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La Dra. Lizbeth Salazar Sánchez recibirá el próximo 3 de mayo el premio Clodomiro Picado.
Una reciente investigación de la Dra. Lizbeth Salazar Sánchez, del Centro de Investigación de Hemoglobinas Anormales y Trastornos Afines (CIHATA) de la UCR, demostró que la predisposición genética incide directamente en los problemas de circulación sanguínea como la trombosis.
Esta se produce cuando los coágulos obstruyen las arterias o venas, que llevan la sangre oxigenada del corazón al resto del cuerpo y viceversa.
Existen dos tipos de trombosis: la arterial y la venosa, esta última provoca la acumulación local de sangre en las piernas y su coagulación suele formar varices. El riesgo radica en que estos coágulos podrían romperse y viajar a los pulmones, produciendo coágulos que pueden causar dificultad para respirar, dolor y muerte.
Cuando se padece trombosis en las arterias coronarias (salen de la aorta) existe el riesgo de un ataque cardiaco. Si en cambio ésta se da en la circulación del cerebro, se pueden sufrir derrames cerebrales o falta de oxígeno en otros órganos.
La trombosis y otras enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en Costa Rica.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos y el Centro Centroamericano de Población, durante 2002 se presentaron 11 personas afectadas por cada 10.000 habitantes y 4.516 defunciones por padecimientos cardiovasculares.
Los factores de riesgo relacionados en nuestra población con este tipo de enfermedades son la hipertensión, diabetes, tabaquismo y obesidad.
INVESTIGACION REVELADORA
En el estudio Salazar analizó los factores de riesgo conocidos y once marcadores moleculares (variaciones genéticas) en pacientes que presentaron infartos o trombosis entre 1998 y 2001.
Debido a que se desconocía la prevalencia de estos marcadores en la población costarricense, fue necesario hacer un estudio epidemiológico a 729 indígenas, 293 de raza negra y 392 personas donadoras de sangre de San José.
Para realizar comparaciones con otra población, Salazar también estudió los marcadores en 194 pobladores caucásicos del noreste de Alemania.
Posteriormente, se realizaron estudios en 186 pacientes que sufrieron infarto en el corazón y 120 con trombosis venosa. En ambos grupos se evaluó la presencia de los factores de riesgo (hipertensión, diabetes, sedentarismo, tabaquismo y obesidad), el antecedente familiar y los once marcadores moleculares ya mencionados.
En el caso del infarto de corazón, los resultados mostraron que el 51% de pacientes eran hombres menores de 45 años y se mantuvieron los factores de riesgo ambientales como la obesidad y el tabaquismo. Las mujeres presentaron mayor propensión a padecer trombosis venosa.
La doctora espera que esta investigación ayude a modificar el enfoque tradicional del estudio de las enfermedades cardiovasculares y tromboembólicas, con el fin de que se tomen en cuenta no solo los factores de riesgo clásico, sino también el papel de la herencia en los padecimientos del corazón.
Síntomas de la trombosis
Las señales de la trombosis pueden parecerse a las de otros trastornos de la sangre, por lo que cada persona puede experimentar sus síntomas de forma diferente:
-aumento de los coágulos de sangre en arterias y venas,
-dolor aislado en una pierna (normalmente la pantorrilla o la parte media del muslo),
-hinchazón de la extremidad,
-várices.
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