Esta es la indumentaria que utilizan las jugadoras de fútbol. La futbolista en primer plano, es del seleccionado estadounidense.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter originó una controversia al sugerir que las jugadoras de fútbol femenino deberían llevar ropa ajustada para llamar más la atención en un deporte principalmente masculino.
Blatter afirmó que los patrocinadores del fútbol femenino deben ser distintos a los del masculino, y que al llevar uniformes más ceñidos, atraerían a las compañías de moda y de cosméticos.
«Pantalones ajustados, por ejemplo. En voleibol las mujeres no llevan los mismos uniformes que los hombres. Pido disculpas por decir esto, pero hay muchas mujeres guapas jugando al fútbol», declaró el presidente de la FIFA al diario suizo SonntagsBlick.
A Blatter le llovieron las críticas por parte de destacadas figuras del deporte. Varias jugadoras externaron su rechazo a esta sugerencia. Por ejemplo la portera de la selección inglesa Pauline Cope, afirmó que Blatter no sabe de lo que habla, y que eran afirmaciones típicas de un hombre.
«Decir que las mujeres deberíamos llevar ese tipo de pantalones es ridículo e irresponsable, está fuera de lugar que lo diga un hombre que ocupa una posición tan importante en el mundo del fútbol», añadió Cope.
Jugadoras como la capitana de la selección suiza Evelyn Zimmermann y las internacionales noruegas Lise Claveness y Solveig Gulbrandsen cuestionaron también las sugerencias del presidente de la FIFA.

BLATTER SE DEFIENDE

Interrogado luego Blatter sobre la sugerencia dijo:  «vamos, que las mujeres jueguen con ropa diferente y más femenina que los hombres.»
Preguntado si quería decir faldas cortas, Blatter declaró: «No, pero pantalones cortos ajustados, por ejemplo».
Agregó que las mujeres juegan con un balón más ligero, lo que hace el juego más femenino. «¿Por qué no la ropa?,» se preguntó.
Sobre lo manifestado por el suizo, Helen Donohue, de la Fundación de Deportes Femeninos, dijo que «este comentario del hombre más poderoso en el fútbol es denigrante y una absoluta vergüenza.»
«En el pasado, se le ha citado diciendo que ‘el futuro es femenino’ y ha sido un gran defensor del deporte. Esperemos que esté más que avergonzado,» agregó.
Donohue añadió que era una vergüenza que se necesitase la polémica para llevar a las páginas deportivas al fútbol femenino, jugado por 30 millones de mujeres en todo el mundo.
También la entrenadora del equipo inglés de fútbol Fulham, Marieanne Spacey, dijo: «Sin duda se trata de destreza y habilidad táctica en primer lugar y del aspecto de la gente después.»
Sin embargo, el portavoz de la FIFA Andreas Herren, indicó que las declaraciones traducidas no captaron el espíritu de la entrevista original.
Herren dijo que Blatter habló de la necesidad de que el fútbol femenino atrajese a otros patrocinadores, posiblemente de industrias de la moda y de la cosmética, para no depender de patrocinadores de la rama masculina.

VOCES CRIOLLAS

Para la periodista deportiva de La República, Susana Ruiz,
«la intención del presidente de la FIFA, de cambiar los uniformes de las mujeres que practican el fútbol, similar al que utilizan las que practican el voleibol, no es para buscar su comodidad, sino que solo se aplica a intereses económicos.
«Ninguna mujer que practique fútbol se ha quejado por su uniforme, similar al de los hombres, y que es el típico del fútbol. Ellas se siente cómodas utilizando ese atuendo en un deporte de contacto como es el balompié».
En su opinión algunos dirán que ellas se ven poco femeninas con esos uniformes, pero el fútbol no es un desfile de modas donde las mujeres llegan a mostrar sus trajes, sino a enseñar sus habilidades con el balón; y que pueden practicar ese deporte igual o mejor que los hombres, con jugadas de fantasía y grandes goles.
Ruiz recordó que para el último Mundial de Fútbol Femenino, las seleccionadas africanas pidieron a la FIFA jugar con un uniforme sin mangas -ellas lo practican así en sus países por el calor- y Blatter se opuso.
«¿Cómo ahora si quiere cortarlos?», preguntó la periodista.

SELECCIÓN NACIONAL

En el entorno del seleccionado costarricense de fútbol femenino, que se prepara para jugar en Costa Rica, el pre-olímpico a finales de este mes, se percibió más apoyo a la propuesta de Blatter.
El director técnico Ricardo Rodríguez dijo que «cuando las integrantes de la Selección Nacional se enteraron de las declaraciones de Blatter, a una mayoría les gustó la idea; a ellas no les agradan los uniformes grandes, con los que juegan; aún no hallamos la talla indicada y aunque se ha mejorado la estética, juegan con unos atuendos largos que no les complacen».
Ninguna habla de imitar a las voleibolistas, pero quieren verse cómodas y en el grupo insistimos mucho en la femineidad.
Añadió que las jugadoras costarricenses solo tienen el espejo de los goles bellos de Ronaldo, Ronaldinho, las acrobacias de Zidane y algunas entonces, visten y juegan como hombres, porque solo tienen ese espejo.
En Estados Unidos no es así, continuó: allí practican el fútbol 6 millones de niñas y su espejo no es David Beckham, sino Mía Hamm, la goleadora de la Selección que es una figura nacional, como en Brasil lo es Milena Domingues, exesposa del astro Ronaldo.
Por su lado Shirley Cruz, capitana y emblema de la selección femenina nacional, manifestó que le gustaba «un uniforme tipo medio, como el que usaron las jugadoras de Suecia y Noruega en el último Mundial; es corto, femenino, pero es de fútbol. Nosotras no podemos utilizar un atuendo de voleibol, que se juega con las manos».
«Aplaudo la idea de Blatter, pero con medida; en la última Copa de Oro jugamos con los uniformes de los hombres de la Sub-17 y eso no debe ser».
En su opinión la Federación tiene que entender que las tallas son distintas. «Nos sirven más los tamaños «small» para no tener que arrollar el ruedo de las mangas y pantalonetas; eso no es estético».
La mesa de la polémica está servida.
Habrá que esperar cómo se uniforma la Selección Nacional en el pre-olímpico, que se juega del 25 de febrero al 3 de marzo y observar los uniformes de los otros seleccionados del torneo: Canadá, Jamaica, Panamá, Estados Unidos, México, Trinidad y Tobago y Haití, para conocer si la propuesta de Blatter encontró eco entre las futbolistas.