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El cuarto guillotinado

Apenas empieza la segunda vuelta del Torneo Apertura, cuando ya cuatro entrenadores vieron rodar sus cabezas.

Apenas empieza la segunda vuelta del Torneo Apertura, cuando ya cuatro entrenadores vieron rodar sus cabezas.
Luis Fernández Texeira empezó la temporada como entrenador de Pérez Zeledón y fue uno de los cuatro guillotinados en el arranque.
El promedio es escalofriante; se puede afirmar que por cada tres partidos del campeonato, ha caído un entrenador; el primero fue Leroy Lewis de la Asociación Deportiva Guanacasteca; el segundo, Luiz Fernández Texeira de Pérez Zeledón; la siguiente víctima fue el director técnico de Liberia, Guillermo Guardia y la semana anterior, el entrenador sancarleño, Carlos Oria.
Igual estuvieron en la cuerda floja en su momento, el uruguayo Manuel Keosseian que dirige al Deportivo Saprissa, el argentino Carlos De Toro, técnico del Cartaginés y Alvaro Solano, que entrena a Carmelita.
Solo se han mantenido estables y aún sin problemas, Jorge Luis Pinto de la Liga Deportiva Alajuelense, Carlos Watson del Herediano, Jorge Mario Olguín de Santa Bárbara, Rónald Mora de Santos y Juan Luis Hernández, de Osa, aunque en los casos de Watson y Mora, la caída en picada de sus respectivos equipos no augura un futuro halagador, a menos que haya un repunte.

Incluso Pinto, el entrenador colombiano de la Liga, es cuestionado por muchos de los seguidores del equipo rojinegro, a quienes no les agrada cómo juega un equipo que lidera todos los departamentos del fútbol mayor y que acaba de ganar el primer lugar en el torneo de clubes campeones de la Confederación Deportiva, jugado en Honduras.
Si el técnico del tricampeón nacional, no puede dormir tranquilo…¿qué se puede esperar de los demás?

PACIENCIA, MUCHA PACIENCIA

El dirigente que se arropa de paciencia, lleva las de ganar; dos de los cuatro equipos denominados «grandes», tuvieron un arranque de campeonato incierto; nos referimos al Deportivo Saprissa y al Club Sport Cartaginés.
Los morados no empezaron a ver el sol sino hasta la jornada sétima del torneo; perdieron el clásico contra la Liga, el puesto del entrenador Keosseian se tambaleó, el equipo entró en crisis por todos sus ángulos y tuvo que darse una drástica separación de figuras de renombre, como fueron los casos de Hernán Medford, Roy Myers, Kervin Lacey y Jeaustin Campos, para que el Saprissa empezara a respirar.
Luego le tocó el turno del adiós a Froylán Ledezma y parece que el Saprissa se depuró. Ahora ha amarrado siete partidos sin conocer la derrota y se encumbró al segundo lugar: Keosseian, a punto del naufragio y de hacer maletas de regreso a Montevideo, vive sus horas más dulces con ese postre que significó la goleada del Saprissa a su bestia negra, el subcampeón nacional Santos, al cual apabulló 4-1.
La paciencia del presidente morado, Minor Vargas, rindió dividendos, como igual sucedió en el Cartaginés, cuyo técnico, Carlos De Toro, recibió el apoyo de la directiva que preside Fernando París -hermano de la ex-nadadora María del Milagro-, quien entendió que el equipo brumoso no arrancó en primera marcha, primero, por la calidad de los equipos que el calendario puso contra el cuadro de la Vieja Metrópoli en las primeras fechas: Santos, Saprissa, Herediano y Alajuelense. Y segundo, que a la nómina llegaron futbolistas de diferentes sectores, entre ellos tres hondureños, Cruz, Obando y Santamaría a los que les costó amoldarse a un grupo que de la cantera brumosa solo tenía como titular a Danny Fonseca y que debía cobijar en intereses de juego comunes, a figuras tan dispares como el uruguayo Claudio Ciccia -hoy máximo anotador del campeonato-, los veteranos exmanudos, Kenneth Paniagua y Allan Oviedo y el artillero exsantista, Olman Oviedo.
El margen de acción, el espacio que le abrió la paciencia del patrono a su técnico, De Toro, dio rápidos frutos y el entrenador argentino tuvo tiempo de buscar en el semillero cartaginés, a juveniles futbolistas que hoy se consagran en el primer equipo, como los defensores Erick Quesada y Pablo Quirós. Toda esta amalgama tiene al Cartaginés en un virtual tercer lugar en la clasificación.

¿HABRÁ MÁS PACIENCIA?

Quienes necesitan de paciencia hoy son los directivos del Herediano y de Santos, que ven cómo sus equipos, específicamente el florense, pasó de ser líder invicto del campeonato en las primeras siete fechas, con seis triunfos seguidos y un empate, al lado contrario, a un despeñadero que le sumó tres derrotas consecutivas, la pérdida del primer lugar y un sinnúmero de malas noticias que cerraron con la trágica muerte del portero titular del club, Lester Morgan.
El puesto del técnico, Carlos Watson, no está en juego, pero deben venir mejores resultados, porque si el Herediano se despeña al cuarto puesto de la clasificación, después de ser primero o a lo máximo, segundo, se puede tambalear el piso del entrenador.
Similar o más paciencia deben mostrar los dirigentes del Santos de Guápiles, el subcampeón nacional, en una temporada gris que tiene al equipo escondido en el octavo puesto y ya eliminado del torneo de clubes campeones y subcampeones del área.
El domingo 3 de noviembre, después del naufragio en el estadio Saprissa, por primera vez, el técnico Rónald «Macho» Mora insinuó la posibilidad de ser removido, tras cuatro temporadas de éxitos en el club. En el vestuario, manifestó: «Si la directiva del equipo lo quiere, yo seguiré trabajando».
¡Tremenda insinuación!
¿Querrá la directiva que Mora continúe?
¿Será el quinto decapitado?

TERREMOTO ABAJO

Es fácil notar que los sismos en los cuerpos técnicos de los clubes se han dado en la parte intermedia y baja de la clasificación; al club benjamín de la categoría, Asociación Deportiva Guanacasteca, le hizo bien remover a su entrenador; en lugar de Leroy llegó el uruguayo Hernán Fernando Sossa y la ADG remontó espectacular vuelo hasta el quinto lugar de la tabla, de manera que la variante funcionó.
No sucedió lo mismo en el Valle de El General, donde los guerreros del sur, con su nuevo timonel, el colombiano Carlos Restrepo, perdieron tres partidos seguidos y no fue sino hasta la última fecha, que lograron golear a Guanacaste para darle un alivio al manejador.
Muy mal le ha ido también al uruguayo Daniel Casas, quien relevó en el banco liberiano a Guillermo Guardia, dado que Liberia no levanta cabeza y ya está a un paso corto del último lugar.
Como vemos, las cabezas de Restrepo y Casas igual están a punto de corte, no así, curiosamente, la del entrenador que desde que empezó el campeonato, ha sido inquilino del penúltimo y último lugar, Osa, donde Juan Luis Hernández hace y deshace, sin dinero, sin patrocinios, sin socios, pero, sin peligro de perder su puesto, quizá, porque a nadie le interesa ocuparlo. A Juan Luis lo salva su condición de mártir.
A ver qué sucede con el sustituto del último en caer, el técnico Oria de San Carlos; llegó en su lugar, otro español, José Ramón Vecinos, quien empezó a exponer su cabeza en Nicoya, contra la ADG.
Cada tres jornadas, ha caído un director técnico.
Se juega la fecha 15 de 44.
¿Quiénes sobrevivirán en el cadalso con este terrorífico promedio?

  • Gaetano Pandolfo Rímolo 
  • Deportes
Club Sport CartaginésDeportivo SaprissaFootballLiga Deportiva Alajuelense
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