Abrir Noticia Guardar

Premian estudio de toxinas

La Dra. Marieta Flores Díaz, realizó un estudio de la toxina causante de la patogénesis de la gangrena gaseosa.

La Dra. Marieta Flores Díaz, realizó un estudio de la toxina causante de la patogénesis de la gangrena gaseosa.
El aporte en la comprensión del mecanismo de acción de la  fosfolipasa C, toxina microbiana causante de la gangrena gaseosa, le valió a la Dra. Marieta Flores Díaz, el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología Dr. Clodomiro Picado Twight.
La distinción fue hecha dada la importancia que representa para el país esta nueva área de investigación, pues el tema de las toxinas bacterianas no había sido investigado.
La gangrena gaseosa es una infección devastadora, causada en más del 85% de los casos por Clostridium Perfringens, una bacteria anaerobia, localizada en el suelo y en la flora intestinal del hombre y de algunos animales, explicó la especialista.
Según Flores, la bacteria secreta varias sustancias que son causa de enfermedades en humanos y animales domésticos, entre estas la fosfolipasa C.
Esta toxina provoca la destrucción de los tejidos en la gangrena gaseosa, induce en la agregación de las plaquetas y trombosis, ruptura de los glóbulos rojos, muerte del tejido muscular y es letal.
«La infección se establece y se esparce en pocas horas, lo que provoca un intenso dolor, hinchazón, presencia de gas y necrosis del tejido afectado», indicó Flores.
Esta bacteria ataca especialmente las extremidades de las personas, y aunque existen antibióticos, la amputación continúa siendo el mejor tratamiento.
Así mismo, detalló que la gangrena se asocia a trauma o a intervenciones quirúrgicas del tracto gastrointestinal y ocurre, en su mayoría en pacientes con defensas bajas y enfermedades malignas.
Las personas con problemas vasculares periféricos (diabéticas), son  más propensas a presentar la enfermedad, por tener una mala irrigación, así como quienes presentan muchos traumas, indicó Flores.

ESTUDIO A PRUEBA

El objetivo de la investigación es desarrollar nuevas alternativas terapéuticas para confrontar esta patología, dada la necesidad de buscar un tratamiento opcional que evite las amputaciones, expresó Flores.
Agregó que el estudio se realizó en un modelo de cultivo celular (células que crecen en el laboratorio), y en un modelo animal, es decir ratones.
Se determinó que parte de la molécula está involucrada en la actividad tóxica y se clarificaron los factores que determinan la susceptibilidad celular a esa toxina.
Se encontró que una reducción en el contenido celular de gangliosidos (componente de membranas celulares y causa hipersensibilidad a la fosfolipasa C), podría explicar la alta susceptibilidad de las cédulas musculares a los efectos de la toxina.
Esto dado que el tejido muscular tiene la concentración más baja de gangliosidos entre todos los mamíferos.

RESULTADOS

Según Flores, su proyecto permitió establecer que las células expuestas a «deprivación» de oxígeno y glucosa, son más susceptibles a la toxina. Esto indica que las células de los tejidos isquémicos pueden estar sensibilizadas a los efectos de la fosfolipasa C.
El estudio brinda nuevos conocimientos para entender el mecanismo de acción de esta toxina en el nivel molecular y los factores que determinan su sensibilidad celular.
«Esto puede abrir nuevas puertas para el tratamiento de la gangrena gaseosa», recalcó Flores.
La investigación se realizó en el Instituto Clodomiro Picado y en el Instituto Karolinska de Estocolmo. Fue financiado por esta entidad, la UCR, la Fundación CR-USA y el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MICIT) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICIT).
Se inició en 1997, y aunque hay resultados, aún no ha finalizado.

  • Javier Córdoba 
  • Universitarias
Notas

Este documento no posee notas.