Guardar

L REPUBLICA. Lunes 18 de octubre de 1984 19 Final de un mito: Se abren los archivos Oscar Wilde tiempo su negativa ante cualquier requisitoria periodística. Los documentos del caso Wilde ponen en evidencia la desesperación del escritor entre 1895 y 1897, solicitando clemencia al Ministerio de Asuntos Internos o una reducción de la pena. Las declaraciones del capellán de la cárcel y las del inspector sanitario son francamente desagradables y no conducen con la verdad de los hechos.
Gina Caligari Ministerio de Asuntos Internos de Gran Bretaña, decidió entregar a la consideraración pública los archivos del caso Oscar Wilde. Como se sabe, esta medida debería haber sido tomada recién en 1997, ya que Wilde fue liberado en mayo 19 de 1887 y los archivos dejan de ser secretos sólo cien años después.
Las razones por las que las autoridades tomaron semejante medida, permanecen en el más oscuro de los secretos lo que, en cierta medida, hace pensar a los observadores que Gran Bretaña, tiene todavía mucho interés en seguir explotando el caso Wilde.
Cuando en 1962 el hijo menor de Wilde, Vyvyan Holland y el compilador Rupert Hart Davis lanzaron al mercado la copiosa Puede verse con claridad que se mentia a sabiendas sobre las condiciones del Wilde en prisión y que la sociedad entera se deleitaba ante las penurias de quien se había especializado en burlarse de ella. como diría la actual Princesa Margaret. Todo se paga.
Pero por lo pronto, Wilde surge como un hombre y no como un monstruo, al abrirse sus archivos.
correspondencia del escritor a través de la Harcourt, Bracey Word, Inc. de Nueva York, el liberalismo inglés dio, sin duda, un paso adelante. Pero los documentos oficiales sobre el juicio del que objeto Wilde por sus relaciones con Lord Alfred Douglas, per manecían en la oscuridad. Cuando en 1895 se inició el juicio, Lord Alfred Douglas huyó a París y pudo regresar luego a Londres. En los documentos que se han entregado a la consideración pública, se exponen ahora las razones por las cuales la justicia nada pudo hacer contra Alfred Douglas ni contra su familia.
Estas razones nada tienen que ver con las que el mismo Douglas exhibiera en su autobiografia Sin remordimiento. publicada en la década del 30. Ya casado y con hijos, Douglas quien murió pasados los ochenta años mantuvo durante largo hombre pleno de humanidad, con sus defectos, sus debilidades, sus desviaciones, su luz y sus sombras, su ascenso y su caída, sus virtudes y sus pecados, su grandeza y su miseria, sus rectas y sus curvas, sus amores y sus odios, nos queda tan solo como un fenómeno literario trascendente y no como un mito.
Un libro de poesía para el país Miriam Jiménez gún costarricense preocupado por los valores de su tierra y de su sociedad debe pasar por alto un enfoque que, se esté de acuerdo o no con el, propone abrir nuestra vida nacional a fondo, en plan de una nueva visión de lo que, repetimos, somos, o este poeta cree que somos, trabajando poéticamente un material poético.
En fin, nos habla muy claramente de que hasta hoy no se le ha dado al pueblo de Costa Rica la poes ja que le pertenece, y lo dice: publicó por la recientemente fundada Editorial Presbere, el libro La Costa Rica, de Antidio Cabal, donde se pone de relieve la problemática histórica, económica, social, politica de la realidad de nuestro país y de nuestro pueblo, de la sensibilidad de nuestra tierra, de cuanto nos hace ser inconfundiblemente costarricenses. Desde una visión poética. porque se trata de un libro de poemas se nos acerca a la Costa Rica de ayer y de hoy, como una propuesta de recuperación que debe guiarnos para hacer surgir una Costa Rica contemporánea fiel a sí misma. Esta propuesta, tácita, se lleva a cabo planteando al mismo tiempo un nuevo concepto de poesia, como queriendo expresar que sólo una nueva poesia puede descubrirnos a los costarricenses qué nos pasa y quiénes somos Un nuevo tipo de poesia po rque, a nuestro juicio, mientras el autor va sacando a la luz nuestra vida, nuestros tiempos, nuestras cosas, nuestra personalidad, descubre, en todo eso mismo, la poesía nuestra, que nunca nos ha podido ser dada por los poetas nacionales, lo que resulta paradójico si se toma en cuenta que Antidio Cabal no ha nacido en Costa Rica, aunque de acuerdo con este libro suyo, demuestra ser un costarricense muy claro. Con una nueva técnica, conocimiento y realidad, nos hace surgir a nuestro país totalmente alumbrado por el mismo, por primera vez.
Nos hemos preguntado qué extraña o simple razón ha hecho el que haya sido Antidio Cabal quien haya logrado. querido lograr ubicarnos en esta dimensión. La respuesta podria concretarse pensando que el poeta decidió ante sí que la verdad y la realidad de lo que es ser costarricense se encuentra meramente en sus casas, en sus oficios, en sus emociones, en sus problemas políticos y culturales, en el verdor de sus pastos y potreros, en su cielo azul o su cielo lluvioso, en sus animales y sus flores, en su café como agricultura y como exportación y negocio, en sus bananales, en sus sistema bancario, en sus mar mí no me interesa la poesia de Costa Rica no me interesa lo que no existe.
ginados, etc. y no en la irrealidad impuesta, aquella que puede sintetizarse diciendo que cuanto somos, espiritual y materialmente no está al servicio de nosotros y atenta contra lo que somos como sociedad y pueblo.
En consecuencia, La Costa Rica, en la medida en que dice explicitamente lo que afirma también, eso nos parece, que nuestra problemática no es planteada ni querida por nuestros poetas, quienes de esta manera se alejan del quehacer costarricense, que por serlo no es menos poéti.
O, no tiene por qué ser excluido de la verdadera poesia, pues Costa Rica como tal no es antipoética; todo lo contrario.
Es precisamente esta vinculación de Cos.
ta Rica con la poesia a la que Antidio Cabal ha logrado llegar, según creemos. NinLa Costa Rica posee un lenguaje sencillo que nos emociona en seguida profundamente y que nos mueve la conciencia hacia preguntas fundamentales. veces gritando con indignación, a veces ra7o.
nando, a veces mostrando delicadeza, esta poesja viene a nosotros, en todos los casos, con una franqueza poco frecuente y como invitándonos a tomar parte en su pasión, en su verdad, en su Costa Rica Después de El abanico una casa muerta de ultravida, y una vida. como en lugar alguno, y gentes singulares.
Miguel Arturo Ramos Memorias de la casa muerta Dostoeski OY un primer paso más allá del portón principal de la de la antigua penitenciaría, hoy un pequeño agasajo al nuevo compañero.
convertida en el esqueleto de Cuando un nuevo recluso llegaba, antes una vieja fortaleza levantada en de continuar su vía crusis que empezaba 1905, para corregir con sólo midesde el portón, los guardias le decían a rar su fachada o por las cosas que el modo de consuelo ¡Que Dios lo acomocurrirían adentro, a los costarricenses de pane. porque una vez entrado en esa peor vivir.
estancia, más de cincuenta hombres lo Me acompaña en este recorrido un alzaban, lo tiraban como óleo y al final del Capitan de la Primera Comisaría. Imagino a ága pe el infortunado quedaría semidesnucada paso de cómo años atrás los presos do, momento oportuno en el cual surgía de seguramente al estilo de las películas entre la ma nada un alma caritativa para batian jarros y cucharas en las rejas y le gritaban maldiciones a los visitantes, inotorgarle los mejores andrajos obtenidos en la cosecha de muertos de la semana duso, a pocos pasos, supongo, están anterior.
incrustando una puñalada de silencio al I)esde luego, aquella dádiva general compañero traidor. firma el Capitan, quien trabajó algún mente obsequiada por el líder implicaba una especie de compromiso, pues el recién tiempo en patrullas trasladando reclusos a llegado sentía el primer brazo amigo. no Peni. que el individuo cuando llegaba al obstante, a la noche tal gesto representaba vestíbulo era ubicado en acuerdo con sus un paso hacia la perversión moral.
cargos. Si sólo trataba de dormir borraLa penitenciaría tuvo algunos estable Mientras tanto, en el pabellón oeste, los cheras o penar el incumplimiento de una cimientos pequeños como pulpería, así reos se entretenían rayando las paredes con pensión alimenticia, tenía la suerte de mis mo remendonas. donde los reclusos, los nombres de sus amores descontinuados: permanecer en las primeras celdas, porque des dich adamente los menos, pasaban el Indio y Mariana, nunca te olvidaré amor si se disponia a purgar una larga pena, su tiempo sin tramar fechorías.
mío. Era recinto exclusivo donde los puesto estaría más allá de El abanico. es Otros, en sus celdas de por metros con homosexuales se solazaban.
decir, una rotonda con entrada para los capacidad para ocho humanos, se dedica La esperanza. Dios es amor. se pabellones de la cárcel, lugar acostumbrado ban a a filar cucharas hasta no dejarlas sino mezclaba con la amargura. Aquí murió por los demás internos en el ofrecimiento de documenom propiedad tali abratec Pmudałal Miguel Obregón Lizano del Sistema Relianai Sanititeas del Sinistério de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Bibliotecas Era una vida entre obreros de luto y la maldad, un nido de comején maquinando el secreto del mal. Si usted no es de esta celda y viene a molestar. ya es campo, pie. advertían una inscripción colocada donde una vez hubo pintura y luego, el famoso predio habitado por los hijos del Diablo. quienes escribian en negro su consigna: Muerte a los sapos.
Cuando un pito sonaba, dicen, todos los reclusos salían a los patios en busca del sol, tal vez hablarían de fútbol en una pequeña cafetería localizada allí, al mismo tiempo que otros organizarían la fuga cotidiana.
Esta daría inicio directamente desde la coaca y concluiría en el río Torres.
Los excusados paradójicamente constituyeron una inmensa página de filosofia y lirismo. En sus paredes no aparecen leye ndas obscenas sino trozos de pensamiento serio: Algunos confian en la voluntad de espíritu, inteligencia y poder mental. esta otra: fecha elegida para una nueva vida, miércoles 12, 1963.
Cuando la población de la peni saturó su capacidad en 1979, la vida en ese lugar se volvió insoportable, entonces procedió el des alojo hasta quedar por fin deshabitada, apenas conviviendo con los ecos.
Todavía se conserva la mayor parte de la estructura, las escaleras para los pabellones ubicados en la las partes altas, los calabozos subterráneos. Así también, los cuartos de visitas matrimoniales y los compartamientos en que el preso era instruido por su abogado, quizá sobre la posibilidad de salir en libertad condicional.
Algunos internos reprodujeron tanto sus condenas que ya nadie los quería visitar: por sa razón pusieron, a la entrada de sus ældas un letrero con esta irónica frase: Hogar dulce hogar.

    FootballLiberalism
    Notas

    Este documento no posee notas.