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Jueves 12 de setiembre, 1996 USTED OPINA AL MARGEN ¿Se debe establecer la pena de muerte en Costa Rica?
Sí, si el delito cometido lo merece.
Depende de la falta, sí se debe aceptar.
MAURICIO RODRIGUEZ ADMINISTRADOR EDUARDO FERNANDEZ OFICINISTA Finalmente aquellos perjudicados por la cruzada que ha emprendido nuestro ya famoso gobernador han decidido ventilar sus quejas a la opinión pública. Con una marcha frente a la Asamblea Legislativa mostraron su descontento por lo que ellos consideran son acciones arbitrarias, injustas y, agregan, prepotentes. De ser uno el perjudicado, probablemente sentiría lo mismo. Por su trascendencia, y a riesgo de que se mal interprete mi posición, considero necesario insistir sobre este polémico tema.
Empecemos por lo fundamental, los principios, para luego analizar lo accesorio, la ley. Nuestra Constitución garantiza la li.
bertad de comercio. Si bien es cierto que JOSÉ RAFAEL ninguna libertad es absoluta, los límites BRENES que se le impongan deben ser razonables. nadie se le ha ocurrido, todavía, cerrar los periódicos porque en ellos pueden publicarse infamias y calumnias. Ni cerrar comercios porque pueden estafar a alguien. Pe ro sí cierran bares y restaurantes porque algunos de sus parroquianos pueden excederse en el consumo de alcohol.
Como vemos, pagan justos por pecadores. Lo peor del caso es que el remedio aplicado se asemeja al de amputar una mano por la fractura de un dedo. No se da la racionalidad que exige nuestra Constitución. Si lo que se desea es limitar el acceso de menores a bares o su exposición a situaciones inmorales lo que se debe castigar y prevenir es precisamente eso. El taller literario de los martes en La Maga ya no se podrá seguir realizando pues este es uno más de los lugares a los cuales el gobernador ha aplicado todo el peso de la ley.
Pareciera que quienes defienden y apoyan incondicionalmente estas medidas no se dan cuenta de lo que sacrifican a cambio de su tranquilidad de conciencia. Cualquier acción que bajo criterios arbitrarios, por más que esté respaldada por una ley, limite la libertad, mañana fácilmente podrá volverse en su contra.
Entrando en la letra menuda, los funcionarios que realizan cierres aducen que solamente cumplen con su deber. Esto es cierto a medias. En primer lugar, el reglamento que señala que no se puede vender licor en cuatrocientos metros a la redonda de una iglesia, una plaza, un gimnasio, una escuela o un cole gio, se emite por medio de un decreto que es fácilmente modificable. Bajo este criterio, en el cantón de San Pedro sería impo sible operar un bar. De nuevo, esto no tiene sentido. La historia de la Ley Seca en Estados Unidos es un buen ejemplo.
En segundo lugar, el Reglamento de la Ley de Licores le permite al gobernador obviar el límite de los cuatrocientos metros en los casos en que él lo estime pertinente. Hay que reconocer que pareciera que hasta el momento no ha ejercido esta potestad pero su sola existencia se convierte en un riesgo de corrupción. Además, tal como puede cerrar todos los locales puede no cerrar ninguno (que cumpla con todos los requisitos de operación) y de igual forma estaría aplicando la ley.
No se trata de defender lo indefendible. Aquellos negocios donde se realicen actividades ilícitas o se constituyan en una fuente permanente de alteración del orden deben ponerse a de recho o ser cerrados. Lo que no corresponde es castigar a aque llos que sí cumplen con normas razonables de operación solo porque a alguien se le ocurrió que así debería ser. Medidas extremas terminan generando respuestas extremas. Esperemos que los dueños de bares y restaurantes no tengan que recurrir a ellas para ser escuchados.
No. No es la solución Sí, en casos muy calificados como homicidio premeditado o genocidio.
RENÉ BRICEÑO ADMINISTRADOR MARIO BOLAÑOS GERENTE DE OPERACIONES FORO El desahucio de los bancos estatales CARTAS Amelia triunfará La llegada a los puestos de conducción del Ban Porque aquí no se trata de competencias entre co Anglo de algunos señores profundamente imbui actores que se rijan por las mismas reglas. Una bandos de la ideología neoliberal, determinó su quie ca estatal amarrada por legislaciones entrabantes bra y desaparición. Ello tan solo culminaba en lo e intereses políticos oportunistas, no es lo mismo que a ese banco se refería una labor de zapa ini que una banca privada que aún sin tener acceso ciada 12 años atrás desde la cúpula misma del Ban a las cuentas corrientes en cambio gozaba, no soco Central, y cuyos efectos se ampliaban al conjun lo de plena flexibilidad normativa y gerencial, sino to del sistema bancario estatal.
también de un sustancioso patrocinio externo.
Ahora Ronulfo Jiménez ya sin más eufemis Ni la banca privada ha crecido por la acción esmos sentencia que lo correspondiente es desapa pontánea del libre mercado (lo ha hecho, más bien, recer la banca estatal (La República, 9 96. Cuan en virtud de la intervención estatal pero no, por to menos es una posición que se expresa directa y cierto, del Estado costarricense. ni a la AID le ha sincera. Pero no es serio razonar, como lo hace otro importado nunca un comino la mejoría de la banca economista, en términos de que han transcurrido estatal. Pero tampoco es teóricamente sostenible 15 años tratando de reformarla, sin lograr frutos po que los problemas de esta son inherentes a su nasitivos.
turaleza estatal. Ello equivaldría a afirmar que la Que no haya habido resultados positivos o que, ineficiencia de ciertas empresas privadas es inheen el mejor de los casos, estos hayan sido limitados, rente a su carácter de tales.
no es acá asunto para discutir. La falacia está en la La banca estatal ha permanecido presa de intesola sugerencia de que se hizo un esfuerzo serio de reses políticos y burocráticos estrechos. pero poreforma, más aún cuando se afirma que ese esfuer dría no es También ha carecido de mecaniszo provino de la Agencia Internacional para el De mos de efectiva rendición de cuentas ante la ciudasarrollo (AID. danía. pero estos mecanismos podrían desarroLa AID eso ya ha sido investigado y documen llarse. Sin embargo, ni a la AID ni a las autoridatado intervino con recursos financieros sustan des bancarias de los últimos 12 años les ha intereciales, y con frecuencia interpuso sus buenos ofi sado nada de eso; tan solo han pensado en la libecios (por ejemplo, con motivo de las reformas le ralización y desregulación financiera. en poner a gales de 1984 y 1988) a fin de facilitar e impulsar el competir a la banca estatal sin hacer nada para crecimiento de la banca privada. Afirmar que esto reformarla en serio. El asunto podría describirse buscaba ponerles competencia a los bancos del Es en los términos siguientes: andaba mal pero no la tado con el propósito de forzarlos a mejorar. qui curaron; en cambio le dieron palos. Ahora (iqué cizá sea iluso, sin duda no es serio pero, además, re nismo. la desahucian.
sulta insostenible. excepto que se suscriba la tesis seudorreligiosa de que la competencia es efectiLUIS PAULINO VARGAS SOLIS vamente mágica y milagrosa.
ECONOMISTA. ASESOR PARLAMENTARIO El 27 de agosto, en el periódico LA REPUBLICA, leí una expresión del señor gerente de Canal sobre la partida de Amelia Rueda de ha empresa.
Me causó extrañeza la forma tan despectiva que usó este se ñor hacia esta excelente periodista, al negarle el derecho a despe dirse de la gran audiencia nacional, que ella, con ese profesionalismo nato y gran dinamismo, cosechó mediante su forma de entrar al corazón de los costarricenses con su periodismo positivo.
Nadie duda que Amelia Rueda hizo grande al Noticiero Univisión de Canal y, a manera de agradecimiento por esta labor, debieron permitirle salir como los grandes.
Dificilmente llegará a la dirección del Noticiero Univisión una persona con la casta de Amelia.
Que esta partida la tome para bien, pues tiene todo lo nece sario para triunfar donde quiera que se presente. Adelante!
BENEDICTO DE LA ANGULO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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