16A EDITORIAL LA REPUBLICA Miércoles 16 de setiembre, 1998 LA REPUBLICA Políticas de turismo deben ser realistas FUNDADA EN 1950.
PUBLICADA POR EDITORIAL LA RAZON, MIEMBRO DEL GRUPO HOLLINGER DIRECTOR Julio Suñol Leal PRESIDENTE EJECUTIVO JEFE DE REDACCION Franklin Solis Fred Blaser EDITORA NACIONAL Ivonne Jiménez TESORERA EJECUTIVA Rosemary Engels SUBEDITOR NACIONAL Mario Bermúdez JEFE DE CIRCULACION EDITOR DE ECONOMIA Wilmer Murillo Mauricio Cercone EDITOR DE DEPORTES Rodrigo Díaz JEFE DE PRODUCCION EDITORA DE INACTUALES Carmen Juncos Ana Julieta Espinach JEFE DE DISEÑO José Luis Cojal LA REPUBLICA en Internet http: www. larepublica. co. cr Apartado 2130 1000 Central telefónica 223 0266 257 0411 Fax redacción 255 3950. Oficina San José 221 5196 DE CAL DE ARENA En una mano, un rifle. En la otra, la tea. El rifle simboliza el compromiso de conservar la integridad de nuestro suelo y de las genuinas instituciones republicanas. La tea expresa, no la discordia ni la guerra civil, sino el mechón que enciende las defensas de la patria y a veces la antorcha de la libertad, ante cuya luz se desvanece todo espíritu incompatible con nuestras instituciones y nuestra emancipación.
Así interpretó don Ricardo Jiménez Oreamuno, entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, el simbolismo del monumento al héroe nacional Juan Santamaría, cuando acudió, en 1891, a pronunciar uno de los discursos de fondo en la ceremonia de inauguración.
Las políticas de turismo del país deben ser realistas y cuidadosas. Porque este rubro llegó a ser uno de los más importantes para el ingreso de divisas, sobrepasando con mucho y desde hace rato las sumas generadas por el café y el banano, que eran antes los pilares básicos del engrosamiento de las cajas del Banco Central.
El realismo de que hablamos tiene que ver con diferentes factores. Algunos se relacionan con la mejor preparación de quienes ocupan posiciones privadas y públicas en la industria.
Cocineros, saloneros, transportistas, administradores, guías, conductores y demás elementos necesarios en el desenvolvimiento de la industria, juegan un papel importante. Han de prepararse a conciencia y con profesionalismo. En consecuencia, es hora de pensar en la creación de una escuela superior de hotelería, sin perjuicio de que algunos de los que se hallan en la actividad puedan viajar a hacer estudios en el extranjero y regresar luego a formar a otros.
Los gobernantes tienen una alta cuota de responsabilidad. El Poder Ejecutivo y los diputados deben legislar o hacer que se legisle, de forma que se creen condiciones favorables, sin privilegios irritantes, para quienes luchan por sobrevivir en medio de una feroz competencia internacional. Porque muchos países ofrecen tantas o más bellezas naturales que nosotros, mejor infraestructura y precios más bajos que los nuestros.
Los ticos debemos dejar de creer que los turistas están haciendo filas en todas las embajadas y consulados de Costa Rica alrededor del mundo, desesperados por obtener visas para no morir de pena si no logran conocernos. Lamentablemente eso no es así. La competencia universal ahora es fuerte y tiene conexión con las condiciones de seguridad, de buen trato, de precios justos y buenas comunicaciones terrestres y aéreas que podamos ofrecer.
La industria no logrará lo óptimo si los encargados de las políticas oficiales de promoción no toman conciencia de que se debe ser selectivo a la hora de escoger las áreas geográficas y las naciones específicas en las cuales se invierte dinero para presentar los atractivos del país.
Porque los recursos materiales disponibles no alcanzan para penetrar en los cinco continentes.
Tampoco podemos gastar millones de colones o de dólares en sitios lejanos que sufren profundas crisis económicas, políticas y sociales.
Un caso relacionado con ese criterio equívoco, es el de la gira que promovió el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) a fin de que su presidenta y dos ejecutivos más hicieran un largo viaje a Rusia, efectuado en el peor momento económico y político de aquella sociedad. La iniciativa de promover allá al país fue absurda (en la actualidad) y tuvo un costo que, según se dijo, superó los 10 millones.
Estas actuaciones irracionales o impensadas producen pérdida de confianza y de fe en quienes asumen la tarea de dirigir e inspirar a otros en la búsqueda de más visitantes. Estos pueden hallarse en determinadas regiones de Estados Unidos, en algunas naciones del Sur del continente y en ciertos países de Europa, pero no en Rusia.
Para triunfar a plenitud en el propósito de poder mantener los niveles actuales de turismo e incluso superar la marca presente, convendría que el Poder Ejecutivo pensara en integrar un Comité Asesor, ad honorem pero con autoridad suficiente para definir orientaciones turísticas.
En ese comité deberían estar representados los hoteleros, las compañías de aviación, las agencias de viaje, los transportistas terrestres, los banqueros, las agencias de publicidad especializadas y autoridades de Migración. Su colaboray ción sería inestimable y así se garantizarían mejores resultados.
Hermosas palabras, merecedoras de permanente presencia en nuestras mentes, sobre todo en este mes, el de la conmemoración de la ALVARO independencia patria. Oportunas y acertadas MADRIGAL como siempre sucedía en don Ricardo, estas palabras tienen también una indiscutible vigencia. Vienen a la memoria en la celebración de la fiesta nacional para subrayar la irrenunciable atadura con la patria, que no es sino honrarla, preservar la integridad de su territorio, defenderlo del enemigo y mantener a buen recaudo sus instituciones. Con el paso del tiempo las circunstancias se modifican y hoy no es la integridad del territorio la que vive bajo amenazas. Es más bien la capacidad del país para decidir su derrotero, el ritmo de su marcha y la estrategia para perseguir sus metas, sin interferencias no invitadas ni deseadas.
Cierto es que vivimos en un mundo mucho más integrado, donde las líneas divisorias se han atenuado y donde resulta una ilusión vana y absurda la independencia entendida como un divorcio. Las relaciones, los apoyos que resultan inevitables y necesarios, en algún grado implican renunciamientos. Esto no debe llevarnos a que so pretexto de un mundo globalizado, tengamos que someternos a imposiciones claramente repudiadas por las mayorías, a veces en obsequio de sedientos grupos de poder. Uno aspira a que los gobernantes lo entiendan así y a que sepan poner a buen recaudo la capacidad de optar, la facultad de decidir, no con la pretensión de imponer un código aislacionista, sino de actuar con apego al sentir del pueblo.
APUNTES CAERÁ BILL. Las instituciones, tan caras para quienes vemos el valor de lo que construyeron las generaciones pasadas, viven bajo la amenaza de las poderosas fuerzas que mueven el narcotráfico y que alientan la concupiscencia. ratos un sentimiento de impotencia nos hace pensar si su penetración ha llegado a un punto tal que solo nos quede la opción de la tea y el rifle que portara Juan Santamaría. Pero no! Hemos de apelar a las reservas morales de la mayoría de los costarricenses para creer y confiar en la sobrevivencia de esas instituciones remozadas y a la altura de las exigencias contemporáneas al embate de las perniciosas fuerzas. Ocuparse de que ello sea así es una de las responsabilidades prioritarias de quien ejerce la presidencia de la República. Su liderazgo ha de ser el mechón que encienda las defensas de la patria.
PARA PENSAR.
La belleza es el esplendor de la juventud, pero no dura.
PORTAS 98 IMPEACHMIEDIT Teócrito Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.