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Minor de Jesús Calvo: «No mataría a Parmenio por salvar Iglesia»

Con vehemencia asegura que nunca hubiera mandado a asesinar al periodista Parmenio Medina para «salvarle el pellejo a la Iglesia Católica»

Con vehemencia asegura que nunca hubiera mandado a asesinar al periodista Parmenio Medina para «salvarle el pellejo a la Iglesia Católica»
Con rostro compungido, ojeroso y con la frente sudorosa, el sacerdote Minor de Jesús Calvo aseguró que nunca habría mandado a matar al productor radiofónico Parmenio Medina para salvar a la Iglesia Católica en franca crisis durante el último quinquenio.
Después de atender a varios medios de prensa el 29 de enero pasado en el Centro de Atención Gerardo Rodríguez -ubicado cerca del Sistema Penitenciario La Reforma- el controversial padre que destacó como líder religioso en el catolicismo negó que tuviera ligámenes con el asesinato de ese periodista y que Radio María -la cual dirigió convirtiéndola en un fenómeno de masas- fuera un maquillaje del lavado de dólares.
Esposado y a la cabeza de una mesa rodeada de gente -entre ellos sus abogados Moisés Leonardo Vincenzi y Ricardo Alfonso Gamboa- retó a la justicia, especialmente a la Fiscalía General de la República a que le demuestre cuáles pruebas tiene para que se involucre en ese acto delictivo que impactó al país.
Aunque intentó, en medio de un calor agobiante en Belén de Heredia, comenzar su entrevista con un discurso oficial sobre lo que piensa del «testigo de la corona», John Gilberto Gutiérrez, los 25 minutos que en principio fueron concedidos por sus defensores para la presente entrevista se iniciaron con una sustitución de preguntas directas sobre el aparente concurso de políticos de alto rango en dicho crimen,
En medio de sus características gesticulaciones y su hablar acelerado, Calvo hizo gala de sus dotes como comunicador, subrayando frases e imitando voces.
Con su voz a veces enfática, a otras temblorosa, con altibajos impresionantemente emocionales, admitió que en esa emisora recibían, en promedio, cerca de ¢1 millón diarios.
«Nunca existieron ¢1.200 millones ni en mis cuentas, ni un cinco en una sociedad anónima en Panamá. Pero es cierto que el dinero estaba repartido, no en bancos de Miami como un medio de comunicación divulgó».

Usted habló de que hay «peces gordos» en este caso. Se especula de que hay altos políticos o funcionarios públicos involucrados en este caso. ¿Quiénes son esos peces gordos, qué pruebas tiene usted y por qué hasta ahora usted y el empresario Omar Chaves hablan de eso?

-No. Cuando yo digo en la entrevista dada a Noticias Repretel, si yo que soy el imputado como coautor intelectual y aquí y all* y ese montón de basura como lo puedo demostrar, si yo soy consciente, claramente de que yo no he cometido eso, y que yo no moví un dedo para que le pase algo a Rom*n Arrieta. Vi … perdón, uy … a Parmenio Medina, entonces la persona que con mayor autoridad puede decir de que si no soy yo, entonces tiene que existir alguien, porque a Parmenio no lo mató el viento, tuvo que ser una persona que lo mandó a matar como se dice, entonces mi interrogante es esa. Entonces, significa que si yo no soy –porque a mí se me tiene como el que soy, pero en realidad no lo soy– entonces yo soy el que mejor puede decirle a todo el mundo: «tiene que haber alguien, que en realidad lo hizo». Tiene que haber ese «pez gordo», o sea, «pez gordo» es una forma tica de decir el que paga, el que está detrás de todo eso. Que sea religioso, que sea político, que sea periodista, ese no es mi problema. Porque quedemos en algo muy claro: que aparezca o se investigue, o se llegue a la verdad del caso de Parmenio, se atrape realmente al que hizo esta barbaridad de matar a este señor, eso lo atrapen o no, lo investiguen o no, aparezca el verdadero autor intelectual o no, o no me pone a mí sujeto a que yo sea inocente o culpable. Muy bonito, tenemos al padre Minor Calvo en la cárcel hasta que aparezca el que mató a Parmenio Medina, ¿y si no aparece en 40 años? No, eso es independiente. Lo que estoy demostrando aquí es mi inocencia, independientemente de que atrapen al que fue, que en hora buena, lógico, soy el primero que presento mis votos para que aparezca esta persona.

Fue muy sugerente que usted hablara de «peces gordos», porque muchas personas interpretaron eso como una metáfora de un político importante de este país y, además, se habló en plural, o sea varias personas, no de un pez. Entonces, podría tratarse de un grupo de individuos en una supuesta conspiración.

– Yo le juro que si yo lo supiera, lo digo. Es más, sabe más de estas cosas de complot don Rodolfo Medina que les dio una entrevista a ustedes (UNIVERESIDAD 1557). En ese caso, pregúntenselo a él, quien ya est* hablando de que todo esto es un complot, que políticos, religiosos … él llega a estar más abierto que yo, entonces, díganle. Si yo supiera y tuviera pruebas, hablaría las cosas con claridad. No tengo pelos en la lengua.

¿Usted tuvo que ver algo con una aparente conspiración para matar al periodista Parmenio Medina?

-Jamás en la vida. ¿Cuál era mi interés en matar a Parmenio, para qué?

Porque tal vez estaba haciendo entrar en crisis a la institucionalidad del país, tanto a los grandes partidos políticos como a la Iglesia Católica.

– No, no, no, olvídese. ¿Cómo voy a matar a Parmenio para salvarle el pellejo a toda la Iglesia? Sálvese el que pueda, no me friegue, perdóneme que le hable así, ¿verdad?, jamás. Pregunta otra vez: ¿para qué hubiera querido matar yo a Parmenio?

Yo no lo sé …
– No, no, no, yo le pregunto: ¿qué se dice en el pueblo? ¿Por qué mandar a matar a Parmenio? Se dice que lo mandé a matar … ¿por qué, para qué?

No es necesariamente que todo el mundo opine que usted lo mandó a matar …

-… bueno, es el decir de quienes aseguran que lo mandé a matar. ¿Por qué es que se dice que lo mandé a matar?

Se ha especulado mucho de que hay otra gente, de que hay personajes importantes …

-Bueno, no importan ellos. ¿Por qué el padre Minor tiene interés en deshacerse de Parmenio. (Se da un silencio).

Bueno, ¿qué podría decir el sentido común de todo lo que se ha denunciado? … (interrumpe)
-… Sí, sí, sí, sí …

Por todo lo que él denunció, eran cosas muy fuertes, había llegado muy profundo en el tema. Además, por lo que se publicó en el Semanario Universidad sobre una denuncia detallada que dio.
-Exacto, ¿y dónde están las pruebas? Parmenio a mí nunca me logró probar que yo robaba dinero, que yo tenía lavado … Imagínese que una vez investigó en La Reforma –dicen que fue una de las famosas investigaciones– de la homosexualidad del padre Minor porque tres tipos de La Reforma les vino en gana decirle que cuando eran chiquitos yo abusé de ellos y creo que él mismo no sé quién (se refiere a una de estas personas) fueron incluso a la Corte Suprema de Justicia a denunciarme por delitos sexuales. Resulta que me dan sobreseimiento, ¿sabe por qué? Primero: porque eso ocurrió hace 30 años, 35, y yo tenía cinco años de edad; muy pequeño para empezar a abusar de gente y los montaba en mi carro. Entonces, se le vino al suelo. Por cierto, Diario Extra fue el que denunció eso. Parmenio siempre habló, habló, habló. A mí me maltrató con 20 o más programas de La Patada. De haberlo querido matar porque me está lastimando lo mando a matar en el primero, y no. Se cerró la Radio. Es más, volvamos a hacer historia para ser justos. Una vez que se cierra Radio María, ¿qué dice Parmenio? Esto faltando mes y medio para matarlo y hoy lo quieren poner como que al día siguiente de cerrada la Radio lo mandé a matar. No señores, pasaron casi dos meses. Él mismo lo dijo, y consta (hace un alto): «caso Radio María y padre Minor, cerrado, sigo con nuevas denuncias» (imita con una voz honda, como de locutor radiofónico). Y ahí fue donde él siguió con un montón de cosas. Busque en los archivos de Radio Monumental, a ver si los programas de Parmenio tienen que ver con padre Minor o Radio María. No, son de otros temas. Ya al mes y medio lo matan.

La Fiscalía General de la República al parecer tiene un cuarto lleno de incautaciones, inclusive muchos documentos con pruebas, no sé si todas …
– (Interrumpe) Pruebas, ¿de qué? ¿A qué llamamos prueba?

De posible nexos que usted tenía con Omar Chaves.

-Un abogado, Wálter Acuña tuvo la sugerencia de decir: «se puede poner de esta forma». Pero, pregúnteme: ¿cuándo se abrieron cuentas en Panamá o ese tipo de estupideces?

Según su versión no habían fondos allí.
-Jamás. Ya nos estamos entendiendo.
Por ejemplo, un día de estos un noticiero dijo que yo tenía cuentas en Miami y hasta hoy no sabemos cuáles son.

Entonces, ¿todo el dinero estaba aquí?
-Sí, pero no junto. Entra dinero, sale dinero, entra, sale. ¿En qué se gasta? En la planilla de 75 personas, comida para 1.200 familias, electricidad, transmisores, equipo, pago del equipo, pago del edificio, pago de frecuencia. A veces, ¢20 millones, yo me la veía a pelitos. ¿Comprende cómo se manejaba el presupuesto? Entraba, pero salía. Nunca existió un maletincito con ¢1.200 millones, por Dios bendito.

-Interviene el abogado codefensor Ricardo Alfonso Gamboa (RAG): – Vea, le voy a explicar. Radio María operaba a través de contribuciones diarias y llegaba a un cúmulo de personas. Ellas no todas aportaban dinero, había quienes aportaban dinero y quienes no. ¿Cómo va a hacer usted una contabilidad para afirmar categóricamente que habían ¢1.200 millones? Existió una cantidad de dinero a la cual se llega por el supuesto flujo de personas que venían a la Radio María. ¿Cuántas venían? Unas dicen que 500, otras que 800, otras que 3 mil, otras que 500, pero en realidad no se sabe. Uno no puede hacer una clase de afirmación de ese tipo. Pero ustedes vienen, don Fernando, y nos colocan en una situación de desventaja y lo colocan a él. Dicen: «mire, ya tenemos este total».

Eso no lo hemos dicho en el Semanario Universidad. Se lo aclaro porque tampoco me gusta que se generalice como si todos en la prensa fuéramos iguales.
-RAG: Partimos, entre comillas de ¢1.200 millones porque fue la cifra que usted mismo refirió.

Bueno, pero eso es lo que se ha publicado y como nadie ha contradicho la cifra.
-RAG: Pero no todo lo que se publica es cierto. Todo está sujeto a un análisis.

¿Era esto estar lucrando con la fe de la gente desvalida o necesitada como se ha especulado, haber usado estos bienes en especie o en efectivo?
-Usados para la misma gente. Dígame una cosa: «por entrar a Radio María se pagaba, se comercializaba, había que pagar boleto? ¿Era obligación dar? ¿Yo le ponía a la gente un cuchillo si usted no daba si usted no daba? ¡Jamás!

Pero la gente era muy generosa …
-¡Ah, bueno, gracias a Dios! ¿Por qué? Porque sabían que al ser generosos se les daba lo que pedían, se les daba la mejor música, los mejores programas, las mejores antenas las tuvo Radio María, los mejores transmisores se trajeron de Italia. Vea si era el mejor equipo en Costa Rica que Ingeniería Representaciones (INRESA) de Costa Rica S.A. -que vende equipos de radio y televisión- lleva a los dueños de La Nación a Radio María para que en esos días anteriores a la compra de frecuencias que ellos hicieron, vieran la clase de equipo de la emisora.
Se los llevó él, Miguel Jara, de INRESA se los llegó a presentar como los mejores equipos del país.
Estuvo al menos el presidente de la junta directiva de La Nación, Manuel Jiménez. Sirvieron de modelo para ellos. Eran carísimos. ¿Y quién los pagó? La gente.

Se ha dicho que habría conexiones de usted con el empresario Omar Chávez con un importante grupo empresarial que él habría estudiado así como de una agrupación panameña en el que juega un papel muy importante un empresario judío-panameño de este último grupo. ¿Qué dice usted al respecto?
-¿Cuáles son los grupos con que anda Omar para arriba y para abajo, perdóneme, no es problema mío, yo no soy Omar Chávez. Lo único que sé es que él me ayudó a comprar la emisora, solo pagó mensualmente y pare de contar.

¿A ustedes los presentó un empresario radiofónico cartaginés?
-Sí, fue Johnny LaTouche.

¿Se lo presentaron para ayudar a refinanciar la radio frente a una crisis?
-Sí, Omar dijo: «yo lo puedo ayudar». No estaba en crisis. Yo no tenía un dólar para comprar una radio, es esa locura de Dios que se le mete a uno en la cabeza, pero yo no tenía un dólar y digo: «Ay, Dios, ayúdame, si vos me metes esta idea, ayúdame, y de veras». Conseguí frecuencia con el señor Marco Muñoz y me dice¶ «sí, pero vale tanto». Y digo yo: «¡Ah, sí, ya está!».

¿Esto se dio mientras usted estaba retirado en una finca en Cartago?
-Esto se dio al inicio de la radio. En marzo de 1999. Parmenio murió el 7 de julio de 2001, casi tres años después. Johnny LaTouche aparece en escena en diciembre de 1998, por ahí ya andamos gestionando la radio y la abrimos en marzo.
(…) Lo conozco porque él es cartaginés y está relacionado con personas amigas mías como Óscar Durán, porque hacen oración aunque uno es católico y otro, protestante.
En esos días Johnny y Omar estaban asociados con una frecuencia en Cartago.

¿Omar Chávez fue inversionista junto con La Touche?
-No, Omar no, ni tampoco él. Omar fue prestamista. Injustamente se ha dicho que Omar fue el gran socio mío.
Interviene el abogado Moisés L. Vincenzi (MLV): -Cuánto prestó y cómo lo hizo se está investigando y eso lo dirán los tribunales.
-Padre Minor: Sí, lo vamos a indicar porque tenemos documentos para probarlo y de cuánto era cada cheque que le pagábamos a Omar. Él nunca le depositó cantidades millonarias a la radio, que morbosamente lo han tratado de ensuciar tanto a él como a mi persona. Claro, muy bonito, existe la radio, Omar deposita grandes cheques como dice y ahí está el rasgo de lavado. No señor, no existe ningún depósito a nombre de Omar Chávez. Existe al revés: Radio María le paga a él los préstamos que les hizo.

¿Cuánto le pagaban?
-Creo que le pagábamos como $7 mil por mes.

¿Conocía antecedentes de él? Algunas personas aseguran que usted no sabía con quién se estaba metiendo.
-Jamás supe quién era.
-MLV: «Que cada palo aguante su vela». En este caso lo que estamos defendiendo es la inocencia del padre Minor. (…) Que él tenga negocios sucios no significó ni implicó que iba a hacer conmigo un negocio sucio.

¿Conoció usted alguna vez al empresario uruguayo Carlos Millot, vinculado con el asesinato de la periodista Ivannia Mora?
-¿Quién es Carlos Millot? No sé, ni idea.

La policía ha hecho indagaciones sobre una llamada telefónica registrada desde su teléfono celular a otro de los implicados en este caso, John Gutiérrez a quien relacionan con la muerte de Parmenio Medina. ¿Cómo explica esa conexión?
– Dígales que por favor no me den papelitos donde dice: «vea lo que ellos hablaron». No, tráigame el casete donde se pruebe que yo esté hablando con este tipo John. ¡Qué fácil! Cualquiera hasta el mismo tipo para tratar de involucrarlo a uno llama a mi casa. Curiosamente no llama a mi celular, sino que lo hace a la casa de mi mamá. ¿Quién no sabe cuáles son los Calvo Aguilar en Cartago? ¿Por qué no llama a mi celular si este tipo era tan amigo mío? Sencillo y termino para que vea cómo miente John Gilberto. Dice que me siguió cuando salía de Radio María (lee el expediente judicial sobre el caso), «todavía estaban en la bronca de si la vendían o no. Era para pedirle más dinero por el trabajo que se había hecho -de matar a Parmenio- y fue cuando me dijo que con la muerte de él todo se había enterrado». ¿Dónde encuentra usted ahí la mentira? (Hay un silencio). Difícil de encontrar, ¿verdad? Porque resulta que, según un cronograma elaborado por nosotros, que cuando él supuestamente me busca cuando tratamos de venderla es después de la muerte de Parmenio, cuando a Costa Rica le consta que Radio María se vendió al menos mes y medio antes de que mataran a este periodista. El tipo es tan mentiroso e inventó todas estas porquerías de basura que me tiene aquí en la cárcel.

Por otra parte, el exarzobispo de San José, Monseñor Román Arrieta aseguró UNIVERSIDdD que trató de salvar la emisora hasta donde se pudo pero que el asunto se volvió inmanejable y tuvo que cerrarla. Que le dio a usted muchas oportunidades para rectificar financieramente las cosas, pero no se pudo. Por otro  lado, Medina dijo que Omar Chávez hizo negocios con usted para comprar un edificio nuevo para la emisora. Monseñor Arrieta dice estar dispuesto a ser investigado. ¿Qué opina de esto?
-Está bien. Monseñor de alguna forma está hablando en la verdad. Lástima que se le olvidó decir, por sugerencia mía -«no la debo, no la temo»- le pedí: «Monseñor, haga una auditoría en la radio porque ya Parmenio para 1999 había hablado barbaridades. Hicieron una auditoría y, ¿sabe qué?, salió todo positivo y él mismo se lo dijo al periódico La Nación por ahí de enero-febrero de 2000 cuando en este periódico dijo: «no encontramos dolo en Radio María, siga para adelante».

¿Considera usted que las declaraciones de Monseñor Arrieta y el Arzobispo Hugo Barrantes a UNIVERSIDAD en la edición 1558 hablando de la inconveniencia que muchos católicos hayan hecho de un sacerdote, un ídolo, es una estrategia para dejarlo  a usted solo y salvar a la Iglesia?
-No sé qué dijeron.

Ellos no comparten el fanatismo, ni la adoración a un líder.
-Por eso se cerró la radio, eso es. Muy bueno. No se cerró la radio por culpa de Parmenio sino porque Monseñor (Arrieta) lo decidió.

Pero, ¿considera que lo están dejando solo o no?
-No sé. Soy inocente de tanto cargo que se me imputa. Eso es todo lo que tengo que decir. Soy sacerdote y no he sido expulsado de la Iglesia Católica.

PIES DE FOTOS

Fotógrafo: Allen Campos.

PIE DE PORTADA
«¿Cómo voy a matar a Parmenio para salvarle el pellejo a toda la Iglesia? Sálvese el que pueda», aseguró el sacerdote Minor de Jesús Calvo en una entrevista concedida al Semanario Universidad.

PIE-1:
-Nunca existió un maletincito con ¢1.200 millones.


-Creo que le pagábamos como $7 mil por mes.

Un fenómeno mediático
CAROLINA ARIAS NÚÑEZ
[email protected]


Las palabras autoritarias y dogmáticas características del sacerdote Minor de Jesús Calvo Aguilar le llegaron a sectores de la sociedad costarricense debido el materialismo, al individualismo y a la incertidumbre.
Así caracterizó al «fenómeno mediático Minor Calvo» el psicólogo de la Universidad de Costa Rica, Marco Vinicio Fournier Facio.
En su criterio, ante el reforzamiento mundial de un individualismo que genera incapacidad para socializar y al mismo tiempo de verse a sí mismo, la gente parece tener menor capacidad para interpretar la realidad, lo cual le produce inseguridad y desesperanza.
Esto ha colocado al autoritarismo como una solución general deseable. «El dogma cerrado de Minor vino a dar seguridad, además de que se vio reforzado por la televisión», aseveró Fournier.
Insistió en que el discurso oficial dogmático se ha agudizado en nuestro país básicamente por dos razones: una situación económica general difícil y limitaciones educativas.
«Por otro lado está la ingobernabilidad, la gente cree menos en el Estado. Por el individualismo, la organización social se ha debilitado (veamos los ejemplos de Colombia o Yugoslavia). Ante la incertidumbre de qué hacer, la opción es el autoritarismo», enfatizó.


CONTRADICCIONES

Fournier resaltó que la actuación de Calvo se reveló llena de contradicciones. Por una parte, sus palabras evidenciaban una posición religiosa muy conservadora: por ejemplo, al decir que la mujer es culpable, en mucho, de la desintegración familiar; o al oponerse a un encuentro de homosexuales que se realizaría en una playa costarricense.
Por otra parte, las acusaciones en su contra surgidas en los últimos años son opuestas a su discurso. «Primero lo de La Sabana y luego los escándalos económicos hablan de una actitud contraria a los principios cristianos», agregó.
A pesar de lo evidente de esta situación, indicó Fournier, Calvo sigue usando las mismas estrategias desde su encarcelamiento; es decir, apelando a su condición de sacerdote, de «representante de la Iglesia».
Sin embargo, la fama de Calvo responde no tanto a habilidades personales como a las necesidades de la gente. «Su discurso contradictorio y hasta cierto punto tonto, como el que ha mostrado el presidente estadounidense George Bush, responde al vacío interior que tienen las personas», manifestó.
La gente se ha convencido de que la apariencia y «el empaque» es lo «real». Calvo, entonces, es una muestra de esta «realidad-ficción» mundial, la cual es motivada diariamente por los medios de comunicación masiva.

  • Fernando López González 
  • País
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