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LA REPUBLICA OPINION 13A Viernes de abril, 1997 ANA ESPINACH LA REPUBLICA USTED OPINA HABLANDO CLARO ¿Qué situaciones cree usted que lleven al incesto?
Como si el cuerpo humano fuera solamente un envase de sechable, los 39 miembros de la secta La Puerta del Cielo de cidieron deshacerse de los suyos para viajar en espíritu hacia un mundo superior más elevado, porque al parecer este peque ño globo terráqueo les quedaba ya pequeño. La falta de valores, el machismo. Es un problema social, por tanto hay que concienciar a la sociedad. No es un problema de clases sociales, porque hasta en las más altas se da, sino que ocurre por la falta de valores y pérdida de comunicación en el grupo familiar El suicidio colectivo guiado por supuestos propósitos supremos no es una tragedia nueva para el mundo, aunque siempre logra dejarnos atónitos, sin posibilidades de comprensión y con un lógico rechazo a la práctica de la autodestrucción.
RAUL NUNEZ ESTUDIANTE GIOVANNI SANCHO EDITOR DE TELEVISION Por la desintegración familiar y el hecho de que muchos niños nacen en hogares donde hay un solo padre o ninguno, porque van a trabajar y los dejan solos Para que una persona abuse de sus hijos o parientes tiene que ser por enfermedad mental, para contrarrestar esto, se debería educar sexualmente a padres e hijos.
Lo que pasó en ese lujoso Rancho de Santa Fe de California, sin embargo, parece dejarnos al descubierto una realidad de la que muy pocos tenían conocimiento. Tal vez equivocaVILMA IBARRA damente, e incluso por prejuicios, hemos creido que las sectas religiosas estaban destinadas a la agrupación de personas ignorantes, poco instruidas, de sarraigadas y excluidas socialmente que necesitaban encontrar respuestas a su situación de marginación. En ese contexto aparecia un líder, alguien inteligente, con carisma y con un buen manejo de mecanismos de manipulación que lograba alrededor suyo absoluta sumisión y obediencia.
ALE WILLIAM ORTIZ ASISTENTE DE GERENCIA JOHNNY FERNANDEZ ESTUDIANTE FORO Pero en La Puerta del Cielo el perfil de los adeptos era muy distinto. Hombres y mujeres con acceso a la educación formal, en holgada posición económica, con todas sus necesidades materiales satisfechas y con acceso a los instrumentos modernos de la tecnologia cibernética: un círculo de privilegiados que dejaron familias y amigos en la plena madurez de su vida para alcanzar el ideal de la inmortalidad cibernética que pregonaba su líder Marshall Applewhite.
Absurdo analizar a Dios a En otras palabras, es una secta que se nutre en el exceso, no en la carencia. Es un grupo de personas que imbuidas de soberbia por supuesto, muy lejos del Dios en el que casi todos creemos, aunque de muy distintas maneras, se constituyeron a sí mismas en dioses. Algunos se desprendieron hasta de su sexo y todos llegaron a creer que tenían la capacidad de inmortalizarse como se lo propusieran. Una decisión friamente adoptada, planeada y ejecutada sin fanatismos ni llantos ni emociones.
Creo en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único hijo, Nuestro Señor. Profunda reflexión religiosa se titula un articulo del señor Mario Giacomelli publicado en LA REPUBLICA (Pág. 13A) el Jueves Santo pasado. En realidad se trata de reflexiones sobre la tan exageradamente discutida película La última tentación de Cristo.
Valgan estas líneas como oposición a ciertos enfoques y como respuesta al señor Giacomelli: Hoy, como nunca antes, la humanidad enfrenta la realidad cientifica de que el Ser Supremo, creador de todo lo visible y lo invisible, existe. Durante miles de años el saberlo fue privilegio de la fe. Hoy en día es de aceptación inevitable para todo aquel que se interesa en la astrofísica. ese conocimiento no se va a detener. Causará sorpresa y admiración a muchos y será a elaborado luego en muy diversas manifestaciones. Pe ro poco a poco el descubrimiento realizado por vía científica llegará a ser patrimonio de toda la humanidad. Entonces, tal vez, la fe, que es el mayor atributo del ser humano, llegue a gozar el merecido respeto.
El segundo articulo de la fe cristiana tal vez jamás sea comprobable por la ciencia, y dichoso el que nunca se escandalice de él: el carpintero de Nazareth es el hijo único del Creador. Es Dios de Dios. Es Luz de Luz.
Es parte del Creador.
Usted tiene razón: el mensaje de amor y esperanza de Jesucristo es válido hoy, como ayer y siempre.
Las iglesias cristianas, incluyendo la Católica, a la que pertenezco, ponen a menudo por delante el mensaje (o parte del mensaje) con un fin muy encomiable pero mundano. o sea, para que la convivencia de los seres humanos sea más ordenada y solidaria.
Pero el ancla del cristianismo está fuera del espa.
cio y del tiempo: Jesús es Dios y aunque haya vivido treinta y tres años como hombre, nunca dejó de ser Dios. No es acaso absurdo pretender analizar a Dios?
Por lo tanto, el filme La última tentación de Cris.
to es un gran bsurdo y quien lo juzgue blasfemia, tiene razones suficientes para hacerlo.
MANUELA TATTENBACH EDUCADORA lo peor es que ese acto de horror, que se ha dado en llamar el primer suicidio colectivo del nuevo milenio. según el doctor Pablo Richard, especialista en sociologia de la religión, se repetirá muchas veces en los albores del 2000. Por qué. Cuál es la lógica de estos nuevos mecanismos de autoexterminio. Será acaso que para los privilegiados del mundo tenerlo todo, vivir en el desenfreno del consumismo llega a hastiar hasta los límites de encontrar la vida sin sentido. Será que miran con desdén la pobreza extrema de Africa, el horror de Albania o la imposibilidad de la paz en Oriente Medio y simplemente deciden que no hay nada que hacer en este mundo?
Queja por trato de Lacsa De este suicidio colectivo tenemos que aprender la lección.
Porque quizás más tarde o más temprano cualquiera de nosotros, incluso aqui en el mundo en desarrollo, también podríamos contagiarnos del pesimismo extremo que conduce al me sianismo y la búsqueda de la inmortalidad cibernética. Tal vez sea hora de volver a ver al prójimo, de encontrar respuestas en la solidaridad. Tal vez como dice el doctor Richard, sea el momento de desarrollar una actitud positiva que nos conduzca a la reconstrucción de la esperanza. De lo contrario, moriremos sin alegria, desposeídos de afectos y de nosotros mismos, como terminaron sus días los hombres y mujeres sectarios de la ahora tristemente célebre Puerta del Cielo.
El domingo 23 de marzo pasado me proponía hacer un viaje a Costa Rica por Lacsa. Para tal efecto mi agencia de viajes emitió cinco días antes el boleto con su respectiva reservación y localizador, pero cuál no seria mi sorpresa al ser informado por la empleada de la línea aérea en el mostrador del aeropuerto en Maiquetía (Venezuela. que yo no figuraba en la lista de pasajeros.
De nada sirvió la insistencia y presentación del localizador ante el encargado jefe de la línea, quien re cibió y me mostró una suerte de télex de la central en Caracas donde le informaban que no se había reconfirmado 72 horas antes, y que ese día tenían que embarcar a dieciocho pasajeros que se habían quedado de la víspera y que no habían contado con el número de treinta y cinco que subieron en San Juan, Puerto Rico, donde inicia su recorrido el vuelo 610 de la empresa. Otro de los empleados me informó la legalidad que tienen las líneas aéreas de sobrevender un alto porcentaje del cupo en previsión de quienes no viajan la fecha pautada.
El caso es que tuve que regresar a Caracas, con la promesa del informante de tratar de incluirme en el vuelo del día siguiente, con la consabida molestia de pago de transporte de regreso, pago de un dia de ho tel reservado en Costa Rica y pago de llamada telefónica anunciando mi no llegada al sitio planeado.
Pude viajar veinticuatro horas más tarde, luego de tener que rogar al encargado en mención que me lo permitiera, como si fuera un favor especial. Luego, tuve que viajar en uno de sus incómodos aviones donde el vecino de asiento prácticamente está encima de uno, además que, como la empresa no me informó que el vuelo de ese dia no hace escala en Barranquilla, llega antes a San José, burlándose de quien allá recibe al pasajero. Pero lo más destacable de esta crítica radica en que como fue un favor el que me hizo Lacsa (Líneas Aéreas Costarricenses sin Asientos) es que mi nombre no figuró en la lista de pasajeros de ese día, por lo que yo nunca volé y no existi en sus registros. Como se comprenderá, con líneas aéreas de ese nivel de improvisación no queda el placer de volverlas a utilizar, o recomendar.
CARLOS POVEDA PINTOR COSTARRICENSE RESIDENTE EN CARACAS CARTAS Dificil guardar ayuno en Semana Santa Las criticas de los liberacionistas a las elecciones democráticas del PUSC, constantemente me recordaban un platillo que me encanta: enchiladas verdes.
ABEL PACHECO DE LA ESPRIELLA Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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