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Las mejores películas del 2005

Un vistazo a los filmes que destacaron el año pasado y que se perfilan como posibles ganadores de premios y festivales.

Un vistazo a los filmes que destacaron el año pasado y que se perfilan como posibles ganadores de premios y festivales.
La caída, que narra los últimos días de Hitler, es una de las películas que podría cosechar galardones en los premios Oscar.
Dos maestros reticentes, con alumnos desahuciados por el sistema, construyen en la educación no convencional las bases del verdadero amor. No empalagan con un final feliz. Sus protagonistas se atreven a querer contra corriente y sus actos definitivos ponen en duda los prejuicios y el morbo usuales.  Estos relatos proponen brindarle sentido a la vida con generosidad y rigor en un mundo globalizado que la reduce a la supervivencia mediante el consumo. Son dos maravillas muy personales: Golpes del destino, de un genio legendario y entrañable, Clint Eastwood, y Los chicos del coro, del músico francés Christoph Barratier.    A la par, dos retratos de suicidas disímiles, uno, Adolfo Hitler, el genocida, visto en su miseria como individuo frustrado (La caída, de Oliver Hirschbiegel), y otro, Ramón Sampedro, el paralítico seductor que renuncia con coraje a una vida postrada y prisionera del espacio de una habitación (Mar adentro de Alejandro Amenábar). Tanto Bruno Ganz, convertido en el maniático líder, como Javier Bardem, transformado en el decidido español, despliegan excepcional talento. Tres vigorosas biografías hollywoodenses, cada una con un estilo propio, conmueven con su colorido retrato; son espectaculares sin dejar de ser sagaces:  El aviador Howard Hughes -un fascinado Leonardo diCaprio-, de Martin Scorsese, El Luchador de Ron Howard -con Russell Crowe como un boxeador más interesante que el ficticio Rocky-, y el músico Ray Charles (de Taylor Hackford) que Jaime Foxx hizo suyo. Cuatro visiones del Asia retaron la cultura mercantilista que nos agobia: Samsara, debate sobre el cuerpo y su afán de trascendencia; La boda del monzón, sabroso cuadro de costumbres y añejos machismos; El baño, cordial encuentro de generaciones regido por el agua; y Héroe, del reconocido Zhang Yimou, misticismo y artes marciales con refinamiento estético. Otros dos niños, además de los coristas, lidiaron con las mentiras de los adultos: Mi querido Frankie, sencillo y honesto drama británico, y el simpático Valentín, del argentino Alejandro Agresti. Jack McElhone como Rodrigo Noya, respectivamente, convencen con su trabajo, pese a su edad… Entre las animaciones, destaca El cadáver de la novia, del ingenioso Tim Burton, un relato redondo y sugestivo, fiel a su universo extraño y amable. La sentimental Patoruzito reivindica el trabajo latinoamericano y sustenta valores. La batalla de los vegetales es simpática. Madagascar, agradable, resultó demasiado manida. Dos artistas europeos de gran categoría, Jean Pierre Jeunet (Amélie), con Amor eterno e Istvan Szabo (Mefisto), con Julia, una mujer seductora, exploran complejas historias de época con elegancia y algunos titubeos. Jeremy Podeswa ofrece altibajos y muchos aciertos en Los cinco sentidos que recorre los vericuetos del afecto sexual. Densa y provocativa, a veces enrevesada, es La puta y la ballena, de Luis Puenzo. Algunos entretenimientos ostentan valores formales e ideas estimables: el moderado thriller Agua turbia, con la atractiva Jennifer Connelly, del brasileño Walter Salles; la primera parte de Plan de vuelo (Jodie Foster, siempre justifica el boleto), la amable comedia americana En busca de pareja que llevan con acierto Diane Lane y John Cusack, y por supuesto, La venganza de los Sith/Episodio III, culminación de la saga extraordinaria de George Lucas, quizá el mito más popular del cine. Además, la original y desenfadada comedia Vida acuática de Wes Anderson, cuyo inicio es brillante. Y pese a los errores, se rescata cierta belleza en El fantasma de la ópera del irregular Joel Schumacher. ¿Y aquí? Caribe recorrió cuatro docenas de festivales y cosechó más premios. Incluso se reestrenó en diciembre. Su director, Esteban Ramírez prepara un nuevo largometraje, lo mismo que Mauricio Mendiola (Marasmo). Tres mujeres (Isabel Martínez, Ishtar Yasin e Hilda Hidalgo), que hace varios años procuran realizar su primer largo, mantienen su empeño. Y otros más, también sueñan, cuando se acerca a su fin este gobierno, pésimo para el cine nacional. Con el mismo nombre de un antiguo filme local se estrenó en una sala de teatro -dicen que no fue aceptado por las de cine- el vídeo largo Promesa de amor (no fue posible verla, mas otro crítico de cine al que se la enseñaron lo encontró deficitario).

DECEPCIONES

Al King Kong de los años 30 (Cooper/Schoedsack), y hasta al de 1976 (John Guillermin) se le aceptan trivialidades y exageraciones, que en esta versión, 73 años después, dan vergüenza ajena. Salvo las notables cualidades técnicas, este remake resulta un adefesio que no salvan sus intérpretes -el mejor personaje, pese a todo, es el simio-. Un guión mal hilvanado, violencia que se repite y aburre, tonterías en el tratamiento. Un extenso anuncio de vinos californianos que pasa por comedia (exagero algo) es la única película que hizo coincidir a los otros cuatro colegas (de La Nación, La República, Al Día y la Prensa Libre). Asumo la diferencia. Veo Entre copas como un entretenimiento light, irrelevante y a ratos soso. Incluso, Paul Gametti se luce mucho más en El luchador. El respetable Mike Nichols (¿Quién le teme a Virginia Wolf?) se empantanó con intérpretes/estrellas en la insípida y repugnante Llevados por el deseo. Otros productos como La casa de cera resultaron tan pobres como se esperaba. Menciono ésta porque revela cuán mala actriz es la famosa Paris Hilton. Y lo digo porque los grandes medios de comunicación se mantienen en campaña para convencernos de que el dinero, la fama y las siliconas son el dios de nuestros tiempos, de corrupción e ignorancia. Una vedette como esa es de las típicas babosadas con que nos engañan. De todo lo que se estrenó, aún no he visto dos o tres obras, como El hombre sin pasado y Satín Rojo, que probablemente merecieron destacarse. Los invito a cotejar la lista y aventurarse a disfrutar lo que se les haya pasado por alto. Recomendaciones Un biólogo convertido en cineasta (Luc Jacques) y trece meses en la Antártica llevaron a un documental de valor científico que a la vez tiene más humor y más drama que la mayoría de filmes en cartelera, La marcha de los pingüinos, es fuera de serie. Una delicia. Los prólogos me dejaron sin aliento (como el filme de Jean Luc Godard) y se estrenará el 27 enero . Nada menos que el original y audaz canadiense David Cronenberg dirige a Vigo Mortensen y a Ed Harris -dos actores de verdad- en Una historia de violencia. Ya es favorita al Óscar Brokeback Mountain, cinta que habla de vaqueros homosexuales y el enfoque supera los estereotipos sobre afeminados y prostitutos. Su director Ang Lee (Sentido y sensibilidad), que conozco desde su ópera prima Manos que empujan -(que estrenamos con la embajada de Taiwán), ya trató el tema gay con elegancia en El banquete de bodas. El cine vuelve a enfrentar la discriminación. Todos necesitan verla. Lo mismo que el cine político que anuncian Steven Spielberg (Munich) sobre el conflicto árabe israelí; y George Clooney (Good Night and Good Luck) sobre el macartismo, así como el anunciado estreno de «Hotel Ruanda».

  • Gabriel González Vega 
  • Cultura
HitlerViolence
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