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Cifras de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) muestran que mientras se le ordena más apertura comercial, América Latina se sigue empobreciendo.
Durante la presentación del Balance Preliminar 2002 estuvieron presentes (de izquierda a derecha), Reynaldo Bajraj, José Antonio Ocampo, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, y Manuel Marfán (Foto:CEPAL)
La CEPAL lo califica de «difícil panorama». Usted puede poner sus propios calificativos luego de leer los siguientes datos sobre lo que fue el desempeño económico de América Latina en 2002:
* La región transfirió 39 mil millones de dólares netos -equivalentes al 2.4% del PIB latinoamericano- a los países ricos. Esto significa que si a todos los recursos externos que recibió se les resta lo que quedó como renta, la región tuvo una salida neta de capitales equivalente a ese monto. «El cambio negativo en la dirección de las transferencias netas de recursos de la región se inició en 1999», dice el Informe.
* Los términos del intercambio comercial siguieron el deterioro (los productos latinoamericanos cada vez compran menos petróleo u otros bienes).
* La pobreza aumentó en 7 millones de personas.
* El desempleo se elevó de 8.4% (en 2001) a 9.1%.
* El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante fue negativo (-1.9%).
* Las remuneraciones reales (una vez descontada la inflación, que fue de 12%) cayeron en promedio un -1.5%.
* Se incrementó el trabajo informal.
Según el «Balance preliminar de las economías de América Latina y El caribe, 2002», de esa entidad, los países más afectados fueron Argentina, Uruguay y Venezuela, «mientras el resto muestra un estancamiento del PIB». La actividad económica regional cayó 0.5%.
«Este año la región transfirió recursos financieros netos al exterior por primera vez desde fines de los años ochenta, los términos del intercambio siguieron deteriorándose y la inflación subió al 12%, el doble que en 2001, tras ocho años de declinación.»
El informe -que no detalla la manera diferente como este deterioro afectó a las mujeres y a los hombres o a la juventud-, afirma que, como consecuencia, «empeoraron las condiciones de vida de gran número de latinoamericanos.»
UN CONTEXTO PARA EL ALCA
¿Cuánto puede llover sobre mojado? Las causas a las cuales la CEPAL atribuye el continuado empobrecimiento de América Latina, son las mismas citadas reiteradamente por críticos de las políticas de ajuste estructural y apertura comercial, como Joseph Stiglitz, ex-vicepresidente del Banco Mundial. Sin embargo, como si no se tratara de una marcha para colocarse ante el paredón de fusilamiento, los ministros de Comercio Exterior latinoamericanos caminan rápido y sonrientes hacia la firma de más tratados de libre comercio y del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Una de las principales causas del empobrecimiento regional -dice la CEPAL- es que «los términos del intercambio de todas las economías latinoamericanas se deterioraron a partir de 1998, con la excepción de las exportadoras de petróleo (Argentina, Ecuador, Colombia, México y Venezuela).»
Es decir, que con los dólares que América Latina recibe por los productos que exporta, cada vez puede comprar menos petróleo u otros bienes que necesita. En el caso de Argentina, si bien sufrió menos por este concepto, de ese país se fueron la mitad de los 39 mil millones de dólares que salieron de la región el año pasado.
La CEPAL también hace ver que «las políticas fiscal y monetaria restrictivas aplicadas en la mayoría de los países aumentaron los impactos del escenario externo adverso» y que «se confirmó la pérdida de grados de libertad de las autoridades monetarias para manejar la coyuntura económica.»
El Balance explica que las economías más afectadas por la desaceleración económica son las de América del Sur.
En 2002, el PIB per cápita de Argentina cayó «en 12%, con un acumulado de -22,4% en cuatro años, y el de Uruguay acumulará una caída de 20% del PIB por habitante en el cuatrienio. Al interior del Mercosur, solo Brasil registra un crecimiento marginal este año (0,2%). Las economías de la Comunidad Andina han seguido trayectorias diferentes, pero Venezuela reducirá su PIB per cápita en torno a un 9%. Perú y, en menor medida Ecuador, exhibirán un buen crecimiento económico. Bolivia y Colombia registrarán un crecimiento económico positivo, pero por debajo del aumento de la población. Chile también exhibe un bajo dinamismo en 2002.»
Agrega que «para México, las cinco economías del Mercado Común Centroamericano, Haití, Panamá y República Dominicana, la pérdida de dinamismo de la economía de Estados Unidos durante el bienio 2001-2002 fue un factor relevante. Solo Costa Rica, El Salvador y República Dominicana tendrán un crecimiento positivo del PIB per cápita.»
COSTA RICA: MÁS DESEMPLEO
En lo que respecta a nuestro país, la CEPAL informa que, con un crecimiento del PIB de 2.8%, se registró «una recuperación del producto por habitante». Sin embargo, «la tasa de desempleo abierto llegó a 6.4%, siendo aún mayor en el segmento urbano» y reconoce que «los ingresos laborales perdieron poder adquisitivo.»
Como para que se escuche en la negociación salarial entre las trabajadoras y los trabajadores del sector público, y el Gobierno, explica que «al mes de julio el ingreso promedio real había caído 1.4%, aunque los ingresos de los asalariados aumentaron marginalmente (0.6%). Los salarios nominales subieron 7%, por lo que el poder adquisitivo se redujo 2.7%. La tasa de desempleo abierto urbano se acentuó al elevarse del 5.8% de la fuerza de trabajo al 6.8%, en tanto que el desempleo en las zonas rurales se redujo.»
Ante la desaceleración de la economía estadounidense e internacional, en el caso de nuestro país fue la demanda interna la que «aportó el mayor impulso a la actividad económica. Destacó por su impulso el crecimiento de la formación bruta de capital fijo (7.9%), originada tanto en gastos públicos en la generación y distribución eléctrica y las telecomunicaciones, como privados en zonas francas, turismo, construcción comercial y servicios empresariales.»
Y si usted se ha preguntado por qué hay empresas que insisten en privatizar los servicios públicos, tome nota de esta afirmación de la CEPAL: «Los servicios básicos estuvieron nuevamente entre las actividades más dinámicas, al crecer 9.7%, en particular las telecomunicaciones en servicios de alto valor agregado como telefonía celular, acceso a Internet, llamadas internacionales y transmisión de datos.»
Finalmente, y como consecuencia del rechazo mayoritario a las privatizaciones en nuestro país, el organismo registra que «durante el año analizado no hubo nuevas iniciativas respecto a los procesos de reforma económica y estructural», y «tampoco es evidente que una agenda política en esa dirección vaya a ser impulsada por la actual administración.»
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