12 LA REPUBLICA. Lunes 24 de junio de 1985 Ande Side OROS El remate de Omar Arroyo resulta imposible para el portero Monge, con lo cual Alajuela logró el triunfo de 2 sobre Cartago. Castillo) 3 venció a Cartago: a El pulmón alajuelense es inagotable Por: Amado Hidalgo adversidad, supo encontrar la armonía y tranquilidad necesarias.
Cartago estuvo ayer a punto de lograr lo que para muchos empieza a ser una PRIMER TIEMPO: obsesión: ganarle a la Liga Deportiva Alajuelense. Los brumosos aportaron la ma En medio del dominio cartaginés, la yor cuota del espectáculo futbolístico. Liga sorprendió en los albores mismos de Pero Alajuela tiene algo que a la hora de la contienda, cuando Omar Arroyo concrehacer comparaciones, evidencia el portó una de las pocas jugadas ofensivas de qué es superior. Simplemente. La Liga su equipo durante el primer tiempo.
tiene un pulmón que no se agota.
Fue en el minuto que un tiro de esDe las piernas de los jugadores brumo quina originó la anotación. La defensiva sos nació el talento, la creatividad y de brumosa despejó débilmente y Rodolfo más ingredientes que ayer, hoy y siempre, Mills regresó la pelota al área rival. Omar hacen del fútbol un espectáculo atractivo Arroyo capturó la pelota por la izquierda y y que enardece las pasiones del fanático. de cabeza, a media altura, violó por priPero fueron los jugadores rojinegros mera vez la cabaña de Monge.
los que derrocharon la condición física, sin la cual ninguna disciplina deportiva Cartago no cedió terreno. Metió a la puede aspirar a triunfar. Una vez más. Liga en su propia área y martillo una y otra vez sobre la puerta de González.
Alajuela tuvo oxígeno para noventa minuContrario a lo que es su costumbre, el tos de un trajín consecutivo.
once manudo se vio obligado a replegar bre el marco manudo. En esos momentos, sus filas y regaló la ofensiva al contrario. Cartago caricaturizaba a un equipo que La media cancha brumosa, brillantemente por fechas y fechas, ha dominado a placer apoyada por Enrique Saborío, se adueño a cuanto rival tuvo la osadía de cruzarse de la pelota y manejó a su antojo el parti en su camino.
do. los 40 minutos, de nuevo El Cholo los 31 minutos, una primorosa jugale hizo una mala jugada a Mills y desencada le dio la paridad que con tanta insistendenó el segundo tanto cartaginés. El cen.
cia buscaba Cartago. Con soberbio cabe.
trodelantero brumoso controló un mal zazo, Gerardo Villalobos dejó petrificado a avance de Flores, dejó en el suelo al moAlejandro González, ante tiro de esquina reno defensor rojinegro, se metió al área cobrado por Elías Arias.
y ante el acoso de un rival, cruzó por la izquierda para Eduardo Delgado. La salida Fue un monumento al gol. El Cholo de González no tuvo éxito alguno, ante el emergió con la fuerza de un toro y su immagistral toque del zaguero cartaginés, presionante salto no dejó margen para que nuevamente provocó el alarido de la que un defensa de la estatura física y futу concurrencia.
bolistica de Rodolfo Mills, pudiera siquiera Cuando el silbatero pitó la partida al pestañear.
descanso, los manudos pudieron respirar El esquema futbolístico manudo se con tranquilidad. Las ilusiones del triunfo agrieto. Con voracidad de goles, los loca partieron hacia los camerinos del Cartagiles siguieron con tesonera insistencia so nés, mientras que la esperanza de un me.
jor segundo tiempo, acompañaron al once rojinegro SEGUNDA ETAPA: Gled El pulmón alajuelense es la clave de su éxito. Nadie puede decir que las figuras del cartaginés son futbolísticamente infe.
riores a las del equipo campeón. Pero salta a la vista que las piezas manudas tienen una preparación física que les permite, como ayer, reducir a la impotencia al contrario.
Cuando terminó el primer tiempo, no había duda que el 1, favorable a Cartago, era el marcador más justo de la contienda. Con el ritmo de juego ostentado por los anfitriones, tampoco era difícil predecir que el triunfo les sonreiría. Pero. el segundo tiempo tuvo una historia diferente, donde la fuerza manuda, desparramada gota a gota sobre la gramilla del Fello Meza, reescribió un marcador que en otras condiciones, pudo ser inalterable.
Cartago fue un extraordinario equipo, superior a la Liga. Pero se borró de la cancha cuando sus hombres abrieron la boca para tomar aire. Al frente, once pulmones rojinegros seguían abasteciendo. Después de diez minutos en que retuvo nuevamente el dominio del balón, Cartago empezó a ceder ante la pujanza de la Liga. Con serenidad, pero con fortaleza a toda prueba, el once rojinegro enhebro una tras otra, las jugadas ofensivas que pusieron en jaque a la retaguardia local.
El ingreso de Solano, como en ocasiones anteriores, fue de nuevo fundamental. Ya para entonces, Cartago daba síntomas de cansancio y era el momento de echarlo todo. Oscar Ramírez, Omar Arroyo y Jorge Chévez, más que sus compañe.
ros, seguían corriendo con la misma velocidad y resolución que al inicio del juego.
La condición física acabó con Cartago. los 27 minutos, jugada de gol. Mientras Gerardo Villalobos permanecía en el suelo, el árbitro Ulloa dejó cobrar tiro libre a favor de la Liga, que sorprendió a la defensiva brumosa.
Enrique Saboría tocancien habilidadbacpelata para consegnatel segunda mo ditionelle Costa Rica. Pasa a la página 13)
de oxigeno a un sólido conjuntament de de una gran tugada de Cholo Villalobos. Castillo de la