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Según congreso regional Costa Rica fortalece lucha contra explotación sexual infantil

La generalizada tolerancia de la población hacia explotación sexual infantil es uno de los mayores escollos que se debe combatir en la sociedad.

La generalizada tolerancia de la población hacia explotación sexual infantil es uno de los mayores escollos que se debe combatir en la sociedad.
A pesar de que la explotación sexual comercial de niños y niñas es un mal más que conocido en nuestro país, Costa Rica marcha se encuentra en una mejor posición en cuanto a la lucha contra este flagelo, que afecta a millones de niños en el continente.

Mejoras en la legislación para sancionar con mayor severidad a los explotadores, la creación de una Fiscalía especializada en delitos sexuales y de violencia doméstica, y la suscripción de tratados internacionales de protección de la niñez, son algunos de los logros por los que se destaca el país en el plano internacional.

Así lo reconocieron los representantes de 24 países latinoamericanos que se dieron cita la semana pasada en nuestro país para una reunión de seguimiento del II Congreso Mundial sobre explotación sexual infantil (Yokohama, Japón, 2001) en la que se evaluó el cumplimiento de los objetivos acordados en esa ocasión.

Todas las naciones  coincidieron en que la región ha tenido grandes avances en la lucha contra la explotación sexual, pero que los retos por delante para lograr la erradicación de ese mal son aún mayores.

De los 24 naciones representadas en la cita sólo 11, entre ellos Costa Rica, han cumplido con la meta de establecer un plan nacional para combatir el flagelo.



MUCHAS INTENCIONES PERO POCOS RECURSOS



María Jesús Conde, asesora regional de Unicef, aseguró que a pesar de los esfuerzos institucionales por proteger a la niñez, la batalla se perderá si no se cuenta con un verdadero compromiso por parte de los presidentes y los ministros de economía y hacienda, para garantizar recursos a los programas.

«El discurso político está muy bien, pero hay una gran brecha entre el discurso y la acción política. Necesitamos asignaciones presupuestarias para llevar adelante la tarea», manifestó.

La ministra costarricense de la Niñez, Rosalía Gil, dijo a UNIVERSIDAD que este es un problema que también se vive en el país, no por falta de voluntad política, pues el gobierno declaró los asuntos de los niños como prioridad nacional, sino por la situación económica en general.

No obstante, a pesar de las limitaciones presupuestarias del Patronato Nacional de la Infancia (Pani), y otras organizaciones que velan por el bienestar de los menores, Gil aseguró que el país es un ejemplo mundial de combate a este mal.

«Contamos con una comisión nacional en la que se coordinan acciones de prevención,  represión y atención a las víctimas, además hemos emitido decretos para regular los locales donde se brinda el servicio de internet y controlar así el acceso a la pornografía infantil, también tenemos autorización para retirar las placas a aquellos taxistas que participen en actividades de explotación sexual infantil», subrayó.

Otro elemento exitoso señalado por la ministra es el sistema de cooperación establecido  con el sector privado, especialmente el turístico, que firmó un código de conducta en el que se comprometieron a no prestar instalaciones ni servicios para esta actividad.

Además, agregó Gil, «en los últimos años hemos llevado a juicio a 61 explotadores. 37 de ellos ya fueron sentenciados, 11 esperan juicio, ocho están en régimen de prisión preventiva y cinco más están en fuga».

Uno de los logros costarricenses más destacado fue la extradición del estadounidense Arthur Kanev, quien había huido a su país para evitar ser juzgado en nuestro país por abuso sexual de unas 30 niñas de Quepos.



TOLERANCIA, EL MAYOR PROBLEMA



Tanto en Costa Rica como en el resto de Latinoamérica el mayor problema para acabar con la explotación sexual comercial no es la falta de recursos o planes institucionales, sino la generalizada tolerancia de la población hacia esas prácticas, que en muchos casos no son visualizadas como delitos.

Lo más difícil de cambiar es la mentalidad de la gente, y en esta región la explotación sexual no cede terreno porque «hay un alto grado de permisividad hacia el abuso sexual infantil, especialmente cuando se trata de adolescentes», criticó Conde.

«Todos nos horrorizamos ante la idea de que alguien tenga relaciones sexuales con una niña menor de 10 años, pero si tiene 15 no la vemos como víctima, pensamos que es una niña que anda en malos pasos», puntualizó.

En este punto Gil , aseguró que la mayor responsabilidad en este tema no es de los gobiernos sino  la sociedad en su conjunto, que debe tomar medidas fuertes para combatir no sólo la prostitución, sino todas las formas de explotación sexual en niños, que van desde pornografía hasta trata de personas.



NECESIDAD DE COORDINACIÓN INTERNACIONAL



La coordinación internacional es otro elemento fundamental para combatir la explotació0n sexual de los niños, pues las redes de tráfico, y el turismo sexual, no reconocen fronteras.

Por esa razón la ministra enfatizó la necesidad de contar con programas de coordinación regional, tanto a nivel preventivo como policial, que permitan el intercambio de información y de experiencias y faciliten la labor judicial en contra de los abusadores.

En ese sentido Costa Rica tomó de nuevo la batuta continental y abogará en la próxima Asamblea General de la OEA por la creación de un instrumento interamericano de monitoreo de la problemática, que no sólo mida los avances de cada país en la lucha contra la explotación, sino que establezca mecanismos de cooperación para solventar las deficiencias, según anunció el presidente Abel Pacheco.

En Latinoamérica:
-Cada año al menos seis millones de niños son víctimas de agresión física severa, y unos 85.000 mueren por la violencia intra-familiar.

-El 28,7% de los asesinatos corresponden a niños y adolescentes entre 10 y 19 años.

-Cerca del 80% de las víctimas de explotación sexual comercial son niñas.

-En Costa Rica unos 113.000 niños trabajan, pero se desconoce cuántos sufren explotación sexual comercial.

  • Nancy de Lemos A. 
  • País
Violence
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