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F6 LA REPUBLICA. Lunes de abril de 1985 PENTAGRAMA EDITORIAL Acotaciones sobre el debate Aguilar Guardia En México y en la Unión Soviética funcionan sistemas politicos de monopolio partidista del poder, incompatibles con la verdadera democracia. En ambos países florece la literatura y la oratoria de ficcion sobre la democracia. Pero hay una gran diferencia entre la libertad y tiranía dogmática.
Des de fines de la Edad Media y en el Renacimiento, el culto y liberal gobiemo de Polonia dio asilo y mejores condiciones de vida a los judíos vejados en toda Europa. En aquella época Polonia incluyó en su territorio gran parte de la Rusia blanca y de la inmensa y rica Ucrania. Así se pobló de judios lo que ahora es Rusia. La decadencia y desaparición de Polonia, conquistada por los rusos, dejó a los judíos a merced de un pueblo sin la sensibilidad necesaria para convivir con personas de cultura distinta. El pueblo ruso, alentado por la tiranía de los zares humillo y asesinó judíos durante siglos.
La fobia antisemita de los rusos continúa hasta hoy. El dogmatismo dictatorial soviético no admite ninguna di ergencia cultural y condena en especial la dvergencia de raíz religiosa. La fidelidad heroica del pueblo judío a su fe y su cultura ha logrado el milagro histórico de sobrevivir casi dos mil años; una nación y una cultura, sin gobiemo ni territorio propio. Pero este milagro es visto por los tiranos soviéticos como un delito que puede ser peligroso para su poder absoluto.
La tradición de opresión y ex terminio cultural y físico de los judios continua en la Unión Soviética, como en tiempos de Hitler y de los zares. Después de una larga y cruel historia, a partir de 1970, centenares de miles de judíos lograron realizar su anhelo de emigrar als rael. Pero a partir de 1980 se han cerrado de nuevo las puertas y la solicitud de permiso para emigrar es castigado, reduciendo a los soli citantes a la calidad de parias al margen de la ley, El Dr. Aguilar Bulgarelli y el Lic. Jorge Guardia han estado quebrando lanzas sobre política económica, el primero en favor de los principios que propicia la doctrina social de la Iglesia Católica y el segundo asentado sobre las recomendaciones liberales que sustenta la Escuela de Chicago. Por el peligro que entraña para el país la ascendencia que los economistas liberales están alcanzando en los partidos políticos en pugna, particularmente en el PUSC, así como por la constante campaña que en favor de sus ideas vienen haciendo sistemáticamente a través de los medios de comunicación social, nos parece oportuno hacer unas breves observaciones al respecto para ayudar a orientar la opinión pública y en particular a los funcionarios que tienen poder de decisión sobre la materia.
Las teorías de la Universidad de Chicago que se han traído y llevado con gran interés en los centros académicos durante la última década, tienen indudablemente una estructura teórica de gran mérito y validez académica, pero no consideran que la realidad económica, por ser el resultado de las decisiones del hombre, si operara libremente, los procescs de ajuste serían demasiado lentos y costosos y, además, va contra el bien común el dejar que las fuerzas del mercado sean el único factor que corrige en tuertos, precisa rumbos y hace la distribución de la riqueza y del bienestar producido. Dicho de otra manera, la teoría liberal es perfecta en la academia, en la Universidad, pero en la vida real las decisiones económicas no siempre se ajustan a los principios y están condicionadas por infinidad de criterios y situaciones cambiantes que el hombre debe afrontar continuamente.
Para resultados de la aplicación de la teoría liberal basta con observar el triste ejemplo de Chile, cuya economía sometida a las normas de la escuela del profesor Friedman de Chicago, fue prácticamente devastada, sus industrias quedaron arruinadas y el sector privado endeudado peligrosamente, dejando al Gobierno militar en serias dificultades. según comentó Daniel Drosdoff de UPI, en Nación del 21 de agosto de 1983, y agrega: este mismo grupo (al que se ha denominado Chicago Boys) está siendo culpado de llevar a Chile a una de las más grandes depresiones económicas de su historia.
Alberto Luengo, también de UPI (La Nación del del corriente. habla de probable deterioro de la situación económica de los trabajadores y desempleados (los últimos han llegado al 20 o o de la fuerza laboral. la deuda externa es de casi 19. 000 millones de dólares y su servicio normal supera en mil millones de dólares las exportaciones del país.
En Costa Rica ha sucedido algo similar no obstante que aquí no se ha aplicado la teoría liberal como parte de un plan deliberado; pero una sola medida nos ha puesto en condiciones económicas cuando menos parecidas, si no peores, a las que sufren los chilenos: dejar a las fuerzas del mercado la fijación segundo a segundo del tipo de cambio de la divisa extranjera, más concretamente, del dólar. El país entero ha sufrido las consecuencias de la flotación del colón, que ha perdido hasta ahora casi cinco sex tas partes de su valor, situando en posición de quiebra a toda la planta productiva nacional, llevando a la miseria extrema a más de la mitad de los costarricenses, según informó el vicepresidente Arauz, y poniendo a los empresarios en condiciones desesperadas frente a la precipitada caída de su capital de trabajo. Nuestro problema de la deuda externa, si bien no es tan desesperado como el chileno, es casi insoluble y la caída del colón fue detenida gracias a la intervención del mercado por parte del Banco Central y también a la ayuda generosa que el Gobierno de Estados Unidos de América viene prestando al país. Pero los efectos de dejar el colón a las fuerzas del mercado, todavía no han terminado de sentirse pues la planta productiva nacional no ha recuperado todo su vigor anterior.
También, como en Chile, Costa Rica ha vivido la peor tragedia económica de su historia, a pesar de que aquí no se aplicó un programa completo de inspiración liberal friedmaniana o mckinoniana, sino que apenas se hizo un modesto toquecito: la flotación del colón. La catástrofe está a la vista.
En 1979 salieron 1. 000 judíos. En 1983, solo 300 y en 1984 solo 899. Cerca de 400. 000 israelitas soviéticos han solicitado autorizacion para emigrar a Israel. Casi todos ellos sufren discriminación ilegal, son oprimidos y vejados e impedidos de trabajar. Son parias en su patria La URSS niega a los judíos soviéticos el derecho a emigrar a la tierra de sus antepasados aunque solo de la población y de ellos son pocos los que desean reintegrarse a Israel y su ausencia en nada afectaría a la gran nación comunista.
En Rusia está prohibida la edición de la Biblia y de cualquier otra obra de cultura hebrea, Las reuniones de judíos son consideradas sediciosas. Pero nada de esto aparece en las leyes o reglamentos ni tampoco en los periódicos soviéticos. Todos los antiguos prejuicios y fobias siguen vivos y de nada sirve que la ley soviética otorgue el derecho a emigrar.
Los judíos soviéticos que solicitan permiso para emigrar a Israel, pasan a ser considerados enemigos del Estado soviético, pierden su trabajo, sus esposas son presionadas para que se dy orcien, pierden el derecho a la habitación de su departamento, son acusados de crimenes de toda índole y encarcelados o deportados a lugares inhospitos.
Cada solicitante de permiso para emigrar ha pagado 500 rublos.
No han recibido respuesta alguna.
La NADIE SE MUERE POR PRIVARSE DE UN BISTEC EN ESTOS DIAS PRENSA GRAFICA Publicado por Editorial La Razón, Director Vicepresidente: Vicepresidente Ejecutivo: Lic. Joaquín Vargas Gené Eugenio Pignataro Pacheco Subdirector: Yehudi Monestel Gerente Administrativo: Luis Guillermo Holst Quirós Jefe de Redacción: Luis Cartín Sánchez Gerente de Ventas: Franklin Bernal Candanedo labs Jefe de Circulación: Nogui Schmidt Navarro Central telefónica: Publicidad: 22 92 15 23 05 60 23 02 66 22 28 14 Cobro de Circulación: 23 00 76 23 06 44 Publicidad: 23 88 85 21 04 29 23 04. 37 23 06 96 23 00 22 Apartado: 2130 Telex: 2538 IMPRESO POR IMPRESORA COSTARRICENSE, TEL. 22 91 66 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas den

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