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Una pionera de la antropología en Costa Rica e investigadora en la UCR, María Eugenia Bozzoli, fue distinguida con el Premio Magón.
Desde pequeña le gustaba estudiar e investigar, pero su amor por la antropología nació años después, cuando un profesor universitario le enseñó cuán grandes son los secretos que se esconden en las distintas culturas.
Su nombre es María Eugenia Bozzoli Vargas, y el hecho de haber sido una de las fundadoras de la antropología social en Costa Rica, le permitió recibir el Premio Magón de Cultura, una distinción que se entrega a un escritor, artista o científico en honor a la trayectoria de toda una vida.
El jurado, compuesto por Yadira Calvo, Daniel Gallegos, Alegría Lores, Mario Ulate y Alí Víquez, decidió de forma unánime, otorgarlo tomando en cuenta no solo su aporte al conocimiento de las etnias indígenas, sino porque a lo largo de su carrera ha fortalecido la identidad nacional al incluir en este concepto a culturas históricamente marginadas.
DE CORAZÓN
Quizás en algún momento pensó en los idiomas, la filosofía o la historia como carrera, pero una vez que entró a la Universidad, la antropología la atrajo de inmediato y la premió con una beca a la Universidad de Kansas. En 1953, al ver esta oportunidad, Bozzoli hizo sus maletas y empezó a forjar su destino.
Allí, recibió con fascinación las enseñanzas de un profesor de arqueología, conocedor de las culturas mexicanas, quien le heredó esa misma pasión.
Por eso, cuando volvió a Costa Rica en 1959 con una maestría en ese campo, luchó por transmitir los conocimientos adquiridos.
En 1962 comenzó a impartir lecciones de Antropología Cultural, en la Licenciatura de Historia, de la Universidad de Costa Rica. Poco a poco, su condición de pionera en este campo, le permitió relacionarse con múltiples sectores de la cultura, de la investigación y de la educación.
Hoy, a sus 66 años, esta mujer no piensa en descansar.
En su trajín diario combina las obligaciones como profesora emérita de la UCR con sus labores como miembro del Consejo Universitario de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y como Presidenta de la Academia de Geografía e Historia.
Además, dedica gran parte de tiempo a la política, ya que Bozzoli es la encargada de coordinar la Comisión de Cultura que impulsa el Partido Acción Ciudadana.
Después de que pasó la sorpresa de haber sido designada con el Premio Magón 2001, Doña Maruja, como muchos la conocen, habló con UNIVERSIDAD sobre sus expectativas en el ámbito cultural y sus planes.
¿Qué significa para usted el Magón?
-Creo que representa un gesto simbólico no solo para mí, sino para toda la gente que a mí alrededor y que me ha ayudado siempre. Porque yo no hice nada sola, todo es gracias a las personas que han estado a mi lado
Además, el premio me ha servido para reestablecer vínculos de amistad, porque he recibido llamadas de personas con quienes tenía mucho tiempo sin hablar, y también me he comunicado con otras a quienes no conozco, pero que se identifican con la causa. Y esto es bellísimo.
¿Cuál fue su primera reacción ante la noticia?
-Lo primero que pasó por mi mente fue pensar que este país cuenta con muchas personas capacitadas para ganarlo. Entonces una se pregunta, ¿por qué yo?
Y es que no me lo esperaba. Una sabe que le habían pedido el currículum, pero como habían tantas personas con más merecimiento, jamás pensé en ganarlo.
Por primera vez en la historia, se le entrega este premio a una antropóloga. ¿Qué espacio abre en esta área?
-Creo que reafirma el campo que se abrió desde hace años. Me satisface que a la hora de dar este premio se hizo mucha mención a la disciplina, lo que reafirma su importancia. Esto muestra que la sociedad ha legitimado nuestra área de trabajo, lo que puede ser beneficioso especialmente para las nuevas generaciones.
¿Qué papel desempeñó usted en la creación de la Escuela de Antropología de la UCR?
– Siempre participé desde las primeras actividades que se dieron, cuando en la Facultad de Ciencias Sociales las escuelas de Antropología, Sociología y Psicología estaban unidas. Y siempre me mantuve al lado de la escuela.
He vivido de cerca el desarrollo de la escuela. He visto como las cosas han cambiado, ahora que hay más recursos, más profesores y más alumnos.
Usted se encuentra ligada al Partido Acción Ciudadana (PAC), donde coordina la Comisión de Cultura. ¿Por qué decidió incursionar en este ámbito
?
– Siempre tuve interés en la política, sin embargo, nunca fui más allá de emitir mi voto en las elecciones. Sin embargo, desde hace varios años comencé a leer los artículos que don Ottón Solís publicaba en los periódicos y me di cuenta de que él pensaba muy parecido a mí. Entonces cuando supe que se lanzaba de candidato a presidente, pensé en ayudarlo, poner mi granito de arena.
Existe la posibilidad de que el PAC logre conseguir el triunfo en las elecciones. Si fuera así, ¿Qué papel jugaría usted dentro del partido?
– No ocuparía ningún cargo público porque tengo muchas obligaciones y enlaces con el ambiente universitario, ya sea como concejal en la UNED o como investigadora en la Universidad de Costa Rica.
Sin embargo, seguiría aportándole al partido sea en el campo de la antropología, la cultura, o el medio ambiente.
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