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Elección de Representantes al CU Poca participación en debate del Tribunal

Mariana Chaves, Joaquín Chacón, Carmen Cubero presidenta del TEC, Ivonne Robles, Fernando Silesky, Luis Bernardo Villalobos y Emilce Ugalde, en uso de la palabra.

Mariana Chaves, Joaquín Chacón, Carmen Cubero presidenta del TEC, Ivonne Robles, Fernando Silesky, Luis Bernardo Villalobos y Emilce Ugalde, en uso de la palabra.

La poca asistencia de quienes conforman la Asamblea Plebiscitaria de la Universidad de Costa Rica reflejó una vez más la apatía e impidió que se diera la intensidad del debate, organizado por el Tribunal Electoral Universitario (TEU), con las personas que aspiran a una de las cuatro sillas que en octubre quedarán vacantes en el Consejo Universitario (CU).
Las preguntas fueron pocas y específicas y no estimularon la discusión, pues los grandes temas universitarios y nacionales no surgieron del público presente en el auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas poco más de 20 personas, excluidas las que integran el TEU y quienes siguen a cada aspirante al CU, así como la Rectora de la UCR, Yamileth González García. Esto a pesar de que el padrón para la elección del 9 de septiembre está compuesto por  2015  personas.
El orden de participación de las seis personas aspirantes fue definido por rifa, cuyo primer lugar le correspondió a  Emilce Ulate Castro del Área de Salud, seguida de Ivonne Robles Moks candidata única por el Área de Artes y Letras,   Luis Fernando Silesky por  Ingeniería, Luis Bernardo Villalobos también por Salud,  José Joaquín Chacón Leandro por Ingeniería y Mariana Chávez candidata única de las Sedes Regionales.

 
 
MODERNIZACION DE LA UCR

Emilce Ulate Castro, de la Escuela de Nutrición,  afirmó que desde el Consejo Universitario pondrá «la posición más clara en relación con Costa Rica» pues está muy preocupada  «porque hay muchas amenazas al Estado solidario que nos legaron nuestros antepasados», así como sobre la educación pública y las instituciones estatales.
Sobre la Universidad, dijo que debe fomentarse y estimularse el plan estratégico de desarrollo que la administración elabora, para lo cual tiene que trabajarse con las unidades académicas a fin de que este sea integrado y tenga una visión de futuro.
Además se pronunció por la modernización de esta casa de estudios, la cual «tiene que  iniciar ya el proceso para  innovar en la formación y los currículos académicos», o sea renovar los métodos pedagógicos y los planes de estudio.
Respecto al Consejo Universitario, reconoció que éste  «en los últimos años ha tenido más apertura y tomado más en cuenta a las unidades académicas», lo cual no solo debe mantener sino ampliar más, así como basar las políticas universitarias en el consenso y en las necesidades de las unidades académicas.

POR QUÉ AL CONSEJO

Ivonne Robles Moks quien ocupará la silla por el Área de Artes y Letras, de alcanzar el 40% de los votos que sean emitidos el 9 de septiembre, es filóloga y trabaja en literatura latinoamericana. «Esto ya supone una noción de arte y, la que hago es precisamente verlo como una manifestación social y cultural y un factor de desarrollo».
Su lema es el desarrollo integral, la equidad y la solidaridad, así como la garantía del diálogo académico.
Afirmó que ha «tomado como fundamento de reflexión y en su momento de acción lo que dice el Estatuto Orgánico respecto a que la Universidad debe fomentar los saberes y reafirmar la interrelación».
Entre sus metas está fortalecer a la Universidad desde «las tres dimensiones humanas -los estudiantes, los profesores  y el personal administrativo- y las tres dimensiones académicas -la docencia, la investigación y la acción social-.
Manifestó que en muchos foros a los que asistieron recibieron quejas, observaciones y recomendaciones sobre la definición de políticas en el CU. «Tenemos que mejorar muchos aspectos, desde la capacidad instalada hasta el mantenimiento», aseguró.

HACIA EL FUTURO

Fernando Silesky Guevara,  decano de la Facultad de  Ingeniería, hizo hincapié en la necesidad de que se planteen esquemas de trabajo y de formación hacia el futuro y se proyecte la  Universidad hacia la sociedad, donde se deben buscar espacios para manifestar su conciencia lúcida basada en el conocimiento.
«Tenemos que plantear un programa basado en el conocimiento y en tres aspectos fundamentales: lo individual donde es fundamental la formación integral de la persona, lo organizacional integral y lo social;  donde el desarrollo económico tiene que ser planteado como meta para la búsqueda de la calidad humana. Cada vez lo tangible se vuelve menos importante y lo intangible más relevante, la igualdad y el respeto deben ser los factores más importantes en esta sociedad», expresó.
Sobre el Consejo Universitario, dijo que éste debe dar más libertad e independencia a las unidades académicas y construir puentes entre la Universidad y la sociedad.
También hizo referencia a la necesidad de retener al profesional mejor calificado. «La Universidad debe tener capacidad para atraer y retener el talento de primer orden en todos los campos,», expresó.

OBJETIVOS ORIENTADORES

Luis Bernardo Villalobos Solano, de la Escuela de Salud Pública, planteó una serie de objetivos orientadores en cada uno de los sectores que conforman la Universidad, pero «haciendo la indicación de que la Universidad no se puede extraer del contexto interno y nacional».
En lo académico propone revisar  integralmente  el sistema de recursos humanos para que el quehacer sea placentero, digno y con calidad de vida; impulsar nuevas estrategias y espacios de acción académicos que le permitan innovar la enseñanza  y desmitificar el sentido que ha tenido el aula universitaria e integrar acciones  a nivel de grado y posgrado; e implementar sistemas de información que permitan  apoyar la gestión académica.
En el área estudiantil recomienda horarios y carreras óptimas, mayor libertad en la escogencia de carrera, desarrollo de mecanismos que conlleven a una inserción más exitosa  en el mercado laboral nacional e internacional, así como mecanismos de simplificación y agilización de trámites y la búsqueda  de opciones, alternativas y sostenibles, «que permitan  reducir la brecha  tecnológica cuando el estudiante llega al mercado laboral».

SIETE ASPECTOS PARA EL CU

Por su parte, José Joaquín Chacón Leandro, exdecano de la Facultad de Ingeniería,  hizo referencia  a los siete aspectos  que se compromete a impulsar en el Consejo Universitario, los cuales están contemplados en el desplegable que se entrega a la gente sobre su candidatura.
Manifestó que está muy preocupado por la renovación generacional en la Institución, por lo que se deben plantear y analizar alternativas, tanto desde la perspectiva de la excelencia académica como salarial. «Al CU le toca tratar de definir una política  de salarios que le permita  a la UCR dejarse esos profesionales que requiere», enfatizó.
También se pronunció por una mayor flexibilización curricular en el grado y el posgrado  para que el estudiantado pueda, según su interés,  llevar cursos de otras carreras afines a la suya.
Sobre las sedes regionales dijo que se hace necesario impulsar el mejoramiento y crecimiento a lo largo y ancho del país, donde se de un desarrollo con equidad  que esté relacionado con las necesidades, naturaleza y extensión de sus tareas.
También planteó la necesidad de «incluir, de alguna manera, desde el CU, los conceptos  de sostenibilidad y medio ambiente  desde la primera etapa de la formación  del estudiante».

PROMOVER POLÍTICAS

Mariana Chaves Araya , actual directora de la Sede de Occidente, aseguró que su objetivo en el CU es el fortalecimiento de las políticas institucionales que garanticen la excelencia académica; que hagan más atractiva la permanencia de profesionales en la UCR, disminuyan la interinidad, fomenten el desarrollo humano integral, apoyen la planificación estratégica, garanticen la eficiencia de los procesos administrativos e impulsen el proceso de admisión, permanencia y graduación.
Se pronunció por políticas que promuevan el acceso a la educación superior en cooperación con otras universidades públicas y otras que fortalezcan el papel de la UCR en la realidad nacional e internacional.
También hizo referencia a la necesidad de redefinir los servicios que presta la Contraloría Universitaria, cuya función «debe ser de prevención y no de curación».
Igualmente considera urgente incentivar  el quehacer universitario en las regiones, pues no hay condiciones para que la gente  vaya a las sedes de las regiones  a dar clases,  hacer acción social e investigación, pues «el desarrollo de la UCR en todo el país es lo que va a marcar el futuro de esta casa de estudios».

  • Lisbeth Huertas Jiménez 
  • Universitarias
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