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Mesa redonda analizó el estado del movimiento del “No” al Tratado de Libre Comercio en la coyuntura actual.
Es una utopía. Así de simple calificaron los representantes de tres sectores que formaron parte del movimiento opuesto al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en el pasado referendo del 7 de octubre de 2007, luego de que se les reuniera para que hablaran sobre la posibilidad de reunir fuerzas de cara a las próximas elecciones del 2010 para enfrentarse a los partidos tradicionales.
La fuerte división generada como consecuencia del mismo referendo y el oportunismo del “trabajo electorero” de los partidos tradicionales, son las dos principales razones señaladas por José Rafael Quesada, del Partido Humanista; Carmen Chacón, del Comité Patriótico de Fátima de Heredia, y la diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC) Elizabeth Fonseca en la mesa redonda titulada “El Movimiento del No y la coyuntura preelectoral”.
El encuentro se realizó el pasado 16 de abril en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UCR.
“LA MOVILIZACIÓN SOCIAL SE DESPLOMÓ”
El primero en intervenir fue Quesada, quien desde que inició la discusión del TLC hasta la fecha ha participado en diversas instancias relacionadas con el movimiento del No.
Explicó cómo la expectativa de que surgiría una gran coalición política se generó después del referendo del 7 de octubre del 2007, con los comités patrióticos por un lado y los partidos políticos por otro, entre los que citó al PAC, al Frente Amplio y Accesibilidad sin Exclusión (PASE). “El problema fue que hubo pleitos, pues todos querían robarse el show”, lamentó.
Recordó cómo los comités patrióticos “empujados por el sabor amargo del fracaso”, el 3 de noviembre conformaron el llamado Grupo de los 25, un comité nacional de comités patrióticos, “pero se dio una actitud sanguinaria, con acusaciones mutuas de traición”.
Por otro lado, los partidos políticos vieron en estos comités patrióticos “una gran veta de militancia, en el contexto preelectoral los diferentes partidos han intentado cooptar al movimiento del No”, señaló.
Tras apuntar específicamente que el partido más grande, el PAC, desestimó la posibilidad de armar una coalición, señaló la existencia de lo que llamó el “polo de izquierda”, en el que ubicó a los partidos Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Vanguardia Popular y al Partido Humanista.
Al margen de ellos citó el empuje del Frente Amplio, “que ha recogido militancia de los comités patrióticos” y en ese sentido lo comparó a la llamada Alianza Patriótica, con las importantes diferencias de que está conformada por antiguos militantes del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) y que “tiene muchos recursos”.
Apuntó que el PASE “está pero no está”, pues “ataca a todo el mundo” y citó al rector del Instituto Tecnológico, Eugenio Trejos, quien intenta impulsar la iniciativa Patria Unida 2010, “que agrupó a algunos comités de San José”.
También destacó las iniciativas de unión que han intentado plantear partidos como Rescate Nacional, Unión Patriótica, o Integración Nacional (PIN).
“Todos estos grupos no se vinculan entre sí y se ha partido de que para estar en la coalición hay que estar inscrito como partido. Después del referendo la movilización social se desplomó, no ha habido unión, todos nos consideramos mesiánicos y no vemos posible que venga otro salvador”, concluyó.
Carmen Chacón de los comités patrióticos manifestó que muchas de las personas que las impulsaron contaban con experiencias como la lucha contra el Combo ICE, en el 2000.
“Luego del 7 de octubre, todos los partidos políticos son responsables de que no haya una articulación del movimiento”, sentenció.
Tras describir el trabajo que sobre varios temas mantiene esa organización, como la protección al volcán Barva, manifestó que “el principal desafío del movimiento patriótico es construir política, pero no electorera”.
La diputada Fonseca, quien fue jefa de la fracción del PAC durante el 2006 y 2007, destacó cómo la coyuntura del TLC implicó que en la Asamblea Legislativa se manejara una “agenda política monotemática”, que la conducción política del país fue autoritaria, y se dio una gran polarización. “Oscar Arias es experto en torcer brazos”, apuntó.
Sobre la situación actual, la historiadora señaló que “fue muy fácil unirnos en torno a la idea del No al TLC, pero otra cosa es armar una plataforma programática común”.
Sin embargo, consideró que “los espacios de participación social reverdecieron en la lucha contra el TLC, la pelea que dimos es ejemplarizante y ahora hay una reconfiguración del escenario político, en el que el movimiento patriótico es uno de los mejores frutos que dejó el referendo”.
Sobre la posibilidad de una coalición política electoral, dijo que el PAC “está en diálogo constante con todo el mundo, pues considera que la alianza aún es posible a base de propuestas y valores comunes”.
Según sus palabras, ese partido se ve como una “sombrilla” para amparar una posible alianza, “pero hay líderes que por sus actitudes atentan contra la coalición”.
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