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Por supervivencia y necesidad

No es del conocimiento de pocos que nuestro contexto actual, o sociedad contemporánea, está  dando sus últimas bocanadas de aire; el capitalismo está cayendo bajo la voraz espada del mismo capital. Crisis como las actuales, que no solo se centran en el marco financiero, sino que abarcan campos desde el ecológico hasta el humano-ideológico, son las más claras pruebas de todo esto.

No es del conocimiento de pocos que nuestro contexto actual, o sociedad contemporánea, está  dando sus últimas bocanadas de aire; el capitalismo está cayendo bajo la voraz espada del mismo capital. Crisis como las actuales, que no solo se centran en el marco financiero, sino que abarcan campos desde el ecológico hasta el humano-ideológico, son las más claras pruebas de todo esto.
 Nuestro planeta, sus recursos, no serán capaces de soportar por mucho tiempo al terrible apetito capitalista que pretende sobreexplotar sin rencor ni miedo todo producto, lugar, persona o evento, para conseguir su fin último. Con todo esto, se hace necesario entender otro importante asunto: el hecho de la destrucción de nuestro entorno por nuestras propias manos.
Viendo de cara a la realidad misma, solo llegamos a la conclusión de que el espejo es la mejor expresión del realismo existente; la verdadera culpa no la tiene la sociedad o el capitalismo, va más allá de estos dos productos, cae y reside sobre sus creadores y actuales expositores: nuestras propias personas, nosotros mismos.
Todos somos la sociedad, y la sociedad somos todos, y si la criticamos, no hacemos más que hablar mal de nosotros mismos. He ahí por que es tan importante la acción. Por este mismo tema, me gustaría hacer un llamado a esas personas que tienen una mente abierta a la verdad, y quieran crear un cambio a base de sus propias manos y acciones. Estamos hablando de que la unión hace la fuerza, esta es el arma más poderosa creada por ser humano  alguno.
Existen sindicatos, organizaciones o partidos de izquierda, grupo de disconformidad actual; ya existen y se están gestando los medios, factores y necesidades cumbres para lograr un cambio urgente en estas nuestras épocas de desidia. Tal vez no todos los movimientos concuerdan en algunos vanos ideales, incluso a veces se separan, dividen o hacen una estúpida guerra por eso, pero no podemos negar que en estos días una gran mayoría somos cobijados por ideas comunes inconformistas; debemos ver los puntos que nos unen, en vez de acusar los que nos separan o dividen.
Por eso los invito, compañeros militantes, camaradas estudiantes, cualquier persona que lea esto y tenga perspectivas o pensamientos semejantes, a hacer algo, a moverse, a actuar. En nosotros corre una sangre prodigiosa y sedienta de libertad y responsabilidad para con el mundo y las demás personas; veamos nuestras necesidades comunes y dejemos de darle tanta importancia a nuestras diferencias.               Un sistema como el capitalista no lo debemos dejar de tomar en cuenta como algo fallido, como un fracaso en el intento de nuestros antepasados  de lograr la sociedad ideal. El presente es nuestro, y como tal, podemos elegir como disponer de él; o seguir el mismo barranco suicida que nos legaron nuestros abuelos, o pelear por instaurar un mejor sitio para toda nuestra futura descendencia.
La decisión de si se va a luchar por un cambio, en vez de solo hablar, recae en cada persona, por eso tengo la esperanza y la creencia de que habremos muchos marchando por las calles exigiendo lo que nos pertenece, informándonos de cómo son las cosas en realidad, y no como el imaginario colectivo capitalista las pinta. Compañeros, lean o frecuenten medios de comunicación más verídicos, entérense de lo que esta pasando a nuestro alrededor, bajo nuestros pies, sobre nuestras cabezas; no tenemos que aguantar golpes que podemos evitar y/o prevenir.
Este es el momento, casi todos los ingredientes del gran y exquisito platillo están armonizados en el gran caldero del cambio social, solo nos falta uno y el más importante: la unión amarrada a la acción. 

  • César Ruiz Rojas (Estudiante de Psicología, UCR)
  • Opinión
Capitalism
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