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18 LA REPUBLICA. Lunes 13 de febrero de 1984 de lla de de Por Lic. Luis Fernando Moya Mata 82 La paciencia N poco de paciencia. Si.
Nada más un poco. No se logra mucho corriendo un tanto más. Al contrario. Podría perderse el camino recorrido. El impaciente se agita, transpira con exceso, se molesta y quizá, protesta. qué consigue con eso. Acaso la respuesta viene más pronto porque más pronto se pide? El éxito no es del que corre más, sino del que sabe correr. Aquél toma mucho impulso al principio mas luego cede sus posiciones.
Este mantiene el mismo ritmo a través de todo el trayecto.
Esperar. Que fácil es decir esta palabra. Sin embargo, la dificultad no está en que se espere sin dar nada a cambio, porque ésta sería la del indolente, sino que lo difícil es esperar, invirtiendo en la búsqueda de la respuesta, todo el esfuerzo posible. Un resultado es apetecido con la misma intensidad de emoción con que se ha trabajado para obtenerlo.
Aquel que realizó una enorme tarea y que somete su trabajo al estudio de otros, espera con ansiedad rayana en la angustia, el buen resultado.
El mejor ejemplo de la paciencia, de la espera, lo constituye la maternidad. La madre, que lo es desde el mismo instante de la concepción, ha de aguardar largos nueve meses a que el fruto de sus entrañas nazca y así contemplar la maravilla del amor realizado. Su emoción si bien no es reprimida hasta ese momento supremo, al menos, no se puede manifestar en toda su intensidad, como finalmente si sucede al conocer a ese hijo que ha vivido dentro de sí. Pues bien, la naturaleza, en toda su creación y manifestación, se convierte en un escenario constante y real del proceso que comprende el nacimiento, el desarrollo y la muerte. Todo, a un mismo ritmo. Ni más rápido, ni más despacio. Como el oleaje del mar que en forma armoniosa va depositando sobre la arena la cadencia del agua convertida en brillante y clara espuma.
Al impaciente se le nota de inmediato porque en su cara refleja esa impaciencia La tensión en sus manos y el tamborileo de los dedos sobre cualquier superficie, son una muestra de la conspiración y revolución que internamente sufre. Todo tiene que ser ya. Ahora. cuando está formando parte de una fila de personas en el banco en espera de ser atendido, lo primero que hace es lanzar una mirada furtiva hacia los que van adelante tratando de adivinar, casi, la cantidad de dinero que llevan y que debe ser contada por el pobre cajero contra quien las miradas hirientes lo acribillan in misericordeamente.
Esta es la misma impaciencia del que trata de atropellar a los demás para penerado en sus pasos y también consciente.
mente detenerse o aminorar la marcha, Contra el defecto se debe poner el empeño en corregirlo, o por lo menos adecuarlo a una mejor circunstancia, Se debe buscar y conseguir la disciplina. El atleta para vencer la resistencia de la gravedad, debe prepararse, adiestrarse y con gran sentido del poder mental, lanzarse en busca de la meta. Igual, el humano que quiere doblegar una debilidad tiene que someterse a un régimen de lucha, diaria, fuerte, sin debilidades. Siendo la impaciencia uno de esos defectos, ha de ser hallada una fórmula adecuada para atacarla, Contra la tensión, el relajamiento. Contra la desesperanza, la espera confiada y metódica En esta época que se vive en Costa Rica, tenemos un ejemplo vivo de la impaciencia, Me refiero en el campo de la política. Estamos a dos años de las elecciones y en los partidos políticos, todos, sin excepción, hasta el de los comunistas que se presume, son los más disciplinados, existen luchas grandes y desgarradoras, porque todos quieren ser candidatos Dentro del seno de cada partido político se multiplican los impacientes. Pareciera que el medio partidista es caldo de cul.
tivo para ellos y contra esto, son muy pocos los remedios existentes. Uno de ellos seria la seguridad. Pero. Quién se siente seguro de una posición dentro de un partido político?
Paciencia o impaciencia. He aqui el gran tema. Virtud o defecto, esto es propio del hombre. Los demás seres de la Creación carecen de uno y de otro. Quizás sea que la impaciencia sea el motor de la evolución. Puede ser. Lo importante es pensar en ella y tratar, si no de dominarla, al menos de atemperar su presencia.
trar dentro del autobús, como si fuera solamente él quien tuviera prisa por llegar a su destino. el del que va al consultorio del dentista y encuentra la sala repleta de pacientes y entonces da media vuelta para tratar de llegar otro día con igual o peor resultado Yo mismo, asi lo confieso, padezco de impaciencia y aunque trato de dominarla, reconozco que es muy difícil, Pudiera ser que esto sea parte del carácter, en cuyo caso, siendo indomeñable, tendré que morir con el defecto. Habrá paciencia para el morir?
Contra esto, el hombre debe buscar soluciones. Una de ellas, el orden en el trabajo, Todo a su tiempo. Tomar conciencia de cuándo se está un poco aceleLos suizos, la neutralidad perpetua, los nicas, los ingenieros gringos y nosotros Por Ing. Enrique Montero Rudin Un sistema muy tico de resolver los problemas, es el ignorarlos. En muchas ocasiones este sistema ha dado magníficos resultados, porque ha aparecido alguien que nos resuelve el problema en forma completamente gratuita. Pero tengo la impresión de que ahora no va a ser así.
La mentada neutralidad perpetua de que tanto se habla ahora, es no más ni menos, una forma ingenua de dejar de la o un problema que tenemos que resolver ya, en la esperanza de que se resuelva solo, o de que alguien lo resuelva por nosotros más adelantito. Costa Rica la llaman la Suiza centroamericana. pero es por aquello de los paisajes. No es por lo demás. No nos creamos el cuento No es cuestión de declararnos neutrales, igual que Suiza, para que nuestros vecinos nos respeten las fronteras como se las respetan a Suiza sus propios vecinos.
Tenemos que hacer mucho más que eso.
Muchisimos años antes de que nos dieran la buena noticia, un tanto inesperada, de que éramos independientes, los suizos tenían uno de los ejércitos más formidables del mundo en relación con su pequeñez Cuando todavía no se habían puesto de moda los relojes de muñeca y de bolsillo, los suizos exportaban ya soldados al exterior, debidamente entrenados, con garantia de lealtad y buen funcionamiento. fueron, como siguien siendo todavía, tan buenos los soldados suizos, que los papas los han preferido a los vaticaneños. y todavía los tienen a su servicio con sus pintorescos uniformes de colores, Ahora mismo Suiza tiene un ejército bastante grande, es el único pais del mundo, o uno de los pocos paises del mundo, en que todos sus habitantes son miembros del ejército. TODOS LOS SUIZOS, LOS RICOS LOS POBRES, SON INTEGRANTES DEL EJERCITO. están debidamente entrenados, porque TODOS emplean valiosas horas de su tiempo en hacerlo, sin que su patria les remunere por ello. Asi se mantienen en forma.
Cuando Suiza se decidió por la neutralidad, pudo hacerlo por eso, porque tenía medios para hacerse respetar solita ante el mundo.
Cuentan que cuando el Kaiser fue a presenciar las maniobras del ejercito suizo, en ese tiempo de un millón de hombres, dijo: necesito por lo menos dos millones de hombres para conquistar este país. y no se metió con Suiza.
Es muy probable que Hitler en más de una ocasión se sintió tentado por los millones de los bancos suizos, pero lo pensó mejor porque no era nada fácil acabar con aquel ejército.
No nos equivoquemos; Suiza ha podido mantenerse al margen de dos guerras horrorosas, no porque fuera neutral, sino porque tenía un ejército muy efectivo qu defendiera su integridad territorial.
Ahora nosotros queremos ser neutrales olvidándonos del Pacto de Rio de Janeiro y todo eso. Queremos ser neutrales para disfrutar de todo lo bonito que trae consigo la neutralidad, sin pensar en lo feo, porque llegado el caso, ahí vendrán los machitos a defendernos a lo Granada, sin que nosotros tengamos que ver nada en el asunto Es hora de que Costa Rica le haga frente a sus responsabilidades como le hizo frente en el pasado. No se trata de llenarnos de soldaditos de plomo con ansias de poder, pero sí tenemos que tener una fuerza suficiente que haga respetar nuestras fronteras y que no permita a nuestros hermanos nicas, revolucionarios o contrarrevolucionarios, andar como Pedro por su casa dentro de nuestro territorio nacional asustando a los trabajadores costarricenses. Falta poco para que las mamás costarricenses. de allá por Pocosol, les digan a sus chiquitos: si no se toma la sopa, llamo a un sandinista para que lo meta a la carcel. precisamente Costa Rica se está volviendo neutral para tranquilizar a nuestros hermanos del norte.
Parece que nuestro gobierno, un tanto acomplejado por la actuación del gobierno anterior, que no fue precisamente la de no intervención en la instauración del régimen sandinista en Nicaragua, considera ésta una buena manera de evitarse problemas.
Pero como que se le está yendo la mano.
Una cosa es neutralidad, y otra muy distinta es que nuestros hermanos del norte resuelvan lo que ha de hacerse en Costa Rica, dentro de nuestro territorio nacional, en la zona fronteriza. Eso es entreguismo.
Suena muy fea esta palabra, pero no existe otra que describa mejor la situación, Costa Rica necesita vías de comunicación en la zona norte para garantizar a los costarricenses que habitan ahí, fácil acceso al interior del país para la venta de sus productos, y para lo que es más importante, para que los servicios estatales, como son los de salud y los policiales puedan llegar hasta ellos. los Estados Unidos de América también les interesa que tengamos esas carreteras. Es el medio con que contarían para contener al comunismo lejitos del canal de Panamá, si las cosas se ponen más feas. Por eso los Estados Unidos quieren ayudarnos a hacer unas carreteras en esa zona. Quieren regalarnos unas carreteras en esa zona, para lo cual han solicitado al Gobierno la autorización correspondiente para enviarnos mil machitos vestidos de paisano, bien equipaditos y con todos los materiales necesarios, especialistas en este tipo de trabajos. Aunque a todos nos encantaría, y a mí en especial como contratista, que en lugar de venir a hacer carreteras los machitos nos regalaran el dinero para que nosotros las hiciéramos, tenemos que reconocer que este no sería precisamente el modo más rápido, ahora que el tiempo apremia.
Nuestro Gobierno va a otorgales el permiso correspondiente, pero eso sí, para que realicen las obras en Potrero Grande, en San Isidro de El General, o en cualquier lugar de la zona sur del país. Esto suena como chiste de mal gusto, pero es la pura verdad. Si esto no es obedecer órdenes de fuera, se le parece mucho, porque estamos haciendo exactamente lo mismo que desean nuestros hermanos del norte: Dejar la zona que colinda con ellos vías de comunicación tal y como está ahora, para que sus patrullas la transiten a su gusto y sabor, imponiendo su propia justicia dentro del territorio costarricense, No me gusta esa neutralidad perpetua de que tanto habla nuestro soberano gobierno, porque es, ni más ni menos, la forma de no hacer absolutamente nada salvo estorbar. en un momento en que todos deberíamos estar colaborando.
Por otro lado, no me parece nada bien que la línea que contenga al comunismo, si las cosas salen mal. esté al sur del país. No me cae nada simpática la idea de vivir en una Costa Rica del sur sin el Teatro Nacional, muelle de Puntarenas, Proyecto Arenal, volcán Irazú, Tajamar de Limón, los limpiabotas del parque central y todas esas cosas bonitas que los costarricenses tenemos.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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