El nuevo director administrativo del Centro Nacional de la Música desarrollará un plan a largo plazo que busca un respaldo económico para la Orquesta Sinfónica Nacional.
Dimas Madriz es el director administrativo del Centro Nacional de la Música durante los próximos tres años, período en el que procurará consolidar un sistema autónomo para los diferentes programas.
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) requiere de un programa estratégico que permita un financiamiento permanente, para lo cual es necesario crear conciencia sobre la extraordinaria labor que realiza la agrupación, destacó Dimas Madriz, director administrativo del Centro Nacional de la Música.
El funcionario, quien asumió su puesto hace 45 días, expresó a UNIVERSIDAD que es imprescindible crear «un grupo de amigos» de la OSN que llegue a conocer con detalle lo que significa la complejidad del  trabajo artístico, para que desde esa perspectiva se logre una mayor afinidad con los patrocinadores.
Esta técnica de consecución de recursos es muy empleada en Estados Unidos y Europa,  pero en Costa Rica, hasta ahora, no se ha desarrollado, puesto que las relaciones que se establecen entre el grupo beneficiado y el benefactor son temporales, precisó.
«Ya empezamos a trabajar en el plan estratégico, pero este no se logrará de la noche a la mañana, debido a que requiere de todo un proceso de acercamiento con las empresas», afirmó.
Con el fin de que el plan cuente con un grupo de apoyo se creó una comisión de voluntariado, que servirá de enlace con las compañías y las personas que deseen colaborar con la OSN.

Para mantener un vínculo periódico con los benefactores, la nueva estrategia contempla la creación de un boletín que difunda noticias de la Orquesta.
«Queremos establecer una forma diferente de acercarnos a quienes respalden a la Orquesta Sinfónica Nacional.  El propósito es crear vínculos sólidos y permanentes».
Una de las metas de Madriz y sus colaboradores consiste en que la OSN no dependa por completo del aporte estatal, como sucede en la actualidad.
«Estamos seguros de que vamos a lograr un financiamiento propio para la Orquesta, pero es importante tener claro que ello es producto de un largo proceso».
Madriz es un costarricense especialista en la gestión de arte y trabajaba en La Florida, Estados Unidos, antes de aceptar la oferta que le realizó el ministro de Cultura, Guido Sáenz, para que dirigiera el Centro de la Música.
El Centro está compuesto por el Instituto Nacional de la Música (antigua Orquesta Sinfónica Juvenil), el Coro Sinfónico, la Compañía Lírica Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional.
La OSN efectuará, durante el 2003, 12 conciertos con directores invitados, entre los que se encuentra Chosei Komatsu, quien fue elegido como el sucesor del maestro Irwin Hoffman.
El tercer concierto de la temporada será entre el 2 y 4 de mayo en el Teatro Nacional y estará dirigido por David Coleman. La Obertura Semiramide, de Rossini, formará parte del repertorio que los músicos interpretarán esa noche.
Komatsu, resaltó  Madriz, cerrará la temporada del presente año al dirigir los últimos tres conciertos para luego asumir, en mayo de 2004, su puesto de director de la OSN.
El reconocido director japonés, sin embargo, continuará con sus trabajos en la Filarmónica de Tokio y en Canadá, países en los que mantiene contratos.

APERTURA DE KOMATSU

Madriz expresó que ha mantenido un diálogo abierto con Komatsu, quien está plenamente interesado en apoyar a los jóvenes músicos costarricenses, a los que les recomendará, de entrada, estudiar con suma devoción a Mozart.
De igual manera, el maestro japonés es partidario de fortalecer los programas relacionados con la ópera y de brindar talleres que refuercen la formación de futuros directores.
Komatsu aceptó dirigir a la OSN por un período de tres años, tras permanecer, durante 2002, 15 días en el país y de quedar atrapado por su riqueza natural.
Entre sus planes están lograr una consolidación internacional de la OSN, la cual alcanzó enorme aceptación en América Latina en los 15 años en que fue dirigida por Hoffman.
Madriz explicó que debido a la ley 8347- que creó el Centro Nacional de la Música-, Komatsu, además de sus funciones artísticas, tendrá que cumplir con otras de carácter administrativo.
Ya Komatsu está enterado de todo ello y se mostró anuente a desarrollar con entusiasmo su trabajo, sostuvo Madriz.
Uno de los principales propósitos del japonés será conseguir que la OSN se consolide en el exterior, de modo que ocupe un lugar de privilegio en la música del «primer mundo».

SUPERAR LA BUROCRACIA

La burocracia del sistema público costarricense constituirá uno de los primeros escollos que deberán superar la OSN y el Centro Nacional de la Música, porque de lo contrario la mayoría de los programas no podrían cristalizarse, admitió Madriz.
Para cumplir con los compromisos de la OSN y poder pagarle a tiempo a los directores invitados, se ha recurrido a la cancelación por medio de la «caja chica», agregó.
«Un trámite en el que normalmente se emplean dos días, en el Estado dura en mes y nosotros no podremos ajustarnos a estos plazos».
El director administrativo manifestó que hasta el momento han contado con pleno apoyo del Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, encabezado por  Sáenz, para efectuar una serie de gestiones que por lo general conllevan un sinnúmero de trámites burocráticos.
El funcionario se mostró optimista en que con la nueva ley, el Centro Nacional de la Música y la OSN gocen de una mayor autonomía y alcancen un mayor crecimiento.