El pasado 3 de septiembre el Coro celebró sus 50 años con una presentación especial en el Teatro Nacional, en la que estuvo acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional. (Foto Luis Alvarado)

La calidad artística  del Coro Universitario, reconocida en el país y en el extranjero, se explica y fundamenta por la estabilidad en su conducción, en la que solo se registran cuatro directores en medio siglo de existencia.
En 50 años el Coro ha sido dirigido por su fundador, ya fallecido, el maestro Carlos Enrique Vargas, Bolívar Ureña, Rolando Brenes y Rafael Angel Saborío, quien lo encabeza desde 1993.
La visión del entonces rector Rodrigo Facio y de Carlos Monge Alfaro, secretario del Consejo Universitario, de impulsar un coro permanente que le abriera las puertas de la música a estudiantes de las distintas carreras, se confirma en el presente como una idea de avanzada en los comienzos de 1955.
 
 
En una noche solemne, el Coro celebró el pasado 3 de septiembre el 50 aniversario con una presentación especial en el Teatro Nacional, en la que estuvo acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional.
Teresita Reyes, coordinadora general de prácticas artísticas de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que el Coro convoca a estudiantes de todas las carreras y que cada comienzo de año tiene audiciones para darle la oportunidad a nuevos integrantes.
«El Coro es un grupo aficionado de alto nivel, en el que se promueven valores como la solidaridad, la disciplina y el compromiso».
El propósito es que los estudiantes de carreras que no tienen relación alguna con el ámbito artístico también puedan integrarse y descubran así las riquezas y las maravillas que tiene el arte musical.
En la actualidad el Coro está compuesto por 42 estudiantes de distintas procedencias en su formación y  en promedio cada miembro permanece  cuatro años, precisó Reyes.
La estructura que emplea el grupo, coro mixto a cuatro voces, lo convirtió en un modelo para el resto de los coros nacionales, destacó.
A lo largo de medio siglo, la agrupación registra más de 1.000 presentaciones tanto en el ámbito nacional como internacional y en su repertorio han figurado las «Danzas Polovetzianas» de Borodin, «Carmina Burana», «Antígona», de Sófocles, y el «Réquiem, de Fauré.
También sobresalen los conciertos de música navideña y la cantata indígena «Mamaduka», de Jorge Luis Acevedo, con la participación de la Orquesta Sinfónica del Castella y Danza Universitaria.
El Coro ha grabado un disco compacto, dos discos de larga duración y entre sus materiales cuenta con 14 programas televisivos y se filma en la actualidad un documental que recogerá su historia.

A LA CALLE

El propósito es que el Coro Universitario atienda, sobre todo, solicitudes de las comunidades rurales más alejadas del país, con el fin de cumplir con ese mandato de la extensión cultural, aseguró Reyes.
De esa manera, si una comunidad está interesada en contar con el Coro para actividades como turnos, fiestas patronales y celebraciones especiales en los pueblos, así como festivales culturales, solo tiene que realizar los trámites correspondientes en la coordinación de prácticas artísticas.
Reyes detalló que las presentaciones son gratuitas y que a las comunidades se les pide que colaboren con el transporte y un refrigerio, pero que en casos en los que se compruebe que ese pueblo no está en condiciones de brindar el traslado de los músicos, la Universidad asume ese rubro.
Así como las comunidades se benefician con el aporte artístico del Coro, sus integrantes gozan de condiciones especiales entre las que sobresalen la exoneración de la matrícula, entradas para asistir en forma gratuita a presentaciones de los otros grupos universitarios.
De igual manera el estudiante recibe capacitación en otras áreas artísticas y dispone de toda una plataforma extracurricular.
Los beneficios más importantes, sin embargo, son aquellos intangibles como la convivencia, la sensibilización artística y el crecimiento intelectual.