Sábado 20 de mayo de 1995 La República MULITA Mayor Carlos Luis Sáenz a odas las tardes bajaba del tuerto de una pedrada que una vez le di salía a vernos; todos los grandes seguían cielo la Mulita Mayor: mos.
en lo que estaban: las madres, arrullan¡Mulita Mayor. Qué ¡Qué alta era la Mulita Mayor! do a los más chicos; fumando, los hommanda el Rey Señor. Si por eso era la Mulita Mayor! Llega bres; pidiendo, los viejecitos pordioseAllá en el cielo había un ba al campanario el aguacero azul de la ros; el padre cura, rezando su rosario; prado; en el prado, un ár crin de su cuello, arqueado como la proa encendiendo los hornos los panaderos.
bol con luceros, un gran de un barco antiguo. Nosotros ¡Mulita Mayor. Qué manda el Rey Serío, y lo menos. lo mela llamábamos con can ñor?
nos. doscientos bueyes tos; ella nos subía a su cuando nos llamaban de las carojos de San Isilomo y corríamos calle sas, casi no oíamos las voces de apredro el Labraabajo, hasta muy cer mio; seguíamos galopando, muy cabador, en el río de oro, beca del viejo puente lleros, calle abajo, hasta el Puente Viejo.
biendo.
de piedra y mus Allí, la Mulita Mayor, de un solo salto, La Mulita gos. Pero nadie se volvía a encumbrar en el cielo en Mayor bajaba de donde estaba el prado. y los luese cielo y se enceros. y los doscientos buetraba, trotando, al yes rojos de San Isidro el pueblo por aquella Labrador, bebiendo esquina de la calle, aguas de oro en lo negro que tenía su farol de la noche naciente. 介 worden Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.