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Tr. th DE HOOAN ES UNA ESCUELA EL HOGAR ES UNA ESCUELA que uno se abstenga completamente de otros alimentos y de las bebidas alcohólicas.
No se descuidará la cultura física. Los niños aprenderán muy pronto a mantenerse erguidos, a desarrollar sus músculos y a respirar profundamente.
En vista de que un niño desnutrido adopta una mala postura a pesar de todas las recomendaciones, los padres deberán ejercer gran vigilancia al respecto.
Pero no deben olvidar que en este dominio la actitud mental es infinitamente, más importante que las recomendaciones. Un ambiente de felicidad, en el cual se busca un ideal, donde reinan la alegría y el buen humor, donde hay cantos y palabras, agradables, prestará una colaboración eficaz en el desarrollo de un porte erguido y seguro en el niño.
Recordemos que es en casa, y no cerca del profesor de canto o de dicción, donde la voz se va forjando. Ella recibe directamente la impresión de las cualidades o de los defectos que se cultivan en casa.
Las rencillas, la discordia, la ira dan a las cuerdas vocales una dureza característica, mientras que la dulzura y la bondad comunican a la voz un timbre más puro y más nitido.
También la cuestión de la indumentaria ha de ser considerada con buen sentido. Se debe vestir a los niños pensando en su salud y procurar una protección equilibrada para toda la superficie del cuerpo durante la estación inclemente.
No es necesario contrariar la moda cuando ésta es razonable y sencilla; pero en ningún caso se transgredirán las leyes de la salud para conformarse a las exigencias de la moda. Las reglas que deben observarse en este dominio son las siguientes: sencillez, aseo y buen gusto. Obedecer a la moda no es una falta en sí, pero lo grave es sacrificarHe los intereses superiores.
En los adolescentes, la necesidad de tener siempre una apariencia ventajosa Ese manifiesta con frecuengia en forma intensa. No es Gecesario luchar contra esga tendencia, que es natuFal en sí. Si se han inculcaçdo buenos principios al niño, no se apartará sensibleamente de ellos, y los paadres podrán entonces admiir sin peligro que la belleaza personal no es un crimen sino más bien una gpotencia, y que los esfuer20 para alcanzarla son recomendables en la medieda en que se fundan en buenos motivos.
Un detalle que no debe olvidarse es que la salud de los niños depende en gran medida de los consejos que ise les haya dado acerca de ga vida sexual. La inmensa õnarea de inmoralidad que Janza sus embates contra el mundo podría detenerse si Jos padres supiesen dar a sus hijos las instrucciones gecesarias al respecto y si şe añadiese a la exposición écnica de estas cuestiones Ja influencia del Espíritu ſle Dios. No pueden los paéres cometer una negligengia peor que la de dejar los hijos en la ignorancia de los problemas de vida.
Un hombre es educado cuando es capaz de emprender algo y terminarlo. Educar al niño consiste solamente en mandarlo regularmente a la escuela y procurar que pase normalmente de grado; es necesario que al lado de los conocimientos teóricos adquiera igualmente hábitos de trabajo, de aplicación y de sentido práctico. La famipolvo de los muebles. medida que va creciendo, se le podrá enseñar a cocinar, coser, ayudar en los trabajos del jardín y a ocuparse con otros intereses. la edad de 16 años un varón debe poder desempeñar los deberes comunes de la casa, emplear las herramientas usuales, cuidar del jardín y de los animales, hacer trabajos sencillos de carpintería, y en forma general, demostrarse hábil. la misma edad, la joven debe poder atenderse completamente a sí misma, y a los niños, hacer los trabajos de la cocina, labores de costura y las tareas más livianas del jardín.
lia lleva la responsabilidad de una gran parte de esta educación.
Por naturaleza el niño se deleita en utilizar sus manos. Comienza imitando; luego sus realizaciones se vuelven cada vez más originales. Hace casitas con bloques de madera, montañas y cavernas con arena; construye trenes imaginaros, cuida de sus juguetes; luego quiere servirse del martillo, del cuchillo, de las tijeras y de la sierra.
Quiere cocinar, plantar y cosechar. Lejos de desanimarlo, los padres deben dirigir todas sus energías en un sentido útil.
La Dra. Montessori ha demostrado como las actividades de la vida cotidiana (atender al aseo personal, poner la mesa. forman parte del proceder educativo, Señala igualmente que todas estas actividades pueden ser el punto de partida de una formación pedagógica que la escuela propiamente dicha nunca podría dar.
La formación práctica del niño no debe dejarse al azar. Los padres deben hacer con mucha paciencia ción todos los planes nece.
sarios, y usar de paciencia cuando sea conveniente ponerlos en práctica. Un niño de cinco años debe poder vestirse y participar en ciertos trabajos domésticos sencillos, como colocar los cubiertos, sacar el Subrayemos aqui que cada padre y cada madre debieran cultivar el arte de contar historias. Esta forma agradable y sencilla de enseñanza permite poner al alcance de los jóve nes las verdades más elevadas y las menos accesibles. También les ayudará a familiarizar a los niños con la Historia Sagrada.
Como la salud del cuerpo es indispensable para el éxito del indiv duo, incumbe a los padres asegurar a sus hijos la posesion de una buena salud. En primer lugar, es infinitamente deseable u na herencia sana. Pero es necesario recordar que aun los niños de constitución débil pue den llegar a ser vigorosos si se observan convenientemente con ellos las leyes de la salud y de la vida.
Por ejemplo, Isaac Newton era cuando niño tan débil que sus padres tem jan mucho perder lo. Gracias a un régimen apropiado, gozó más tarde de exelente salud.
Una de las tareas esenciales de la familia consiste pues en inculcar las reglas de la salud. Una sola le resulta superior en importancia: la que consiste en echar los fundamentos de la vida moral.
En lo que concierne a la alimentación en particular, debe ponerse en primer plano la regularidad. Las comidas irregulares son uno de los mayores males que pueden afectar a una familia. Por el contrario, la regu laridad facilita el trabajo del estómago y confirma la voluntad. Su valor se manifiesta tanto en el dominio mental como en el dominio fisico.
Los niños deben aprender igualmente en virtud de qué principios la familia escoge sus alimentos.
Deben saber por qué motivos conv ene limitar el empleo de los cereales desvi talizados y del azucar refinado e ingerir los alimentos en la forma que más se acerca a su estado natural.
Deben conocer también los motivos que aconsejan do a la educación, puesto que ella no termina nunca. El niño necesita un año para aprender a caminar, dos para ponerse a hablar, cinco para darse cuenta de que hay un mundo alrededor de su casa; debe alcanzar los veinte años para no tener ya necesidad del gobierno de sus padres, y los treinta años para llegar a la madurez completa. durante todo este plazo los padres tienen ocasión de instruir a sus hijos e incul.
carles el secreto del éxito, la manera en que pueden ser útiles y asegurar su felicidad y la de los demás.
Por esto las páginas que siguen tendrán por objeto contribuir a hacer del hogar, no sólo la escuela de los hijos, sino también la de los padres. Las equivocaciones de éstos no se deben, por lo general, a falta de buena voluntad, sino a que el sistema de educación que ha prevalecido hasta aquí no suele dedicar bastante atención a la preparación que requieren los jóvenes para las más altas responsabilidades que puedan verse llamados a desempeñar.
Este hecho y el deseo que hemos oído expresar a muchos padres, de tener a mano en forma comprensible algún compendio de consejos para la familia, constituyen el motivo que nos ha impulsado a preparar este trabajo.
He aquí en resumen el programa escolar del hogar.
Abarca, como se ve, el dominio físico tanto como el intelectual, la vida social como la espiritual, y se reparte felizmente en un plade casi veinte años.
Cuanto más desarrollados son los animales, que vemos en la naturaleza, tanto mejor instruyen a sus hijos. Los pájaros mismos y los mamíferos tienen ciertas maneras de mostrar a sus pequeñuelos cómo deben comportarse en la vida. Esta educación animal termina pronto. En el hombre, al contrario, Dios dispuso las cosas de tal manera que la infancia resulta larga, y aún más largo el tiempo consagraZO 17 LA REPUBLICA. Miércoles de abril de 1985 19
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