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LA REPUBLICA Nacionales 5A Jueves 28 de marzo, 1996 Dos posiciones en la Corte El tiempo sentenció LA REPUBLICA Habla el pueblo ¿Estaría de acuerdo, si es víctima de un delito, con que el infractor quede libre de pena después de llegar a un arreglo económico con usted o su familia?
En el proceso del nuevo Código Procesal Penal no hay un veredicto definitivo en la Corte Suprema de Justicia, pero una conclusión parece surgir entre las diferentes posiciones de los magistrados: si el tiempo sentenció el proyecto y limitó su estudio interno, todavía se le pueden realizar reformas.
Las inquietudes de varios magistrados sobre el Código se evidenciaron cuando Ana María Breedy, Jorge Rojas, Rodrigo Castro, Rogelio Ramos y Alvaro Fernández suscribieron una carta en la cual alegan poco tiempo para estudiar el proyecto.
Se perfilan dos posiciones: un sector de jueces que considera que el conocimiento del tema fue insuficiente y otro que opina que la discusión fue satisfactoria, a pesar de que no fue la óptima.
Ambas posiciones tienen una acusación común: atribuyen la responsabilidad por la aceleración del debate a la Asamblea Legislativa y la necesidad de aprovechar la voluntad política para aprobar el proyecto.
El presidente de la Corte, Edgar Cervantes, rechazó que el trámite fuera atropellado, pero reconoció que se tuvo que acelerar su discusión. Llevamos varios años de estudio, se concedieron permisos a Fernando Cruz para que redactara un anteproyecto, y luego una comisión acogió muchas de sus propuestas aunque se apartara en otras. Con respecto a los planteamientos de los compañeros, muchos se acogieron, otros no. Es normal que haya diferentes criterios en órganos colegiados.
Considero que en muchos casos los arreglos extrajudiciales no son prudentes, porque los delincuentes pueden hacer de las suyas al sentirse respaldados con el dinero. La ley no puede dejar portillos abiertos.
Rodrigo Castro Monge, magistrado: Sucedió algo similar con la Ley de Justicia Juvenil. Pero era un texto más pequeño, este Código es más voluminoso.
Edgar Cervantes, presidente de la Corte: La reorganización la impedía una preocupación de magistrados que no tienen ahora un conocimiento de los asuntos que tenían antes.
Gustavo Muñoz Estudiante ¿Carreras en la Corte?
Alfonso Chaves, Sala III Luis Paulino Mora, Sala IV Es cierto que otros magistrados tuvieron poco El procedimiento fue normal, el Código se estutiempo, había que escoger entre el poco tiempo y dió varios años, la redacción del anteproyecto llela oportunidad, a que la Asamblea Legislativa es vó dos años, las bases se han discutido mucho.
tuviera dispuesta a conocer de nuevo la ley. Saber cuánto tiempo requiere cada proyecto es muy particular, yo siempre desearía más.
Jorge Rojas Sánchez, Sala II Lo que causó algún malestar fue que hubo po Rodrigo Castro Monge, Sala III co tiempo para estudiar el proyecto. Reconozco Varios compañeros sentimos que no hubo tiemla labor de la comisión, pero me parece que el po suficiente para estudiar con detenimiento un plazo para estudiarlo debió ser mayor, porque documento tan voluminoso y delicado. Sobre la cambia todo un sistema.
prisa, pregunte en la Asamblea, nos fijaron un plaLa Asamblea Legislativa pidió el informe y no zo de acuerdo con el reglamento, pero una cosa concedió ampliaciones de plazo, porque urgía es consultar una ley y otra todo un cuerpo legal.
aprobarlo.
Para mí está bien si se establecen límites en los delitos que se puedan arreglar de esta forma. Cosas pequeñas es mejor no llevarlas a saturar los tribunales, que Marianela Agullar ya están bastanEstudiante te atrasados. SE APELA!
Defensa y acusación Es peligroso, porque se puede llegar al extremo de que en Costa Rica todo se pueda comprar, hasta la libertad.
Si alguien comete un delito es bueno que cumpla su condena en la cárcel.
Carolina Mata Estudiante El descargo de Cervantes no es compartido por todos los magistrados. El proyecto original de Cruz fue la base, pero la esencia fue variada, no coincidían los números de los artículos. uno tenía que volver a conocerlo. declaró el magistrado Rodrigo Castro. Este criterio difiere de la versión de su colega Alfonso Chaves: No se cambió nada. El anteproyecto de Cruz mantiene reformas similares: el Ministerio Público investiga, elimina el juez de instrucción y da participación a la víctima. Son los mismos principios.
Los magistrados que presentaron sus objeciones afirman que no cuestionaban el trabajo de la comisión, sino el plazo para analizar el cambio que representa y varias preocupaciones que no consideran aclaradas.
Castro ejemplifica con la posibilidad de la conciliación. La considero peligrosa, porque los delincuentes pueden amenazar a las personas para que haya una aparente conciliación y eludir la responsabilidad penal. Es muy delicado, tengo entendido que en otros países se ha convertido en un portillo de los criminales para que no se haga justicia. advirtió.
También hay inquietudes de aspectos formales. Desde el punto de vista técnico el proyecto merece toda mi consideración, lo que me preocupa es que se haga creer que puede resolver el problema de la criminalidad y los reclamos de la socie dad costarricense. comentó el magistrado Jorge Rojas.
Aunque los magistrados coinciden en modernizar Rodrigo Castro Monge y Jorge Rojas reconocen el Código, difieren en sus alcances.
el esfuerzo técnico, pero expresan: Hubo poco tiempo para estudiary analizar un doEdgar Cervantes, Luis Paulino Mora y Alfonso cumento que implica un cambio de sistema.
Chaves destacan: Incluye la participación de la víctima y seguir el Algunas normas podrían atentar contra la agilisistema acusatoria de forma más pura, con la zación del proceso. Castro menciona que la paracusación e investigación a cargo del Ministerio ticipación de la víctima en lo penal podría provoPúblico, supervisado por un juez de garantías. car que el proceso se alargue y distorsione.
Fortalece la oralidad del proceso, lo que elimina trámites repetitivos, extensos y burocráticos.
También se cuestiona si el Ministerio Público estará en capacidad de asumir la labor que le encomienda la nueva ley, o si las conciliaciones pueden derivar en un recurso para que los delincuentes logren la impunidad.
Pretende agilizar la administración de justicia, al recurrir a elementos como la concertación.
Si se trata de delitos que no atenten contra un ser humano está bien, porque con ello se lograría una mayor agilidad al efectuar los juicios que están en los tribunales. Por supuesto, sin afecJuan Carlos Sorio tar a ninguna de Técnico las partes.
Créditos La presente información fue elaborada por los periodistas Mario Bermúdez, Rocío Pastor, Angela Orozco y Adriana Gentillini.
Fotos Herbert Arey La República Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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