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11A LA REPUBLICA OPINION Lunes 22 de enero, 1996 Foro Todo depende Hacia un salto definitivo solo cuatro años del cambio de siglo, nos en: frentamos a transformaciones que parecen llegarnos desde las fronteras de la ciencia ficción, y sentimos la necesidad de tomar decisiones que incidan sobre un futuro mejor y nos acerquen al añorado bienestar personal y al esperanzador desarrollo colectivo.
Hoy, las condiciones particulares del país parecen sugerir, como ya algunos lo hemos planteado, que estamos en capacidad de impulsar el tránsito hacia una sociedad de servicios, plenamente informatizada, saltandonos la etapa de industrialización plena por la que obligatoriamente han debido pasar muchos países con el consabido desgaste de sus recursos ambientales.
El cambio, no obstante, solo será posible en tanto podamos conformar una nueva ética nacional, una nueva cultura productiva fundamentada en la valorización del trabajo y la solidaridad social. solo será posible en la medida en que preparemos a amplias poblaciones en el uso productivo de los nuevos re cursos tecnológicos que hagan viable la evolución hacia un nuevo modelo de desarrollo.
En este contexto resulta trascendental la decisión adoptada en diciembre último por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE. en el sentido de otorgar un crédito por 500 millones al Ministerio de Educación Pública, destinado a extender y consolidar el Programa de Informática Educativa.
En efecto, tales recursos permitirán la compra de mil nuevas computadoras y la instalación de otros 600 laboratorios de informática, con lo cual se ampliará el Programa al 50 por ciento de los educandos de primer y segundo ciclos, así como al 100 por ciento de los estudiantes del tercer ciclo, diversificado y educación técnica.
Con el fin de agilizar el trámite y garantizar transparencia en la adquisición de los equipos, quedó establecido, como parte del contrato de préstamo, que será la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO. la responsable de efectuarla.
El programa de informática para la educación primaria, creado en 1988 por iniciativa del entonces presidente Oscar Arias, parte de la convicción de que la gran vía para reducir la pobreza y el subdesarrollo, es el cultivo de una educación basada en una ciencia y una tecnología fértiles y robustas.
Ahora le corresponde al Presidente, don José María Figueres, consolidarlo de manera definitiva extendiéndolo a la enseñanza técnica y secundaria, dándole a estas un exy traordinario avance cualitativo.
Hasta la fecha, más de 200 mil niños y niñas de escasos recursos, provenientes de las zonas rurales y urbano marginales del país (28 por ciento de la población escolar. así como centenares de maestros, han tenido acceso a la tecnologia informática y a nuevos métodos de aprendizaje y enseñanza.
Tendremos así una nueva generación de costarricenses, provenientes de los estratos más bajos de la población, capacitados para utilizar una herramienta para el aprendizaje que estará presente en casi todas las actividades futuras, tanto académicas como laborales, económicas y culturales.
Se trata este de un extraordinario mecanismo de compensación social que, unido a la enseñanza del idioma inglés, le permitirá a esta nueva generación enfrentar su futuro con un profundo cambio de mentalidad, y con la convicción de que podrán construir una patria más próspera y más digna.
Pero no solo ellos serán los beneficiarios del programa.
Un segundo grupo lo constituyen los cientos de docentes participantes que habrán tenido que organizar su pensamiento y conocimiento de una manera más estructurada, y quedarán capacitados para utilizar ellos mismos las computadoras De hecho, ya existe un notable cuerpo de especialistas costarricenses, formado en universidades de Estados Unidos, y la misma Fundación Omar Dengo ofrece una maestría en informática educativa.
Un tercer grupo de beneficiarios es el de los directores y directoras de escuelas y colegios, quienes van adquiriendo clara conciencia sobre la importancia y posibilidades de la informática en la educación, así como experiencia en supervisar la planeación y funcionamiento de programas educativos con apoyo de la computadora.
Finalmente, un cuarto grupo lo conforman las propias comunidades donde se ubican los laboratorios, muchas de ellas marginadas, que podrán recibir cursos y asesoramientos para resolver sus problemas comunes.
Como generación puente entre dos épocas, responsable de preparar el futuro desde el umbral de hoy, nos corresponde tener la sabiduría y aplicar el discernimiento para determinar cuáles decisiones debemos proyectar al futuro, dándoles el impulso de la voluntad política, del conocimiento de los sectores científicos e intelectuales, y de la indispensable participación ciudadana.
Cuando el río suena, piedras trae. Aquel condenado a muerte, en un estado norteamericano donde habían restablecido dicho castigo, estaba botando el tapón de los nervios. Por esto aprovechó para preguntar a uno de los guardias si dolía mucho el paso fatal. En absoluto, mi amigo; es cuestión de un toque y usted queda listo, sin dolor.
Mas resulta que cuando sentaron a otro condenado en MIGUEL la silla eléctrica, se oyeron SALGUERO unos gritos muy prolongados: Ayyy, аууууу, ayyyyy. Alarmado, el hombre preguntó a su informante. esos quejidos, por qué se producen? No me dijeron que no dolía nada la ejecución? Disculpe, amigo, es que se fue la luz eléctrica y a ese sentenciado lo están ejecutando con batería. Malito, pero a veces está uno comido de burro.
Con el siguiente la situación no va a mejorar; por el contrario, se va a poner color de hormiga, pero. para dónde cogemos?
Se trata de dos bohemios que como a la media noche iban saliendo de un bar. Tal vez para matar el rato, el más joven preguntó al de mayor edad: Mirá, Miguel, decime una cosa. qué harías vos si encontraras a tu mujer con otro hombre? Muy sencillo respondió el otro le rompo el bastón y le quiebro los anteojo. No me entendiste: te preguntaba qué harías si te encontraras con que tu mujer está con otro hombre. Sí, te entendi: le quebraría el bastón y le quebraría los anteojos. Pero. por qué? No te entiendo. Muchacho, porque solo un ciego se metería con mi vieja. Ay, Masantísima. como diría el tío Pepe.
La siguiente historia nos la contó Felo García y según parece ocurrió en México.
Iba aquel turista por el hermoso territorio mexicano, muy campante, por buena carretera y, en resumen, feliz de la vida. De repente leyó un rótulo: Reduzca a 80 kilómetros.
Extrañado por el buen estado de la carretera, el turista disminuyó la velocidad. De repente, otro aviso: Reduzca a 50 kilóme.
tros. Caray! Esto es el colmo. Con tan buena carretera y estos idiotas lo obligan a uno a ir a paso de tortuga. Y, para peor de males, luego encontró este rótulo: Reduzca a 10 kilómetros. El colmo de los colmos. protestaba el turista, cuando de pronto leyó. Bienvenido a Reduzca. Y, para bajarse la chicha, parece ser que el hombre almorzo en Reduzca.
Muchos costarricenses han estudiado en México. se cuentan historias muy simpáticas sobre experiencias de nuestros compatriotas. Don Arnoldo Herrera, fundador y director de esa benemérita institución de enseñanza el Conservatorio Castella, cuenta que en una ocasión él y otros estudiantes caminaban por un sitio arqueológico importantí.
simo, cercano a Ciudad de México, cuando observaron que un hombre trabajaba afanosamente en labores de artesanía. Señor le preguntaron. qué hace usted? Estoy fabricando antigüedades. respondió con la mayor naturalidad y siguió en su oficio. Oh cosas, de veras!
Hay gente con un sentido del humor tan macabro, pero tan macabro, que es la muerte. Veamos si no: Un viejecito ya muy cacreco llegó a la funeraria a comprar un ataúd; se le había muerto un pariente (la viejita, según parece. Quiero un ataúd como ese. Cuánto vale? Cincuenta mil colones. espondió el vendedor. Está bien, sí, compro este. Muy bien replicó solícito el empleado. ahora dígame, señor, se lo mandamos a la casa o se lo lleva puesto. como estamos a coyol quebrado, coyol comido, pues entonces. hasta la que viene, que si es lisa no trae arruga.
CARLOS ESPINACH PHILIPS DIRECTOR POR COSTA RICA BCIE Un crimen inaudito odo crimen es inaudito. Pero cuando los crímenes se cometen por motivos pasionales o en defensa propia tienen paliativos en cuanto a sus consecuencias penales. Estos son los llamados atenuantes. Hace unas pocas semanas, un ciudadano, molesto por los trabajos de mecánica que un joven realizaba en una cochera colindante con unos apartamentos de su propiedad, lo cubrió de balazos y ya agonizante lo remató en los brazos de su madre, a la que uno de los proyectiles hirió en la parte posterior del cuello.
Durante la mañana de ese día, según refiere el guarda del barrio, principal testigo de los hechos, había sostenido una fuerte discusión con la víctima y en la tarde le vio lle gar, tranquilo y sin mostrar ninguna alteración externa, hasta el lugar en que el joven se hallaba arreglando un ve hículo y sin aviso previo alguno comenzó a dispararle.
El victimario, sin inmutarse, al ser increpado por la pe queña hija del joven, expresó a viva voz que de ser necesario volvería de nuevo a hacer lo mismo. Ya confeso del crimen que había cometido, se entregó a las autoridades cuando éstas se hicieron presentes, al llamado de algunos vecinos.
Más tarde, en horas avanzadas de la noche, un juez de turno lo puso en libertad en una sorprendente decisión que es actualmente investigada por orden de la propia Corte Suprema de Justicia, pero posteriormente otro tribunal revocó tan inusitada resolución y ordenó su captura. El indiciado se dio a la fuga y se entregó a las autoridades pocos días después.
Movida por un sentimiento profundamente cristiano, la opinión pública condenó el hecho. Igual lo hicieron los me dios escritos y hablados. Fue un crimen cometido con premeditación y alevosía. No se puede alegar ningún atenuante. Se trata además de un reo confeso, repito. Por estas razones me ha parecido totalmente desatinado y fuera de tiesto un manifiesto que publicó en días pasados un grupo de personas, amigos o empleados de las poderosas empresas vinculadas con el victimario no me interesa saber las razo nes que tuvieron para hacerlo en donde alegan que los tribunales comunes aún no han condenado al indiciado y critican a los ciudadanos y periodistas que han emitido opinión en su contra.
Como humano me duele profundamente la angustia de una familia que sufre la prisión que padece uno de sus más queridos miembros. Pero me duele mucho también, tal vez por lo cerca que me ha golpeado, que innecesaria y absurdamente se haya segado la vida de un joven por el pecado que cometió de trabajar en el garaje de la casa de su madre.
JOSÉ CORDERO PERIODISTA Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Omar Dengo
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