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Los jugadores de la Selección Infantil de Fútbol que lograron clasificarse al Mundial, salen de un proceso que abarcó a 9000 muchachos.
Alonso Salazar, en acción en Canadá en el partido contra Cuba, viene con el proceso de la selección infantil, desde Bolivia 2002.
En enero de 2001 y con un presupuesto de ¢60 millones, Hermes Navarro, Clemencia Conejo y otros quijotes de la dirigencia de nuestro fútbol, se embarcaron en la gran aventura de la regionalización, un proyecto tan lleno de desafíos como de enemigos gratuitos, incluso dentro de sus homólogos.
Varios de los miembros que hoy ostentan cargos en el Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol, son enemigos declarados del proyecto de regionalización de nuestro fútbol, una aventura en la que se han involucrado muchas personas, la mayoría con notables intenciones.
Luego de dividir geográficamente el país en ocho regiones, una por cada provincia, más Pérez Zeledón, Carlos Watson, con la asesoría del maestro español José Luis Díaz, fichado por la Federación para trabajar en Costa Rica en este plan específico, inició un brillante trabajo que involucró a otros técnicos nacionales, el propio Alexandre Guimaraes, Gabelo Conejo, Gerardo «Puro» Ureña, al personal de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Nacional; a Edgar Sandoval, los doctores Gerardo Artavia y Walter Salazar, a Frank Carrillo, el aporte de Luis Javier Zúñiga por el fútbol aficionado; Jorge Muñoz y Randall Gutiérrez. Se conformaron así comisiones interdisciplinarias que buscaron que en todas las regiones se hablara un lenguaje común, según manifestó a UNIVERSIDAD, Clemencia Conejo
Otra meta es no desaprovechar la inversión; se ha hecho un enorme embudo, una licuadora gigante, dado que se empezó a trabajar con 9000 jóvenes futbolistas. Quedaron seleccionados en las ocho regiones 250 talentos, luego fueron a la gran final en el Estadio Nacional las representaciones de Guanacaste y Puntarenas y se fue puliendo el grupo por el técnico Ureña, hasta convocar el equipo de 22 futbolistas infantiles que lograron clasificarse al Mundial en Finlandia.
«La lógica dicta que mínimo, si no se puede dar seguimiento al enorme grupo inicial, los otros 250 talentos deben ser copados por el fútbol aficionado (ANAFA) y la segunda división completa, sino no tendría sentido este trabajo», indicó Conejo.
Ya escuchamos al técnico de la selección Mayor, Steve Sampson, que desde ahora le dará un seguimiento especial al mediocampista de la infantil, Josimar Arias, uno de los mejores jugadores en el premundial, para irlo involucrando en el equipo mayor, pensando que este joven en 2006, para el mundial de Alemania, rondaría los 19 o 20 años y está en edad de debutar con el equipo mayor, en un puesto volante de enganche-, que urge de más futbolistas para no depender del trabajo de Wílmer López (36 años en 2006).
CLASIFICACIÓN ANGUSTIANTE
Un trabajo bien planificado de 24 meses, que tuvo en el camino cerca de 30 partidos de fogueo, incluyendo torneos relevantes como el Cotif en L’Alcudia, España, donde los infantiles ocuparon el tercer lugar; la Copa Intercontinental Coca Cola en México, donde los hoy mundialistas golearon 7-3 a Colombia e hincaron al anfitrión en el Estadio Azteca 1-0; el Mundialito en Venezuela, donde se goleó a Bolivia 5-2, pero recibió una paliza de Argentina 7-1 y la eliminatoria de UNCAF en Colón, Panamá, fueron parte de los fogueos.
Se jugaron amistosos contra Honduras, Belice y Estados Unidos, antes de viajar a Canadá, donde hace una semana, Costa Rica, ya en busca de la clasificación al Mundial, empezó goleando a México 4-1 (resultado que finalmente lo clasificó), se perdió con los canadienses 1-0 y se derrotó a Cuba en el tercer juego 3-1, después de ir perdiendo 1-0.
Una combinación de resultados dejó a México, Costa Rica y Canadá con 6 puntos, pero los costarricenses se dejaron el primer lugar por mejor gol diferencia.
«La clasificación estaba perdida; habíamos caído con Canadá, que nos hizo un gol y se encerró a defenderlo y Cuba nos derrotaba 1-0. Logramos empatar al término de la primera parte y en el descanso, tuve que gritar a mis muchachos que el Mundial se nos iba de las manos, que dos años de trabajo se iban por la borda, que había que dejar el futbolito y meter pierna, como hombres; los chicos reaccionaron, anotaron dos goles, ganamos 3-1 y con el triunfo de México 2-0 a Canadá, se logró la clasificación», expresó con lágrimas en los ojos Gerardo Ureña a la prensa, a su regreso al país.
Muy difícil la clasificación, pero merecida; los visores de la FIFA presentes en el torneo, informaron que Costa Rica fue el mejor equipo y el de más progreso futbolístico.
QUINTO MUNDIAL
Costa Rica fue la sétima selección clasificada al X Mundial de su categoría por celebrarse en agosto en Finlandia; ya habían logrado el pasaporte Estados Unidos, el otro representante de la Confederación Deportiva (CONCACAF), Australia, Yemen, China y Corea del Sur, más los anfitriones.
Faltan resolverse las eliminatorias en Europa, Africa y América del Sur; este es el quinto Mundial al que asistiría Costa Rica en categoría infantil o Sub-17; el primero fue en China 85; diez años después, Ecuador 95; Egipto 97 y Trinidad y Tobago 2001.
Clemencia Conejo recordó que la renuncia de Carlos Watson al proceso menor, para hacerse cargo de la dirección técnica del Herediano y el hecho de que al técnico español, José Luis Díaz se le venció el contrato de medio año -hoy trabaja en Africa-, causó un transtorno en la planificación del grupo, supervisado ahora por Juan Diego Quesada y Carlos Santana.
Conejo, en su momento, vicepresidenta de la Federación de Fútbol y hoy alejada de esas instancias, recuerda que Gerardo «Puro» Ureña fue al Mundialito de la Academia Tahuichi, en Aguilera, Santa Cruz de Bolivia, en enero 2002, con una selección de la que once de sus integrantes, terminaron con todo éxito el viaje a Finlandia.
Del grupo que viajó a Bolivia, al que clasificó en Canadá, sobrevivieron, Alonso Salazar, Yherland McDónald, José Antonio Delgado, Giancarlo Solano, Ariel Rodríguez, Wálter Cheves, Daniel Arce, Pablo Rodríguez, Jorge Quirós, José Garro y Jorge Chávez.
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