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LA REPUBLICA OPINION 15A Jueves 22 de noviembre, 1995 54 Usted opina Al margen ¿Se siente usted seguro en las calles?
No. Lo pueden asaltar a uno en cualquier lado. Ni en carro se puede andar.
No. Hay mucho maleante, mucho chapulín en todas partes.
No me siento se guro por tanto robo y tanto chapulín.
VIRGINIA MADRIGAL BERNARDO RIVERA JOSÉ VARGAS No. Muchos maleantes andan sueltos y en cualquier momento No. Por tanto que ha sucedido en el país uno no puede andar ya tranquilo en ninguna parte.
No. Con la canti dad de robos, asaltos, uno no puede andar en paz.
lo pueden asaltar.
RAQUEL NAVARRETE MIRIAM MORA JOSÉ QUESADA El Señor trabaja en forma misteriosa. Muchas veces se hacen las cosas correctas por las razones equivocadas. El debate que ha surgido en torno a las privatizaciones es un claro ejemplo. Don Oscar Arias y las otras figuras de Liberación Nacional que, renovando su pensamiento ideológico, abogan por la venta de algunos activos del Estado, favorecen esta opción solo porque el problema de la deuda interna ha adquirido dimensiones incontrolables. Es cierto. pesar de lo que diga el Ministro de Hacienda, para quien el problema del endeudamiento público ni está bajo su control ni es su culpa por ser un problema heredado (aun cuando durante su gestión esta se ha incrementa JOSE RAFAEL do, solo en Títulos de Propiedad, en más de 80 BRENES mil millones. y tal como lo hemos señalado ya en otras oportunidades, es necesario mejorar la calidad del gasto público, destinando mayores recursos a inversión y disminuyendo los pagos por intereses.
Sin embargo, al discutir el tema de las privatizaciones, el alto costo que representa el pago de intereses por la deuda es lo acceso rio. Lo fundamental consiste en el hecho de que las actividades productivas, aun las que algunos consideran estratégicas, las desarrolla mejor, tanto en calidad como en precio, el sector privado. Esto no quiere decir que en los casos en que estas se den en condiciones de poca competencia, el Estado se deba quedar cruzado de manos mientras las empresas que las ejercen abusan de los consumidores.
Todo lo contrario. Al no tener que lidiar con empleados que exigen más paga y una menor jornada laboral, al no poder usar las empre sas públicas para el cobro encubierto de impuestos, en fin, al de sentenderse de tener que gerenciar sectores completos de la econo mía, podrá concentrarse en lo que le corresponde: la regulación. De esta forma, se garantiza, cuando la competencia no lo hace, que los precios sean los justos y la calidad del servicio la requerida. Ya no tendremos que esperar meses, incluso años, para que nos instalen un teléfono. Un ejemplo. En Chile, al permitir el Gobierno que va rias empresas prestaran el servicio de telefonía internacional, las tarifas se redujeron a un 20 por ciento de lo que eran cuando la empresa pública era la única que daba el servicio. Es más, en este país, que ha llevado la apertura en este sector más allá que ningún otro, se tienen las menores tarifas telefónicas del mundo.
Las empresas públicas dan servicios malos o caros o ambas cosas por dos razones. En primer lugar, al ser de todos los costarricenses, no son de nadie. Como diría don José María, son bienes de difunto. No existen dueños preocupados por velar que los costos estén bajo control, que el cliente sea atendido de la mejor manera po sible para que no se lleve su negocio a otra parte (cuando no hay monopolio. que las alternativas de inversión sean las más conve nientes y no las más grandes o vistosas, en fin, de que operen como si de la calidad del servicio que brindan dependiera su existencia. El otro factor, que agrava el anterior, es el hecho de que personal clave, especialmente el gerencial, es de nombramiento político.
Esto expone la conducción de la empresa al cumplimiento de objetivos que no necesariamente coinciden con los necesarios para la evolución exitosa del negocio. Ya se mencionó el uso que se les da como recaudadores de impuestos pero se dan muchos otros casos, desde el alumbrado del camino de algún político influyente hasta el otorgamiento de beneficios extraordinarios a los empleados para ganar su simpatía en periodo electoral.
Debemos ser claros. Aun si el Gobierno nadara en plata, no tendria justificación para dedicarse a actividades que el sector privado puede realizar mejor. Ya vivimos esta experiencia con CODESA. La privatización es necesaria y le permitirá a los costarricenses mejorar su calidad de vida. Si finalmente parece haber consenso, por las razones que sea, sobre este punto, el Gobierno debería de actuar de una vez por todas para dedicarse a asuntos realmente importantes, como solucionar la pobreza que afecta a tantos ho gares.
Foro Exembajador se defiende exto de la carta que el exembajador en Italia Johnny Meoño envió ayer al canciller Fernando Naranjo. Ha sido con gran estupor como me enteré anoche, por medio de la periodista de La República Emilia Mora, de una denuncia en mi contra ante el Ministerio Público, por una presunta deuda no saldada cuando fungi como embajador en Italia hasta junio del año pasado.
Creí que estas cosas solo podrían ser manejadas bajo tu autoridad ministerial y ética, con el mayor respeto a la honra de los demás y al procedimiento más transparente posible, el cual apunta hacia una elemental consulta al imputado para conocer los hechos denunciados en el momento en que se piensa tomar alguna acción penal.
Me deja pasmado el no haber sido informado durante más de un año, de que mis explicaciones remitidas el 17 de noviembre de 1994 a Edgar García con copia al Departamento Legal de la Cancillería, recibidas, según consta en mis registros de fax enviados con fecha y hora, hayan generado silencio de esa Cancillería, lo cual a mi humilde juicio significó aceptación de mis contundentes explicaciones en ese momento, las cuales también hacían referencia a notas formales que como embajador en ejercicio envié al señor Guerriero de Nápoles en papel oficial de la Embajada y con re gistro formal como misiva de la Embajada, refutando un cobro que su empresa hacía a la Embajada de Costa Rica, no a Johnny Meoño, por las muestras consignadas por su empresa después de una reunión que tuvimos en mi despacho a solicitud suya. De buena voluntad las recibí en la Embajada, en presencia de todos los funcionarios presentes en ese momento. raíz de ese cobro malintencionado a la Embajada de Costa Rica, procedi dignamente a refutarlo como te digo, por escrito, y a informarlo que a pesar de que su intención original había sido otra con las muestras, podía enviar a recogerlas a la Embajada pues estaban tan intactas y disponibles como cuando llegaron. Nunca respondió. Las muestras siguen disponibles.
Pero debe ser claro, Fernando: no fue una venta, fue un conjunto de piezas sin valor comercial que dio a la Embajada, y no hubo beneficio de ningún tipo ni para esta ni para ninguno de los funcionarios en esta. Igual, repito, recibí innumerables muestras de empresas costarricenses, que llevamos allá y buscamos promover de maneras directas y muy claras, sin ocultamientos de ningún tipo.
Todo esto está consignado en mi explicación del 17 de noviembre a Edgar García, y vengo a enterarme ahora de la denuncia.
Obviamente, hay un error de procedimiento, o negligencia de alguien. Pero no se puede arrojar mancha alguna de esta manera caprichosa a una persona de carrera pública intachable como la mía, sin enfrentar responsabilidades. Se comete conmigo un error y una injusticia. Ojalá, Fernando, se hubiera actuado con la misma diligencia en este caso creo que errada ante las denuncias que te hice sobre mis intervenciones ante el Gobierno italiano y la Fiscalía de Roma que investiga la corrupción en el manejo de los fondos de cooperación internacional italiana, en relación con el asunto del préstamo para el Dique Flotante de Cal.
dera.
Me informaré en el Ministerio Público ciertamente, y te anticipo que buscaré la asesoría legal necesaria para establecer las acciones que sí co rresponderán sin duda, por una actitud y un procedimiento incorrectos en mi caso al menos, por parte de esa Cancillería.
Esto se une a la molestia que me ha causado el rechazo que hizo la Contraloría General de la República de las prestaciones legales que me correspondían no por haber renunciado como embajador, pues sabés bien que nunca renuncié como tal, sino como funcionario de la Administración Pública en puesto que tenía en MIDEPLAN desde 1974.
Tal rechazo se dio por errores serios del Departamento Legal de la Cancillería, y se me obliga ahora a ir a la vía civil para que se enmiende esa situación y se me reconozcan mis legítimos dere chos laborales.
Es penoso, Fernando, pero enfrentaré estas situaciones con toda la fuerza de mis derechos y mi ética.
Cartas 60 reLoterías de w, ate De de aega Muchos costarricenses comentamos en distintos lugares del país sobre las especulaciones con la lotería.
Una de las maneras o formas fáciles o sencillas de contrarrestar estas especulaciones es no comprando.
Por lo tanto, debemos ponernos de acuerdo e instar a todos los costarricenses para que todos unidos y a una sola voz no compre mos ni una sola fracción de lotería, ni de chances, ni de tiempos, ni de raspaditas en la primera semana de enero de 1996.
Si las especulaciones continúan, este acto se puede repetir en cada primera semana de cada mes. Recuerden que no se deben comprar tiempos clandestinos.
Victor Manuel Araya Chinchil del niende Ler DR. JOHNNY MEOÑO SEGURA orienterer la serta Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.