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La última vez que Costa Rica enfrentó a Cuba fue en la Copa de Oro, jugada en Estados Unidos. Ganamos 3-0; ese día, Mauricio Solís marcó a Michael Galindo.
La Selección Nacional se encuentra concentrada en el Hotel Tilajari en San Carlos y entrena a tiempo completo bajo la dirección de Steve Sampson, para hacer frente a sus dos primeros compromisos de la eliminatoria en ruta al Mundial de Alemania 2006.
El sábado 12 de junio en La Habana, será el juego de ida y el domingo 20 en el estadio Alejandro Morera Soto, el de vuelta.
Quien salga adelante de esta serie, sigue con vida en la eliminatoria y pasa a una segunda fase, una cuadrangular con los vencedores de las series entre Surinam-Guatemala; Antigua-Honduras y Belice-Canadá.
Se forma la cuadrangular; juegan todos contra todos y los países que ocupen los dos primeros lugares clasifican a una hexagonal, con los seleccionados vencedores de otras dos cuadrangulares. Al final, los tres primeros países de la hexagonal, se clasifican a Alemania y el que ocupe la cuarta posición va a un «repechaje» con un seleccionado de Asia.
El Dr. Germán Retana, profesor del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), formó parte del equipo de trabajo que bajo el mando técnico de Alexandre Guimaraes, clasificó a Costa Rica al último Mundial que se jugó en Corea-Japón 2002.
Experto en liderazgo y manudo de corazón, igual colaboró con Liga Deportiva Alajuelense en su reactivación en la fase final del Torneo Clausura, que llevó a los rojinegros a la conquista del título de campeones de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf).
Preocupado porque la estadística señala que a los seleccionados costarricenses les cuesta mucho ganar en el Caribe y a las puertas del primer compromiso contra Cuba, Retana marca su cancha y en UNIVERSIDAD, dicta sus sugerencias.
¿Qué le recomendaría usted a Steve Sampson,en esta fase del proceso?
– «Le hablaría sobre lo que resumo como la agenda de las «C», que es trabajar sobre algunos conceptos relacionados con este primer juego eliminatorio y que curiosamente se inician con la letra C.
Primero, creo que Sampson y sus asistentes tienen que fortalecer la Confianza, la Credibilidad y el liderazgo del cuerpo técnico para que el criterio futbolístico sea el eje de todo el trabajo, desde que arrancó el pasado domingo la concentración.
Segundo, estimular el Compañerismo entre jugadores que vienen de un Campeonato en el que hubo fuertes rivalidades y otros que llegan de ligas externas.
Como tercer punto, opino que se debe definir un Contrato y Compromiso de los jugadores hacia una identidad de equipo muy bien definida en todos los aspectos.
Cuál es la identidad del grupo, el sentido de pertenencia, la meta a seguir.
Un cuarto punto es incrementar el respeto hacia Cuba y el Caribe, porque estos dos partidos son la llave hacia Alemania 2006. Hay que respetar el trabajo de los futbolistas cubanos y sería garrafal menospreciarlos.
Finalmente, un punto quinto, resolver desde el primer instante toda situación relacionada con Compensaciones y otras «Cositas» que distraen la mente del jugador o le afectan en su motivación», explica Retana.
LA FINAL Y CUBA
El Máster en Administración de Empresas y sociólogo, gusta de hacer semejanzas entre lo que habló, previa coordinación con el técnico Javier Delgado,para motivar a los jugadores de Liga Deportiva Alajuelense, horas antes al juego final contra Saprissa por el título de Concacaf, a lo que viven hoy los futbolistas de la Selección Nacional en las puertas de la eliminatoria.
«Urge una preparación mental, física y técnica especial y equilibrada. Una final (igual un partido eliminatorio mundialista), se juega con alma, coraje, pasión y hambre de gloria; no hay más allá y el equipo que mejor se prepare puede tener más cerca el triunfo.
¿De qué depende ir por la victoria?
– Un primer ingrediente es la confianza. El jugador debe poseer la convicción de que él es capaz; requiere incrementar la confianza en sí mismo, en el técnico que le orientará y en sus compañeros. Esta confianza mutua aumenta la unión de grupo, un segundo factor esencial para lograr metas elevadas. Cuanto mayor es el reto o el riesgo, más se debe trabajar en la cohesión del equipo, especialmente en los días previos a la primera cita.
Un equipo que confía en exceso puede incurrir en el menosprecio al rival y eso es fatal en un deporte que «cobra facturas». La mesura, la humildad y el trabajo fuerte son medicinas muy efectivas para evitar el triunfalismo prematuro y constituyen un tercer grupo de factores para el éxito»
Retana manifestó a UNIVERSIDAD, que le preocupa sentir una vibra de triunfalismo en el entorno del seleccionado y de que Cuba será fácil. Él espera que los jugadores ticos actúen con mucho respeto hacia Cuba, pues de lo contrario «se puede distraer la necesidad de fortalecer un cuarto elemento vital: la agresividad inteligente. Costa Rica va a dos partidos que pueden sentenciar la eliminatoria y entonces se deben jugar con garra, lucha sin cuartel, y máxima entrega en cada pelota, minuto y metro cuadrado. No hay espacios para treguas y el espíritu altamente competitivo debe ser estimulado durante la concentración con ejercicios tanto con la pelota como mentales. Todo el plan de entrenamiento táctico y emocional debe calzar dentro de una visión coherente y bien definida que entusiasme a todos los dirigentes, miembros del cuerpo técnico y jugadores».
¿Se está trabajando en el seleccionado para fortalecer esa agresividad inteligente? Retana, hoy fuera del grupo, desconoce si eso se está haciendo pero confía en la madurez de los jugadores que ya han estado en el proceso anterior. Agregó que «es importante que jugadores y cuerpo técnico definan pocos y sólidos conceptos con los que regirán todo su comportamiento. Esos conceptos deben ser visibles en todo momento y los signos externos hacen su aparición para fortalecer esta mentalización centrada y bien orientada. No hay que confundir motivación con mentalización; la primera ya está dada por las características de la eliminatoria, la segunda incluye claridad en el enfoque y visualización previa sobre las actitudes y comportamientos que se mostrarán ante las diversas circunstancias de cada partido. Sin esta mentalización los jugadores quedan condenados a improvisar y a no poder reaccionar con inteligencia tales circunstancias.
Los equipos con mentalidad ganadora gozan el reto, disfrutan la pasión del desafío y entran a la cancha con la plena convicción de que solo saldrán de ella con el triunfo en sus manos».
¿Y Sampson?
– «La personalidad del director técnico se vuelve crucial en las horas finales. Debe mostrar y transmitir serenidad, entusiasmo, inteligencia, prudencia y control emocional para contagiar a los jugadores e incrementar el sentimiento de seguridad. De allí la relevancia de que el técnico permita la ayuda multidisciplinaria hacia él y hacia el equipo para no dejar de lado ningún detalle».
¿Qué consejo le daría al técnico?
– «Que tenga espíritu de guerrero reflexivo y de estratega visionario; eso puede marcar la diferencia que lleva a la ventaja y a la victoria.
Que sepa que en ocasiones, el alma sobrepasa la táctica y por eso, debe ocuparse de establecer una mezcla eficaz de ambos componentes.
La verdad que los equipos juegan como entrenan…integralmente. Los factores enunciados no garantizan el triunfo, pero sí la tranquilidad de conciencia al saber que ningún detalle quedó al azar, que el equipo ingresó a la cancha con la determinación de disfrutar el placer de la victoria y que hizo todo lo posible -y mucho más- para inscribir su nombre en la historia.
Esta es la Costa Rica que todos queremos ver contra Cuba y en toda la eliminatoria», finalizó Retana.
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