Juan Diego García Castro es el nuevo presidente de Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR).
Con el interés de profundizar sobre los proyectos del nuevo directorio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), un equipo de UNIVERSIDAD conversó con Juan Diego García Castro, presidente elegido el pasado 15 de octubre en las elecciones estudiantiles.

El estudiante de psicología de 21 años, propuesto por la agrupación «Convergencia», habló acerca de sus preocupaciones y de la representación estudiantil que espera para este período que se avecina.



En el ámbito nacional, se han dado a conocer una gran cantidad de actos de corrupción, ¿cuál es su opinión como presidente de la FEUCR al respecto?



–  La corrupción no es un problema aislado y tampoco de ahora. Lo que pasa en este momento es que los chorizos se están haciendo públicos, o sea, están siendo denunciados.

Fundamentalmente es un problema del orden de mercado; el sistema capitalista en que vivimos tiene una lógica de consumo y de creación de capital que siempre lleva a la corrupción, a la destrucción del ambiente, a ese tipo de cosas que nos van destruyendo. El capitalismo por si sólo es producir, el más fuerte triunfa, entonces la gente hace lo que sea para tener plata.

Aquí en la Universidad también tenemos problemas de corrupción, lo que es nuevo es que sea público, que esté de moda, que sea la coyuntura. Mientras vivamos en el capitalismo siempre va a seguir, siempre va haber que competir para tener más.



¿Qué plantea para solucionar esa forma de manejar la política? ¿Cambiar el sistema?



– De hecho, lo que pasa es que…puedo responder como presidente de la FEUCR y hablar de los problemas de la U y de cómo nosotros como estudiantes podemos resolver esos males de corrupción; puedo responder también como creo yo que debería ser manejada la política nacional e internacional.

En primer lugar, lo mínimo como estudiantes para evitar que esas cosas pasen es tener representación en todos los puestos dentro de la administración y en la burocracia universitaria.

En el caso nacional, que se vayan los ricos. Creo que la gente humilde, la gente trabajadora, todo ese tipo de personas son las que tenemos que organizar para poder dirigir este país. Son los trabajadores los que mantienen a esa gente que se está robando la plata, y los que mantienen a esta U, son ellos quienes tienen que tomar las decisiones, lo cual no está pasando en este momento.



Ustedes en campaña hablaron de una lucha contra el Tratado de Libre Comercio (TLC),¿qué exactamente entienden por una «lucha» y qué puede hacer la FEUCR?



– Tenemos que defender la educación pública, en primer lugar de esta universidad, luego del resto de las universidades públicas y de todo el sistema educativo país, porque no somos un ente aislado.

Una lucha contra el TLC es defender la U, y para eso es fundamental informar a la gente, que los estudiantes discutan, y que podamos tomar una posición.

El tratado se va a decidir en la Asamblea Legislativa donde no tenemos injerencia, sin embargo, como movimiento estudiantil demostramos hace cuatro años con el Combo del ICE que la movilización es una forma de democracia. Tenemos la fuerza para parar el TLC.



¿Cómo acercar al estudiante a la FEUCR sin recurrir únicamente a movimientos de protesta por los problemas nacionales?



– Sin duda, ese carácter beligerante de la FEUCR se ha perdido en los últimos años. Ojalá esta federación logre incentivar, motivar e incluir suficientemente a los estudiantes para que por lo menos se acerquen a la FEUCR en caso de movilizaciones. Eso sería una tarea necesaria, porque en este momento no lo hacen.

Queremos una federación abierta, que los estudiantes la vean como un medio para realizar lo que quieren hacer. Para eso se debe mostrar lo que se está haciendo, por que la gente no cree en la FEUCR, y ¿cómo van a creer?  La federación no ha hecho nada en los últimos años, pese a que debe estar al servicio del estudiante. Las personas deben llegar a la federación con sus iniciativas y sus problemas.



Se sabe que existe mucha apatía en la política universitaria ,¿cómo contrarrestarla?



– La federación está envuelta dentro de una maraña burocrática universitaria que ha asfixiado el movimiento estudiantil, por eso la gente deja de creer, porque no tiene la fuerza de representación para hacer grandes cosas dentro de la U.

Estamos atrapados dentro de una red de burocratización enorme.

No hay que esperar que el estudiantado llegue a la federación, que debería ser así, pero no se ha hecho, entonces hay que pasar por las aulas y hacerles saber esto a las personas.

Además hacer actividades culturales gratuitas, un carnaval ideológico y temático, sacar un periódico mucho más regular, hacer una página web, un programa de radio, un programa de televisión y solicitar espacio en este Semanario.



¿Cuál son los problemas más graves en la universidad?



– Como estudiantes, el principal problema es el adormecimiento, no tenemos la conciencia de que podemos cambiar las cosas.



Pero usted asegura que no hay fuerza de representación para hacer grandes cosas…



– A través de la burocracia universitaria, hay cosas que no se van a dejar cambiar, es una forma de organización, es la forma en que los estudiantes se organicen.

A nosotros se nos ha olvidado que esta casa de enseñanza está al servicio de nosotros, tiene que estar al servicio de nosotros. Somos el alma de la U, si nos activamos otra vez y nos organizamos podemos decidir como se puede manejar la política en la U, hacia lo interno o incluso en el país o internacionalmente.



¿Cuál será su eje fundamental en su gestión?



– Que se active. Que exista un movimiento estudiantil, que los estudiantes sepan que se puedan hacer las cosas.



Existe un problema de abandono en las sedes universitarias, ¿qué puede hacer la FEUCR?



– Las sedes están viviendo un proceso de precarización enorme. Los estudiantes que van a las sedes son los de sectores de más bajos ingresos de este país, que no pueden pagarse un apartamento acá o trasladarse a San José.

Hay una precarización evidente, por ejemplo, el comedor en Paraíso no tiene techo, en Turrialba durante un mes se suspendió el servicio de comedor.

Las sedes regionales van a ser un eje fundamental de defensa de esta federación. Son los lugares donde están los estudiantes más humildes. Nosotros tenemos un programa específico para cada sede. Tenemos que tener más presencia en ellas.

Trayectoria
uan Diego García Castro es estudiante de cuarto año de psicología. Ha participado en la Asociación de Estudiantes de Psicología y  trabaja como asistente en el Instituto de Investigaciones Psicológicas y en la organización PANIAMOR.
Fue campeón de ajedrez juvenil y en este momento forma parte del Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC).

Su partido «Convergencia» también obtuvo los dos puestos de representación estudiantil en el Consejo Universitario, con Yessica Barquero y Alexander Franck.