sus raíces clavadas en una realidad social que no ha cambiado de escenario, ni de raíces. El caso es distinto cuando se visita en el Nuevo Mundo algún gran depositorio de libros y manuscritos antiguos como es el caso de la Biblioteca Morgan en Nueva York. Los viejos volúmenes, los orlados manuscritos, las vitelas ilustradas, parecen tener poco que ver con el ambiente que las rodea. Es como una isla de otra historia casi artifiEse hombre, transformado y casi nuevo en muchos sentidos, tuvo que adaptar sus herencias europeas a una nueva realidad. un nuevo juego de valores y de relaciones. más antiguo que tenía a la vista no era un templo romano o una catedral gótica, sino una pirámide mexicana o un idolo o una cerámica de los Andes o de la selva. Lo que necesariamente quedó en él de Edad Media europea no era fácilmente identificable para él. Su lengua, su creencia religiosa, la noción de las instituciones políticas y sociales. Para el europeo, en cambio, que nació ante el atrio de la catedral gótica o El propósito de trasladar y transplantar nunca dejó de ser problemático en América. Lo que vino, desde el hombre mismo, sufrió grandes y visibles modificaciones. Las grandes iglesias del barroco que se alzaron en América son distintas de las europeas. Sin proponérselo, los arquitectos el cambio de espacio y de tiempo, el cambio de trasfondo cultural las hizo prodigiosamente distintas. ALA. Dos notas Lic. Luis Fernando Moya Mata EL PARQUE DE HEREDIA costarricense. El empeño y la dedicación que ponen estudiantes y profesores para hacer una magnífica labor y el deseo del triunfo, son extraordinarios y merecen el mejor de los elogios. Sin embargo, pareciera que los propios estudiantes; me refiero a la masa de acompañantes en calidad de barras. no han comprendido que tanto son competidores sus escogidos compañeros, que atienden a las preguntas que se les formula y que con premura ante el tiempo, y tensión ante el resultado, las contestan; como competidores en disciplina y muestras de cultura, lo son ellos, aceptando la derrota o festejando el triunfo. Digo esto, porque resulta ilógico y un contrasentido, que mientras los miles de aficionados al fútbol, llámense éstos sa prissistas, heredianos, alajuelenses, etc. salen de los estadios tranquilos, tal vez felices muchos y tristes los demás, lo hacen respetuosamente, tomando cada uno el rumbo que les corresponde; cosa que no ha sucedido con los estudiantes de secundaria, en quienes suponemos, están las mejores prendas de la cultura y del don de gentes. Por lo menos, los últimos acontecimientos nos lo han demostrado así.
En realidad esta nota no tiene relación directa con el Parque Central. Pero si con su calle adyacente. La Municipalidad de Heredia, haciendo buena una idea que a mí me parece simpática y adecuada, ha mandado a cerrar la calle que pasa al frente de la añosa iglesia parroquial. Lo que no ha estado bien, y esto se comprende!
por la carencia de recursos económicos, es que los trabajos realizados no guardan absolutamente ninguna relación con la majestuosa presencia de la iglesia colonial. En efecto, las jardineras colocadas en ambos extremos de la calle no tienen nada de bonito y para colmo de males, fueron colocadas unas cadenas de muy mal gusto y que terminan de afear el trabajo realizado. En este comentario quieto hacer la separación de dos ideas fundamentales: una; que ha existido asi me lo parece una aceptación plena en la comunidad herediana, de la meta impuesta por la Municipalidad de reservar la calle frontal a la iglesia para una zona peatonal y ampliación de la explanada en donde resalta con verdadera belleza la edificación colonial. Esta actitud municipal es muy apropiada y merece la voz de aliento de la comunidad herediana. La otra; es que, antes de que continúen los trabajos que se ha impuesto la Municipalidad, se deben contratar los servicios profesionales de un arquitecto, cuyo aporte lo pueden dar los valiosos expertos en ese campo que en gran cantidad hay en Heredia y que, estoy seguro de ello, sin que le cueste un céntimo a comuna herediana; pueden dar las ideas y los lineamientos para que la obra resulte realmente hermosa y propia en la forma de ser de la ciudad de Heredia. Creo, y esto lo digo sin ánimo de mortificar a nadie, que lo construido hasta esta fecha es un adefesio y como lo hecho es poco, se está a tiempo de mejorar las cosas y entregar a la ciudad una obrade gran valor y belleza. Es importante recordar, o tomar conciencia, de que esta zona de la ciudad es la más céntrica y que por tanto obliga a todos a poner lo mejor de los esfuerzos para que sea consecuente con una ciudad que siempre se ha manifestado culta y de buen gusto. Si el problema es de falta de dinero, es necesario que se motive a la comunidad herediana a veces un tanto reacia a colaborar en ese sentido. para que en forma unitaria contribuya a la realización de tan importante y trascendente obra material. EL CONCURSO ANTORCHA Es indudable que ha sido digno de admiración y causa de entusiasmo la presentación, todas las semanas, del CONCURSO ANTORCHA en la televisión Fuego al soldado desconocido finición humanas en el torrente de los tiempos. Ese fuego, żevoca la guerra o evoca la paz, si es que la paz puede simbolizarse con una brasa o una llama. simplemente significa el hombre que se debate y muere en el anonimato, obedeciendo intereses y órdenes de quienes no son anónimos y también se recuerdan en monumentos?
Bajo el Arco de Triunfo de Etoile en Crónicas de Paris París, evocador de las glorias napoleónicas, burbujea una nultitud heterogénea, en su mayoría, turistas inconscientes, de esos de risitas y fotografías que retribuyen la grandiosidad del monumento o del espectáculo con una moneda de simple curiosidad. Algo así como pagar con lata 1920, reposando bajo la bóveda grandiosa, de oro de la historia.
Un policia baja de las gradas que per¿se pretende que represente a las víctimas de la guerra (vencidos o vencedores. do fila el artístico monumento a los curiosos que suben como para observar algo de quiera que ésta haya sucedido. Cuando la guerra era frontal en los campos de batacirco. Se han presentado solemne una banda musical y un destacamento de soldalla, cuando se peleaba como lo hizo dos, todo en imponente protocolo miliDon Quijote, frente a frente, aun contra tar. De qué se trata? De renovar el fuego invencibles molinos de viento.
que arde constante sobre la tumba del Continuando la ceremonia, un heraldo soldado desconocido.
ataviado de lujoso uniforme francés se acerca al redoble de tambores y, con una Este personaje simbólico que surge a tea de mango dorado renueva el fuego la historia desde el 11 de noviembre dedA agonizante zene la tumba de ese símbolo, OST Por Juan de Dios Trejos de la guerra o de la paz? Inmediatamente llenan el ámbito las notas de la Marsellesa, el Himno Universal de la Libertad, no compuesto por persona alguna sino por una situación histórica. Algunos nos escalofriamos de emoción. La Marsellesa, qué grandioso eco de evocación liberadora resonando estremeciente bajo el Arco de Etoile.
Como quiera que sea, por aquello de lo humano. merece todo respeto el más conocido de todos los soldados, el soldado desconocido. Seguros estamos y nos alegra y nos consuela, que ese luchador anónimo no permitirá que su tumba se enajene para que en ella sea sepultado el terrorista desconocido bandolero de nuevo cuño, lanzado al mundo por conciliábulos de opresión.
El símbolo del soldado desconocido esá contagiado de la ambigüedad e indeEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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