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ESPECTACULOS Galeria a Vuelve Sergio Garrido 2B Miércoles de octubre, 1997 1B La negación de lo concreto Una faceta más para el dramaturgo Jorge Arroyo y una ventana para el teatro serio nacional se materializan mañana con el estreno de El surco entre la flor y el labio.
ANA MARIA PARRA ARAVENA La República Marco Mong La Republica Marco Mongo Repablica y Maritza Roldán, Ana María Barrionuevo y Marco Mora materializan en y escena El surco entre la flor y el labio.
Dos personajes fuertes, dos mujeres reales y vivas en El surco entre la flor y el labio.
ste año, que ya ha sido fértil para permitirle al dramaturgo nacional Jorge Arroyo ver en el escenario su quinta obra en una sola temporada, corona ahora el Centenario del coloso del arte costarricense con una creación diestra en el juego de las tablas y cruda en el centro de sus emociones: El surco entre la flor y el labio. que será estrenado mañana a las p.
En la sala apéndice del Teatro Nacional, la Vargas Calvo ubicada precisamente al costado de la joya arquitectónica en San José, consumirá su vida de tan solo dos meses la temporada que ha sido creada exclusivamente para este Centenario y que marca el retorno a los escenarios de un trío sensorialmente histriónico: Ana María Barrionuevo, Maritza Roldán y Marco Mora.
Siempre en funciones de jueves a domingos a las p. la pieza de dos actos, que además está dirigida por el mismo Arroyo, expondrá semana a semana la relación entre dos mujeres, madre e hija, que dolorosamente aman al mismo hombre tajes de El ánima sola de Chico Muñoz y Mata Hari. los estrenos de Azul Marlene y La tertulia de los espantos que se llevó las palmas tanto del público como de la crítica local y extranjera, El surco se autocalifica como el sueño más largo acunado por dramaturgo alajuelense. Nunca escribo una obra hasta tenerla bien pensada. Esta me tomó diez años en darle vueltas y la comencé a escribir en mayo. confesó Arroyo.
Primero la risa coloreó su nombre con El ánima. luego la polémica y el rigor pusieron su firma en Mata Hari y Azul Marlene para encaminar una trilogía sobre cárceles, La tertulia vino a dar el tono fresco, pero El surco se perfila como algo más sicológico y tremendamente visceral. Este era el as que me hacía falta para completar un ciclo muy lindo que he tenido este año, porque he podido demostrar varias facetas.
No siendo un álbum de anécdotas, pero sí con una importante carga autobiográfica El surco entre la flor y el labio deja suelta la memoria para denunciar la negación de lo concreto. Pueden descubrir mi vida en las obras que escribo. Esta vez hablo sobre la automarginación, las personas aferradas a un pasado no tan amable pero que ha sido suavizado en la memoria por los años, subyace la anulación que hacen los hijos de los sueños de sus padres, la sobreprotección, las negaciones internas que pueden llevarnos a la destrucción. Es mi obra más íntima en términos de las cosas que pueden dolerme o preocuparme en una sociedad como la que pinto. concluyó.
En el triángulo amoroso, pretexto dulce para desnudar las debilidades humanas, la música es del reconocido compositor nacional Carlos Escalante, ganador del certamen Sinfonía Centenario; el vestuario es de la protagonista Barrionuevo, la escenografia es de Fernando Castro, la producción del montaje está en manos de Alfonso Solano en una producción general del Teatro Nacional.
VISCERAS MEMORIA Con una clara influencia del teatro norteamericano contemporáneo, que el mismo autor no puede negar, esa exploración del espacio entre el poder y el sentimiento, que parece ser esta pieza, es la obra que cierra con drama la producción teatral de este año para el creador ga.
lardonado con el Premio Aquileo Echeverría 1996.
Antecedida por los remonMarco Mongolia República El triángulo amoroso y los conflictos internos mue ven la trama de la nueva obra de Jorge Arroyo.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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